viernes, 3 de octubre de 2008

CUBA: LOS DESAFIOS DE LA RECUPERACIÓN


Por Pedro Martínez Pírez

La semana pasada comentamos los gravísimos daños provocados por los huracanes Gústav y Áik, calculados en mucho más de cinco mil millones de dólares; hablamos de la solidaridad interna entre los cubanos y de la ayuda internacional encabezada por Venezuela, China, Rusia, Vietnam, Angola y otra veintena de naciones.

Hicimos igualmente una breve alusión al fariseísmo de la política exterior del gobierno de Estados Unidos cuando pretendió condicionar la supuesta ayuda a Cuba y recordamos el enorme costo del ilegal bloqueo comercial y financiero contra la pequeña nación del Caribe que según el canciller Felipe Pérez Roque sobrepasa ya los 93 mil millones de dólares.

El bloqueo contra Cuba, que ha sido condenado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en sus últimos dieciséis períodos de sesiones, es el más prolongado, cruel e injusto que haya conocido la historia de la humanidad. No es un embargo ni un asunto bilateral. Es una verdadera guerra económica que tiene un marcado carácter extraterritorial y viola en forma flagrante los principios del Derecho Internacional y las regulaciones internacionales del comercio entre las naciones.

Por su alcance extraterritorial el bloqueo es también lesivo a la soberanía de otros Estados y a los intereses y derechos de los empresarios y el pueblo norteamericanos, así como de los cubanos residentes en los Estados Unidos.

Como ha expresado en más de una ocasión el laureado escritor colombiano Gabriel García Márquez, el bloqueo es la mayor violación de los derechos humanos cometida en el último siglo en América. Es el principal obstáculo a los esfuerzos por desarrollo de Cuba, a lo cual se suman ahora los gravísimos estragos causados por los ciclones en toda la infraestructura de la nación caribeña.

De ahí la firmeza de las autoridades cubanas frente a una minoría egoísta que en el interior de Cuba y alentada desde el Norte, pretende sacar provecho de esta difícil coyuntura y lucrar con las necesidades apremiantes de los damnificados, mediante el robo, el acaparamiento y el aumento de los precios de los alimentos.

Los desafíos son grandes para Cuba. Al bloqueo vinieron a sumarse los ciclones y la quinta columna interna, alimentada con los dólares de Washington, pero la inmensa mayoría de los cubanos no está dispuesta a perder sus conquistas y sabe que la unidad es la clave de la victoria frente a todos los obstáculos. Y por su parte los enemigos del proceso revolucionario cubano saben que cualquier intento de violar la ley o las normas de convivencia social recibirá una rápida y enérgica respuesta.

Fue, desde Radio Habana Cuba, un comentario de Pedro Martínez Pírez para Contacto Sur de ALER.

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