Por Belén Van Arcken.
Con la puesta en órbita del Satélite Simón Bolívar, Venezuela fortalecerá la integración de los países de la región debido a que su huella satelital se extenderá desde México, pasando por Centroamérica, hasta llegar al último rincón de la Patagonia Argentina, lo que permitirá impulsar el desarrollo tecnológico, sociocultural y económico de los pueblos
Esta importante herramienta tecnológica, que surgió a partir de un acuerdo suscrito entre los gobiernos de China y Venezuela, permitirá avanzar en el desarrollo de políticas de Estado, programas sociales y cubrirá necesidades en materia científica y de comunicación.
Algunas de esas ventajas estarán enfocadas al desarrollo de telefonía rural comunitaria, telemedicina y teleeducación, planes que se extenderán a países como Uruguay, Bolivia, Ecuador, Cuba y otros pueblos de la región interesados en contribuir con el proyecto de integración latinoamericana.
El lanzamiento del satélite se realizará el 1 de noviembre de este año desde Xian, ciudad ubicada al sur de China, país encargado de la manufactura y lanzamiento del Simón Bolívar. Ambos procesos han contado con la participación de personal venezolano, acompañamiento que se mantendrá para cumplir con la transferencia tecnológica prevista en el acuerdo.
El control para la puesta en órbita y la administración de tráfico se realizarán desde la estación terrena principal, ubicada en la Base Aérea Capitán Manuel Ríos (Bamari) en El Sombrero, estado Guárico, la cual cuenta con un telepuerto, el cual será operado por técnicos venezolanos, previamente entrenados en la nación asiática.
Un proyecto con sentido social
Enrique Camacho, ingeniero de proyectos de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (Abae) y supervisor del departamento de telecomunicaciones en las obras de las estaciones terrenas del proyecto satelital, explicó algunas de las ventajas de este lanzamiento.
“Tener un satélite que pueda llegar a las zonas rurales, donde actualmente carecemos de comunicación, es salvaguardar nuestra soberanía nacional. Además, vamos a tener mejor control de nuestras fronteras y señal satelital para visualizar qué ocurre en nuestro territorio”.
Camacho agregó que a estos beneficios se sumará el protagonismo regional y mundial que tendrá el país, el impulso a la integración, la capacitación del talento humano y el uso pacífico del espacio.
El combustible que lo mantendrá en órbita tendrá una duración de 15 años y uno de los compromisos adquiridos es enviar el aparato directo al Sol para que se destruya, cuando cumpla su ciclo de vida; de esta manera se evitará el denominado “desecho espacial”.
Cooperación internacional
Lo primero que se resalta de esta cooperación china es que nuestro país rompe con los paradigmas tradicionales de ser netamente dependiente. Hasta ahora, Venezuela sólo compraba tecnología, pero no obtenía ningún tipo de conocimiento que impulsara su propio desarrollo.
Roberto Becerra, director de Asuntos Internacionales de la Abae, señaló que “ahora se están rompiendo todas esas ataduras, porque nos estamos apropiando del conocimiento tecnológico, por eso se encuentran 90 profesionales en China, preparándose en todo lo referente al satélite, lo que nos va a permitir en un futuro poder diseñar uno propio, para convertirnos en corto plazo, en una potencia suramericana”.
Para posicionarse en el espacio, Venezuela necesitaba una órbita de mayor cobertura, por lo que fue necesario negociar el espacio con Uruguay, país que lo tenía reservado con antelación. A cambio se firmó un convenio para el uso parcial del satélite por parte de la nación uruguaya.
Otro acuerdo de cooperación, para la interpretación de imágenes satelitales, fue suscrito con India, donde ya se encuentran 14 venezolanos estudiando esa materia “en los próximos meses se espera firmar un acuerdo de cooperación con Francia y Rusia para mandar a más venezolanos a estudiar y ampliar nuestra cooperación en el área de formación de talento humano”, precisó Becerra.
Asimismo, informó que en junio de este año la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales y la Agencia Brasilera del Espacio acordaron desarrollar trabajos conjuntos en el cosmos.
¿Por qué Venezuela está en el espacio?
Según Roberto Becerra existen tres elementos fundamentales para que Venezuela tenga lugar en el espacio: el relacionado con las telecomunicaciones, la observación del planeta y las mediciones de propiedades físicas.
Al lanzar un satélite geoestacionario, como el Simón Bolívar, nuestro país estará iniciando su propia experiencia espacial en telecomunicaciones. Asimismo, la Abae tiene programado poner en órbita en el año 2013 un satélite de observación con diseño y manufactura venezolana.
