03 de septiembre, 2007
* Cubren de descalificaciones al priista Ulises Ruiz y al panista Manuel Espino
México, D.F., 2 de septiembre (apro).- Unos 300 simpatizantes del excandidato presidencial Andrés Manuel López Obrador protagonizaron conatos de bronca con elementos de la Policía Federal Preventiva (PFP) y del Estado Mayor Presidencial (EMP), en un intento por bloquear el paso a los invitados al mensaje a la nación que dio Felipe Calderón en Palacio Nacional.
Esta vez las protestas no fueron encabezadas por el secretario de Comunicación del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Gerardo Fernández Noroña, quien junto con 30 personas pernoctó frente a la sede del gobierno capitalino, cerca de avenida Pino Suárez. Sin embargo, el campamento fue cercado por la policía desde la madrugada de este domingo.
Por ello los manifestantes se congregaron en la explanada del Zócalo capitalino, desde donde lanzaron porras como “¡Obrador, Obrador!”, cercados por efectivos del Ejército que arribaron a la plancha en diez camiones militares.
Otro grupo de simpatizantes, que se colocó frente a las vallas que delimitaron la plancha del Zócalo frente a Palacio Nacional, lanzaban a los invitados gritos de "¡rateros, rateros!".
“¡Va a caer, va a caer, el pelele va a caer!, ¡Es un honor estar con Obrador!”, eran otras de las consignas, mientras elementos del grupo “Guerreros” de la SSP-DF se apostaban frente a las vallas buscando retirarlos y facilitar de nuevo el acceso de los invitados.
“¡Esos son, esos son, los que chingan a la nación!”, arremetían los simpatizantes del “presidente legítimo”.
Cabe destacar que el cerco de seguridad en esta ocasión fue más amplio que el del sábado.
Previamente, por la mañana, se registró un jaloneo entre policías y miembros de la resistencia civil que quisieron acercarse a Palacio Nacional por un costado de la sede del Gobierno del Distrito Federal (GDF), pero los agentes logran impedir la intentona. Acto seguido, los manifestantes se sentaron en el piso y también los cercaron los uniformados.
Por avenida 20 de Noviembre llegaron caminando el banquero Roberto Hernández acompañado de Carlos Hank Rhon. Se pasearon frente a los manifestantes quienes no les aplicaron ningún insulto.
Incluso Manuel Espino, líder nacional del PAN, caminó sobre esa acera. En contraste, mordaz, agradeció los insultos que le endilgaron los miembros de la resistencia civil, que le gritaron: “Espino, fascista, estás en la lista”.
El dirigente panista dijo que Calderón ha enviado una invitación al debate a los legisladores, pero habrá que esperar al desglose del Informe.
Al salir, encomió el mensaje de Calderón y los “avances” de su gestión.
“Ha sido consistente el mensaje del presidente en su convocatoria inicial, de llamar al diálogo a todos, para construir acuerdos por encima de las diferencias. Hoy fue incluso recurrente. Ha hecho un merecido reconocimiento a las Fuerzas Armadas que lo han acompañado en esta decisión, valiente diría yo, de defender y cuidar la seguridad de los mexicanos”, comento en medio de los insultos de los manifestantes.
“Puso énfasis en la necesidad de la reforma hacendaria, dio argumento de peso para que prospere”, abundó.
Al referirse al evento del sábado, pretendió aclarar:
--No nos hagamos bolas, sí entregó su Informe, sí se le permitió. En el pasado, al margen de la Constitución, ejerciendo el poder metaconstitucional que el presidente tenía, apoyado por la mayoría legislativa que le hacía caravana, se estableció la ceremonia metaconstitucional de que el presidente se dirigiera a los mexicanos.
En esta ocasión, agregó Espino, se trató del “evento de instalación del Congreso, donde se abre el primer periodo de sesiones, y nunca estuvo previsto un mensaje ahí”.
Según él, Calderón, “consiente de que los mexicanos estaban acostumbrados a ese mensaje anual en el Legislativo, ofreció a los legisladores su disposición a dialogar en esa ocasión.
“Sin embargo, no lograron construir un acuerdo para que así fuera. Pero se pudo cumplir con la ley y se abrió la posibilidad de que el presidente se dirigiera a los mexicanos de una forma distinta, desde Palacio Nacional, que me ha parecido excelente”.
Confió en que los legisladores podrán cambiar el formato de la apertura de sesiones en San Lázaro, “y haya la posibilidad, al amparo de la ley, que el presidente rinda desde ahí un mensaje a los mexicanos”, destacó.
Luego, soltó:
“Nos vemos en Veracruz”, aludiendo a que este día se realizan elecciones locales y en que el gobierno de Fidel Herrera había anunciado el bloqueo de la señal del mensaje de Calderón, el cual sería retransmitido después de las seis de la tarde, cuando se cierra la votación.
Por su lado, la gobernadora de Yucatán, la también priista Ivonne Pacheco, se pronunció por modificar el formato del Informe.
Después arribó el gobernador de Oaxaca, el priista Ulises Ruiz.
Nervioso, caminando de un lado a otro esperando lo dejaran pasar, fue recibido con gritos:
“Va a caer, va a caer, Ulises va a caer”, consigna acuñada por la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca (APPO). “Asesino, ratero”, retumbaban los gritos.
Al ser cuestionado sobre la situación que impera en la sureña entidad, pidió esperar a su salida y se coló al cerco policiaco.
A la salida de los invitados especiales, los manifestantes se replegaron en el Zócalo, por donde éstos saldrían, y continuaron lanzando cohetones al aire.
Luego les gritaron: “Rateros”. “Esos son, esos son, los que chingan a la nación”, mientras cargaban una enorme manta en que se leía: “Andrés Manuel López Obrador, presidente legítimo de México”.
Posteriormente, en medio de gritos de “Noroña, valiente, aquí está tu gente”, el secretario de Comunicación del PRD emprendió la retirada, no sin antes calificar de “exitosa” la protesta y denunciar que los policías lo habían “secuestrado” en su campamento y que se habían violentado sus derechos constitucionales. Incluso al final los uniformados quisieron impedirle se retirase del plantón.
“Tuvimos que mover las rejas que esta gente de manera arbitraria nos mantenía en ese lugar, pese a que estaba abierto el paso para todo mundo. Es un acto arbitrario, lo que hicieron fue montar el operativo cerrando el corazón de la ciudad desde ayer; luego, aunque mantuvimos el plantón, aquí dormimos; nos bloquearon desde las seis de la mañana, la salida hasta a los baños y nos estuvieron hostigando”, se quejó.
Destacó que se cumplió el objetivo de gritarle a Calderón “pelele” y que “se robó la Presidencia”, aunque el Ejército colocó camiones frente a los manifestantes para bloquear la visibilidad.
“Para nosotros la protesta fue exitosa, porque logramos que Calderón no se ciñera la banda presidencial en Palacio Nacional”. Calificó el mensaje de Calderón de “una parodia”, pues no tenía nada que informar en ocho meses de gestión.
“Hemos cumplido nuestro objetivo”, y procedió a retirarse, sin embargo, se produjo otro jaloneo con los uniformados. A Gerardo Fernández Noroña le urgía salir pues debía estar en Veracruz, ya que es delegado del PRD para la elección de este domingo en esa entidad.
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