Este 21 de agosto entró en vigor un nuevo aumento al precio de la gasolina y el diesel, el cuarto en lo que va del mes. En los primeros cinco meses los precios han aumentado más de lo proyectado en el “gasolinazo” propuesto por Calderón y aprobado por los legisladores. A la fecha se importa el 43% de las gasolinas que se consumen en el país, debido a la política petrolera antinacional que privilegia exportar petróleo crudo en vez de procesarlo internamente.
Nuevo aumento a las gasolinas
La secretaría de hacienda y crédito público (SHCP) es la entidad responsable del gobierno federal para fijar los precios de los energéticos. Previamente, la semana anterior, Georgina Kessel, secretaria de energía, había declarado que se continuaría con “la política de ajuste gradual de precios”. Ahora, se anunció un nuevo incremento.
Con el nuevo precio, la gasolina tipo Magna cuesta ahora 7.33 pesos el litro, un centavo más que el precio vigente hasta el 19 de agosto, mientras la tipo Premium eleva su precio de 9.13 a 9.14 pesos por litro, según reportaron distribuidores. Mientras tanto, el diesel sube a 6.38 pesos por litro (González R. en La Jornada 20 agosto 2008).
En la frontera norte del país también ocurrió un aumento de precio, en ese caso de un centavo. La tipo Magna costará a partir del 21 de agosto 7.62 pesos por litro y la Premium 8.81 pesos, según confirmó la Asociación de Propietarios de Estaciones de Gasolina de Tijuana, ciudad fronteriza con Estados Unidos.
Con los nuevos precios se acumulan tres incrementos solamente en agosto. En julio, la gasolina Magna valía $7.24 por litro y, ahora, valdrá $7.33, es decir, aumentó 11 centavos por litro; la Premium valía en julio $9.04 por litro y ahora, valdrá $9.14, es decir, 13 centavos más por litro. Hace dos semanas, Banamex anticipó que los incrementos en el precio de las gasolinas en lo que resta del año podrían llegar a promediar casi 20 centavos por mes (sic).
Precios mayores a los proyectados por el “gasolinazo”
En los últimos cinco meses, de abril a agosto, el precio de la gasolina Magna subió de $7.10 a $7.62 por litro, es decir, aumentó en 52 centavos por cada litro. La gasolina Premium subió de $8.90 a $9.14, es decir, 24 centavos por litro.
Esto es más de lo que se esperaba con el “gasolinazo” de Calderón. En 2007, el Congreso aprobó la aplicación de una sobretasa a los precios de los combustibles, mismo que entraría en vigor en enero de 2008 pero se aplazó tres meses.
Según el Congreso, la gasolina Magna se incrementaría 2 centavos a lo largo de 18 meses, es decir, serían 10 centavos en cinco meses. En la práctica, el precio ha subido cinco veces más.
En el caso de gasolina Premium, el aumentó sería de 2.44 centavos mensuales en un período de 18 meses; en cinco meses serían 12.20 centavos. Pero en cinco meses ha aumentado al doble. Aún descontando los 5 centavos del desliz mensual, los precios del gasolinazo están por encima de lo programado.
Los aumentos a los petrolíferos también han venido subiendo, tratándose del diesel, turbosina y combustóleo, así como el gas licuado.
En el país no se produce suficiente gasolinas
Los aumentos a los precios de los combustibles se producen en un contexto de franca desaceleración de la economía nacional, con la caída de la actividad industrial y el mayor aumento en el desempleo en los últimos cinco años, al tiempo que aumenta la inflación y se deterioran los ya de por sí reducidos salarios.
Lo anterior se conjuga con las altas probabilidades de recesión económica en los Estados Unidos para el segundo semestre de 2008.
Los sucesivos incrementos a los combustibles son detonadores de una desenfrenada carrera en los precios de todo tipo de bienes y servicios, especialmente alimentos. Esto se debe a que el sector transporte es el mayor consumidor de petrolíferos. Al aumentar el precio del transporte, aumentan los precios de todos los productos.
¿Por qué aumentan los precios de los petrolíferos? En parte porque los precios del petróleo crudo han subido mucho y, consecuentemente, los productos derivados también. En el caso de México, sin embargo, el problema deriva de una política petrolera antinacional.
Desde 1979 no se construye ninguna otra refinería adicional a las 6 actuales. Peor aún, a éstas no se les abastece con suficiente crudo para su refinación, ya que, el gobierno prefiere mantener elevadas cuotas de exportación de petróleo crudo.
A julio de 2008, la producción nacional de gasolinas fue de 451.4 miles de barriles diarios y las importaciones fueron de 342.5 miles de barriles diarios. Es decir, el consumo nacional ascendió a .793.9 mil barriles diarios, de los cuales, se importó el 43.1%.
Lejos de corregir la situación, Jesús Reyes Heroles, director en turno de Pemex, ha declarado que la importación de gasolinas podría llegar al 50%, con mayores adversas consecuencias para los consumidores. La fórmula se “solución” que propone el gobierno federal es la privatización de Pemex.
Diseñar y construir refinerías energéticas
El gobierno federal procede contra la nación. En vez de privatizar a Pemex lo que se necesita es una nueva “política petrolera independiente” orientada a procesar el crudo en el país en vez de exportarlo. Con los propios ingresos que genera Pemex, tan solo por excedentes petroleros, se debían construir las tres primeras refinerías energéticas, con capacidad de procesamiento de 150 mil barriles diarios para atender la demanda presente.
Estas refinerías no solamente son financieramente viables sino, también, técnica y operativamente. Tales refinerías deben ser planeadas, diseñadas, construidas y operadas por los trabajadores mexicanos de Pemex, el IMP y otras instituciones públicas.
Todos los mexicanos, desde nuestra propia posición social, académica o laboral, debemos oponernos con fuerza a la reforma energética neoliberal que dañaría a toda la nación.
Frente de Trabajadores de la Energía, de México
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