“Cuando se habla de la observación física de la Tierra, estamos hablando de captar imágenes para proyectar una zona determinada y de esa zona yo puedo aprovechar la imagen para hacer planificación agrícola, urbanismos, para atender emergencias por desastres naturales, controlar la frontera, etc.”.
Herramienta fundamental para la integración latinoamericana
La tecnología satelital, además de todos los beneficios que trae consigo en materia de telecomunicaciones (televisión, Internet, telefonía), aprovecha su área de cobertura para unir a los países de la región.
“La huella satelital cubrirá parte de México, toda Centroamérica y Suramérica, por lo tanto va a poder prestar servicio a todos estos países hermanos, siempre y cuando el objetivo de integración sea un objetivo social”, aclaró Becerra.
Ejemplo de ello será la señal de Telesur, cuyo alcance es limitado aunque actualmente usa el servicio de un satélite holandés. Con el satélite Simón Bolívar, esta televisora podrá extender su cobertura para dar a conocer las bellezas naturales y reforzar la identidad de la región suramericana, a través de contenidos propios.
Asimismo, podrá mostrar las realidades de América Latina al mundo con una óptica propia y, con ello, amplía su estrategia comunicacional para contrarrestar las matrices de opinión que se generan desde algunas agencias internacionales, las cuales distorsionan los procesos latinoamericanos.
Evolución espacial en Venezuela
El 28 de noviembre de 2005, fue creado el Centro Espacial Venezolano, institución que el 25 de octubre de 2007 pasó a llamarse Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales, manteniendo el mismo objetivo.
Su propósito es asesorar al Ejecutivo Nacional en la formulación de políticas asociadas a la explotación y uso pacífico del espacio ultraterrestre; de las áreas que pueden, o no, ser patrimonio común de la Humanidad, y todo aquello relacionado con la materia espacial en Venezuela.
Agencia suramericana y caribeña
A partir del lanzamiento del programa Venesat-1, Venezuela apunta, a largo plazo, a la creación de la Agencia Suramericana y Caribeña, junto a países como Argentina, Brasil y otras naciones que puedan aportar tecnología en el área.
Fuente. Alternativa Bolivariana.
Con la puesta en órbita del Satélite Simón Bolívar, Venezuela fortalecerá la integración de los países de la región debido a que su huella satelital se extenderá desde México, pasando por Centroamérica, hasta llegar al último rincón de la Patagonia Argentina, lo que permitirá impulsar el desarrollo tecnológico, sociocultural y económico de los pueblos
Esta importante herramienta tecnológica, que surgió a partir de un acuerdo suscrito entre los gobiernos de China y Venezuela, permitirá avanzar en el desarrollo de políticas de Estado, programas sociales y cubrirá necesidades en materia científica y de comunicación.
Algunas de esas ventajas estarán enfocadas al desarrollo de telefonía rural comunitaria, telemedicina y teleeducación, planes que se extenderán a países como Uruguay, Bolivia, Ecuador, Cuba y otros pueblos de la región interesados en contribuir con el proyecto de integración latinoamericana.
El lanzamiento del satélite se realizará el 1 de noviembre de este año desde Xian, ciudad ubicada al sur de China, país encargado de la manufactura y lanzamiento del Simón Bolívar. Ambos procesos han contado con la participación de personal venezolano, acompañamiento que se mantendrá para cumplir con la transferencia tecnológica prevista en el acuerdo.
El control para la puesta en órbita y la administración de tráfico se realizarán desde la estación terrena principal, ubicada en la Base Aérea Capitán Manuel Ríos (Bamari) en El Sombrero, estado Guárico, la cual cuenta con un telepuerto, el cual será operado por técnicos venezolanos, previamente entrenados en la nación asiática.
Un proyecto con sentido social
Enrique Camacho, ingeniero de proyectos de la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales (Abae) y supervisor del departamento de telecomunicaciones en las obras de las estaciones terrenas del proyecto satelital, explicó algunas de las ventajas de este lanzamiento.
“Tener un satélite que pueda llegar a las zonas rurales, donde actualmente carecemos de comunicación, es salvaguardar nuestra soberanía nacional. Además, vamos a tener mejor control de nuestras fronteras y señal satelital para visualizar qué ocurre en nuestro territorio”.
Camacho agregó que a estos beneficios se sumará el protagonismo regional y mundial que tendrá el país, el impulso a la integración, la capacitación del talento humano y el uso pacífico del espacio.
