Persecución sistemática, señalamientos, amenazas de muerte que no dan respiro a una sociedad sacudida por el Terrorismo de Estado más cruel que podamos imaginar.
Esta vez le toca a
Estos asesinos que se autodenominan “autodefensas” mientras nosotros no nos cansamos de preguntarnos de quien se “autodefienden”, cuando son ellos mismos los causantes de gran parte del dolor que padece hoy el pueblo colombiano.
Según estos esbirros, los estudiantes amenazados pertenecen a las fuerzas insurgentes que existen hace tantos años en esa tierra, pretendiendo utilizar ese argumento como justificativo de sus actos repudiados por el mundo.
Estudiantes que se convierten en objetivos militares, listas negras, falsos positivos, son la constante en un pueblo que parece no poder alcanzar la paz y en el cual la intolerancia es reina y señora acompañada por la impunidad.
En medio de un cinismo que no admite comentario, argumentan que los estudiantes en lucha por una universidad pública y para todos, “son un problema para Colombia”, como si en sus garras estuviera la solución del mismo.
A sangre y fuego, igualque pregonó el presidente que nada dice cuando los colombianos denuncian la orgía de sangre a la que están sometidos.
Y como contra proyecto al “problema” que representa el “acto delincuencial” de quienes se contraponen al odio como opción, prometen exterminio indiscriminado. Eso no es delincuencia…
“Hay que liberar las universidades, barrios y al país de gente como ustedes”, dicen los criminales apoyados en sus ametralladoras y motosierras, de esta forma pretenden liberar a una tierra ahogada en dolor y muerte.
“No vamos a vacilar en asesinarlos”, continúan y hablan de asesinar con la misma facilidad con que luego estallarán las ráfagas contra los cuerpos indefensos de esos jóvenes y de los trabajadores que desde las aulas pretenden construir el futuro de su tierra.
Ahora le tocó el turno a
Sin dudas y desgraciadamente, no terminará acá la lista de los objetivos militares, a cada rato surgirán nuevas denuncias que continuarán desnudando a un gobierno que no se expide al respecto, sino que cuando habla lo hace para lanzar series de improperios y arengar aún más a las fieras sedientas de sangre de hermanos.
Nos queda preguntarnos quien seguirá en la lista macabra, hacia dónde apuntará el pico del águila voraz que no termina de saciar sus mas bajos instintos.
Estamos con el pueblo colombiano, seguimos paso a paso cada horror que se desparrama a la velocidad del viento más arrasador, repudiamos éste como todos los actos de salvajismo que se están cometiendo y los que sin dudas se cometerán mañana, y pasado y la semana que viene y…
Porque estamos seguros que mientras Uribe no renuncie, el pez de la muerte seguirá contando con el agua necesaria para continuar su trayecto arrastrando al pueblo hacia el abismo más aberrante…
Amigos de
Ingrid Storgen: relaciones internacionales
Fuente: Kaos en
No hay comentarios:
Publicar un comentario