Exigencias de panistas
Eduardo Ibarra Aguirre
Sin chistar, Juan Camilo Mouriño Terrazo y Josefina Vázquez Mota escucharon, el 28 de julio, en la voz de Elba Esther Gordillo Morales lo siguiente:
“Nada mejor ni nada más útil que la verdad. Transparencia y rendición de cuentas quiere decir que todo aquello que hemos hecho –no que han hecho, que hemos hecho a valores entendidos-- en beneficio de la política, por la política electoral, se erradique”.
El silencio de los dos principales operadores políticos de la campaña presidencial de Felipe de Jesús Calderón Hinojosa, del .56 por ciento con el que accedió a Los Pinos gracias, en buena medida, al trasiego de votos priístas de Tamaulipas, Nuevo León, Coahuila y Sonora, negociados por Gordillo Morales con los gobernadores, obedece a que ésta conoce como nadie las entrañas de los operativos con los que alteraron la voluntad ciudadana.
Son pertinentes la valoración y la pregunta que, molesto, hace Javier Corral Jurado ante Álvaro Delgado (Proceso, 24-VIII-08, pp. 26-31): “Pero es muy grave que no se haya parado Mouriño a decirle: ‘a ver, profesora, con todo respeto, no le permito que ponga en duda los acuerdos que hicimos en materia electoral’, porque se avergüenza la profesora de lo que hicieron. ¿Qué hicieron para que se avergüence?”
El renunciante al Comité Ejecutivo Nacional panista se refugia en el expediente de la interrogación, pero enseguida descalifica al más firme de los adversarios políticos de Calderón Hinojosa: “para mí es más grave que hayan dejado pasar esa declaración de Elba Esther a andarle aclarando al Peje (Andrés Manuel López Obrador) y a todos los demás sus inventivas.”
Para uno de los más brillantes promotores de la reforma estructural de los medios de comunicación --al punto de renunciar al CEN porque Calderón inició un nuevo ciclo de complicidad con el duopolio de la televisión y el oligopolio de la radio-- son simples inventivas lo que permite que 40 de cada 100 electores estime, 26 meses después, que la del 2 de julio fue una jornada en la que no se respetó el voto.
Justamente la alianza que se perfila para 2009 entre Acción Nacional y Nueva Alianza --la franquicia electoral de Gordillo, quien encabeza “una de las dirigencias más corruptas de América Latina”--, además del pacto que suscribió Germán Martínez Cázares –“¡Vamos a guanajuatizar al país!”-- con la derecha radical, condujeron finalmente al chihuahuense a separarse orgánicamente de la elite del blanquiazul.
Ni Manuel Espino Barrientos se atrevió a impulsar la guanajuatización del PAN cuando lo presidió, pero sí exige la renuncia del secretario de Gobernación porque debilita al gobierno del abogado y economista al “promover y permitir a empresas de su familia hacer negocios con Petróleos Mexicanos”.
Aclara el presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América que el madrileño de origen gallego, avecindado en Campeche hasta que la rueda de la fortuna --empresarial vinculada a la política-- lo puso cerca del michoacano en la Cámara de Diputados y, enseguida, en la Secretaría de Energía, que “es un asunto al que tiene derecho y es perfectamente lícito, pero no todo los que es legal es ético” (El Diario de Juárez, Chihuahua, 20-VIII-08).
Espino reconoció ante la reportera Gabriela Minjares que López Obrador logró su objetivo de generar problemas al gobierno, al revelar contratos firmados por Mouriño en su calidad de servidor público y que beneficiaron a su familia. Más aún: “Eso ha debilitado mucho al gobierno”. ¡Ah! Pero como soldado del presidencialismo no cuestiona las razones por las que el michoacano de Morelia sostiene en su cargo al secretario. Aclara que la “exigencia la formuló personalmente” al consentido de Los Pinos, en el Consejo Nacional panista, en León, Guanajuato.
Pero ambos, Corral y Espino, convergen en la visión dominante en el panismo de las elites, la de hacer del tabasqueño de Macupana el centro de sus obsesiones.
Acuse de recibo
El lector Fernando Carmona Bolaños comenta, desde Marsella, Cosechan lo que sembraron (25-VIII-08): “Por lo visto estos gobernantes panistas padecen de ceguera galopante. Sistemáticamente se niegan a conectarse con la realidad y consecuentemente creen que siguiendo las teorías del Departamento de Estado gringo, pueden resolver el caos que el neoliberalismo ha creado… El ingeniero y dirigente empresarial Rubén Barrios Graff pide se incluya su nombre en la denuncia Pretende el gobierno acallar a Forum, suscrita por centenares de periodistas, académicos y políticos… Le comparto dos preguntas públicas hechas por el periodista Jorge Meléndez Preciado: “¿El Ejecutivo dará publicidad a los medios (Proceso, Forum, Contralínea, Quehacer Político, Por Esto! y otros) motejados de contrarios al gobierno federal?”. La otra: “¿Podrá la tan cuestionada Corte decirnos por qué el juez, Miguel Ángel Robles (Villegas), que lleva el asunto de Alfredo Rivera y (Miguel Ángel) Granados Chapa, demandados por el cacique de Hidalgo, Gerardo Sosa Castelán, ha tardado cuatro años en dar una sentencia?”
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