Que Calderón cayó o que había sufrido un atentado, era el fuerte rumor el sábado en la marcha de gente vestida de blanco que portaba veladoras; y al llegar al zócalo la gente iba eufórica por ese trascendido, pero la caída no fue como esperaban los manifestantes ni como escribió Porfirio Muñoz Ledo… sino Felipe cayó desde su bicicleta fija en el spa donde se curaba un malestar tras una fiestecita por el 2° informe; y quedó clara la fractura, pero no del PAN ni de los gobiernos, sino de su hombro izquierdo y una contusión en su rodilla (del mismo lado). ¿Será que mentalmente habrá querido rebasar algo por la izquierda, pero no podía pedalear al mismo tiempo que pensaba?
Que fue lo resbaloso del piso donde hacía ejercicio, dicen en Los Pinos.
Que como quiera que sea, es muy simbólico que el accidente presidencial sobre terreno resbaloso haya sido precisamente el sábado, el mismo día de la marcha que de exigencia por la seguridad hicieron ciudadanos en todo México. Parece hasta metáfora.
Que hay quien cree que todo lo que nos pasa en el cuerpo son señales de nuestra sique. Por si le resulta interesante: una caída es indecisión ante algo; los hombros, como lleva uno las experiencias de su vida; la rodilla, el ego y la falta de flexiblidad. El lado izquierdo es la parte emotiva, el ying del cuerpo.
Que en efecto Felipe Calderón es zurdo y justo es el brazo que se lesionó en un accidente tras pisar una cáscara de Bacardí al ir por su bicicleta; de acuerdo con la versión de la Presidencia, el débil mandatario cayó debido al suelo húmedo y resbaloso del lugar-bar (Notimex no ofrece más datos del sitio).
Que la frágil e ingenua administración calderónica se pregunta, ahora, ¿cómo va a firmar su presidente los decretos y el papeleo relativo a sus funciones con su mano izquierda enyesada?
Que se especula si ante notario otorgará un poder mancomunado a Margarita Zavala e Iván Mouriño o Ruth Zavaleta y César Nava, pero al parecer el secretario Juan Camilo le exige la exclusiva apoyado en la notaría pública a cargo del subsecretario Cabeza de Vaca.
Jaime Francisco Navarro Aguirre
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