felipe cobián r.
* “Que chinguen a su madre”, dice frente el cardenal Sandoval Iñiguez
Guadalajara, Jal., 24 de abril, (apro).- “Señor Cardenal, don Juan Sandoval, qué desmadre traemos. ¿Sí o no? Nos estamos haciendo famosos, don Juan… Digan lo que quieran, perdón señor cardenal: chinguen a su madre.”
Así se expresó el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, antes de encabezar la llamada cena anula “Banquete del Hambre” que se llevó a cabo en la expo Guadalajara, donde refrendó su generosidad al entregar a la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos un donativo de 15 millones de pesos (cheque número 0419240 de Bancomer).
Acompañado por el arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez, beneficiario de la “macrolimosna” de 90 millones de pesos, y por funcionarios estatales y empresarios, González Márquez siguió con su perorata:
“A la mejor ya se dieron cuenta que a mí lo que algunos poquitos dicen me vale madre; así de fácil. Yo sé lo que se tiene qué hacer en Jalisco.
Luego, con palabras altisonantes, el gobernador se ufanó del donativo que haría a los bancos de alimentos y pidió la absolución del cardenal:
“Déjenme decirles que yo estoy comprometido con este movimiento (el de los bancos de alimentos) y que traigo aquí un pinche papelito que dice: ‘Gobierno de Jalisco, Secretaría de Finanzas’. Oscar (García Manzano, su titular) ¿dónde andas? Hasta que, cabrón, hiciste algo bueno por Jalisco. Martín Hernández (secretario de Desarrollo Humano), ¡felicidades!, chingado, ya hacías falta. Este es un cuete, no me importa, me cae, don Juan (Sandoval) absuélvame desde allá.”
Posteriormente, González Márquez aclaró que este dinero no es de él: “Yo no lo tengo, yo no tengo 15 millones de pesos, ¿pero saben qué? La gente votó por mí; la gente, en su mayoría votó porque yo haga realidad lo que me comprometí en campaña, y me vale madre si a algunos periódicos no les gusta; la gente votó por mí y en ese votar por mí debe tener el compromiso que yo he asumido de apoyar a los que trabajan porque no haya hambre en nuestro estado.”
Al final, presumió el hecho de ser noticia por sus escándalos:
“Señor Cardenal, don Juan Sandoval, qué desmadre traemos. ¿Sí o no? Nos estamos haciendo famosos, don Juan… Digan lo que quieran, perdón señor cardenal: chinguen a su madre.”
El gobernador dijo que el dinero servirá para combatir el hambre en varios municipios cercanos a Guadalajara, sin embargo, la Asociación Mexicana de Bancos de Alimentos (AMBA) que encabeza Ricardo Bonn opera en todo el país, aun cuando inició operaciones en la capital tapatía con el Banco Diocesano de Alimentos.
La AMBA ha sido cuestionada por el manejo poco claro de los donativos que recibe. En febrero de 2005, Proceso Jalisco documentó desvío de recursos; además, reveló que la entrega de alimentos no se otorgaba precisamente a los más necesitados, y cuando se hacía, se les cobraba una suma de dinero equivalente al precio de la despensa que se les entregaba.
Así mismo, varias organizaciones de caridad que recibían granos, frutas o verduras del Banco de Alimentos, dejaron de hacerlo porque, además de que los productos estaban echados a perder, tenían que pagar el flete y les salía más caro deshacerse de ellos, independientemente de que nunca les surtía lo que en realidad necesitaban.
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