El combustible que lo mantendrá en órbita tendrá una duración de 15 años y uno de los compromisos adquiridos es enviar el aparato directo al Sol para que se destruya, cuando cumpla su ciclo de vida; de esta manera se evitará el denominado “desecho espacial”.
Cooperación internacional
Lo primero que se resalta de esta cooperación china es que nuestro país rompe con los paradigmas tradicionales de ser netamente dependiente. Hasta ahora, Venezuela sólo compraba tecnología, pero no obtenía ningún tipo de conocimiento que impulsara su propio desarrollo.
Roberto Becerra, director de Asuntos Internacionales de la Abae, señaló que “ahora se están rompiendo todas esas ataduras, porque nos estamos apropiando del conocimiento tecnológico, por eso se encuentran 90 profesionales en China, preparándose en todo lo referente al satélite, lo que nos va a permitir en un futuro poder diseñar uno propio, para convertirnos en corto plazo, en una potencia suramericana”.
Para posicionarse en el espacio, Venezuela necesitaba una órbita de mayor cobertura, por lo que fue necesario negociar el espacio con Uruguay, país que lo tenía reservado con antelación. A cambio se firmó un convenio para el uso parcial del satélite por parte de la nación uruguaya.
Otro acuerdo de cooperación, para la interpretación de imágenes satelitales, fue suscrito con India, donde ya se encuentran 14 venezolanos estudiando esa materia “en los próximos meses se espera firmar un acuerdo de cooperación con Francia y Rusia para mandar a más venezolanos a estudiar y ampliar nuestra cooperación en el área de formación de talento humano”, precisó Becerra.
Asimismo, informó que en junio de este año la Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales y la Agencia Brasilera del Espacio acordaron desarrollar trabajos conjuntos en el cosmos.
¿Por qué Venezuela está en el espacio?
Según Roberto Becerra existen tres elementos fundamentales para que Venezuela tenga lugar en el espacio: el relacionado con las telecomunicaciones, la observación del planeta y las mediciones de propiedades físicas.
Al lanzar un satélite geoestacionario, como el Simón Bolívar, nuestro país estará iniciando su propia experiencia espacial en telecomunicaciones. Asimismo, la Abae tiene programado poner en órbita en el año 2013 un satélite de observación con diseño y manufactura venezolana.
“Cuando se habla de la observación física de la Tierra, estamos hablando de captar imágenes para proyectar una zona determinada y de esa zona yo puedo aprovechar la imagen para hacer planificación agrícola, urbanismos, para atender emergencias por desastres naturales, controlar la frontera, etc.”.
Herramienta fundamental para la integración latinoamericana
La tecnología satelital, además de todos los beneficios que trae consigo en materia de telecomunicaciones (televisión, Internet, telefonía), aprovecha su área de cobertura para unir a los países de la región.
“La huella satelital cubrirá parte de México, toda Centroamérica y Suramérica, por lo tanto va a poder prestar servicio a todos estos países hermanos, siempre y cuando el objetivo de integración sea un objetivo social”, aclaró Becerra.
Ejemplo de ello será la señal de Telesur, cuyo alcance es limitado aunque actualmente usa el servicio de un satélite holandés. Con el satélite Simón Bolívar, esta televisora podrá extender su cobertura para dar a conocer las bellezas naturales y reforzar la identidad de la región suramericana, a través de contenidos propios.
Asimismo, podrá mostrar las realidades de América Latina al mundo con una óptica propia y, con ello, amplía su estrategia comunicacional para contrarrestar las matrices de opinión que se generan desde algunas agencias internacionales, las cuales distorsionan los procesos latinoamericanos.
Evolución espacial en Venezuela
El 28 de noviembre de 2005, fue creado el Centro Espacial Venezolano, institución que el 25 de octubre de 2007 pasó a llamarse Agencia Bolivariana para Actividades Espaciales, manteniendo el mismo objetivo.
Su propósito es asesorar al Ejecutivo Nacional en la formulación de políticas asociadas a la explotación y uso pacífico del espacio ultraterrestre; de las áreas que pueden, o no, ser patrimonio común de la Humanidad, y todo aquello relacionado con la materia espacial en Venezuela.
Agencia suramericana y caribeña
A partir del lanzamiento del programa Venesat-1, Venezuela apunta, a largo plazo, a la creación de la Agencia Suramericana y Caribeña, junto a países como Argentina, Brasil y otras naciones que puedan aportar tecnología en el área.
Fuente. Alternativa Bolivariana.
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