miércoles, 8 de agosto de 2007

Comunicado del PDPR-EPR sobre las elecciones oaxaqueñas

AL PUEBLO DE OAXACA
AL PUEBLO DE MEXICO
A LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN NACIONALES E INTERNACIONALES
A LOS ORGANISMOS DEFENSORES DE LOS DERECHOS HUMANOS
A TODAS LAS ORGANIZACIONES SOCIALES Y POLITICAS DEL PAIS

¡HERMANAS, HERMANOS, CAMARADAS!


El abstencionismo en Oaxaca es un indicador de la desesperanza, del fastidio, de la falta de confianza de los ciudadanos en los procesos electorales como la vía para lograr un cambio profundo de nuestra realidad económica, política y social.

El vacío de votantes en las urnas debe leerse como el rechazo de la ciudadanía a la corrupción de los partidos políticos, a la compra de candidaturas, a las alianzas sin principios, a la demagogia hecha política, a la deshonestidad de sus líderes, al despilfarro económico que representan las campañas, el repudio a este gobierno represor y violador de los más elementales derechos ciudadanos y a la inexistencia de una oposición congruente en el escenario electoral.

Después de la amarga experiencia de los históricos fraudes electorales, como el ocurrido el 2 de julio del año pasado, el abstencionismo se ha convertido hoy en la respuesta popular, es el signo del hartazgo que generan el sistema de partidos y la falsa vida democrática que vociferan grupos caciquiles y asesinos como Ulises Ruiz; la ausencia de la ciudadanía en las urnas finalmente es la expresión del descontento popular hacia las formas y esencia de quienes nos gobiernan.

En la actualidad los oaxaqueños han puesto de manifiesto la desconfianza hacia las instituciones y personas que pretenden representarlos y la certeza de que con las elecciones nada de la esencia del régimen va a cambiar; la mayoría de la población ha optado por otros caminos y nuestro pueblo es cada vez es mas conciente de que la democracia real no llegará por la vía de las urnas, sino, con el impulso y la combinación de todas las formas de lucha y en la construcción de alternativas organizativas que se mantengan fuera de la influencia oficial, institucional y estatal.

Diferentes medios y personas han pretendido justificar el fenómeno del abstencionismo electoral con argumentos cortos, tratando de responsabilizar fundamentalmente de ello a la acción de autodefensa de nuestro PDPR-EPR, no se dan cuenta que la inasistencia a las urnas está respaldado de una claridad política ciudadana que ni los partidos políticos, ni sus dirigentes tienen, los concienzudos analistas niegan esa agudeza en nuestro pueblo. Es importante manifestar que aun cuando nuestro proyecto revolucionario no es partidario de promover la lucha electoral como vía para la transformación revolucionaria, tampoco promovemos el abstencionismo, dado que comprendemos que la participación ciudadana por esa vía constituye una variante mas de las formas de lucha que implementa nuestro pueblo, la cual siempre respetaremos.

Los únicos responsables del abstencionismo actual son el gobierno de Calderón y Ulises Ruiz quienes han provocado el miedo, la represión, la pobreza y la miseria en contra de nuestro pueblo; para más de un millón y medio de oaxaqueños la inquietud electoral pasó a ser ocupada por otras preocupaciones de mayor peso, la de la sobre vivencia diaria.

Históricamente el abstencionismo en la entidad ha oscilado entre el 65 y 68%, hoy el rechazo al gobierno y a sus instituciones ha llegado a mas del 70%, lo que reafirma que Ulises Ruiz es un gobierno ilegitimo y antidemocrático.

El carro completo del PRI con la asistencia de menos del 30% de votantes indica la falta de legitimidad de este gobierno y de un congreso con representantes falsos que lo único que representaran serán los diferentes grupos de interés económico que se disputan la hegemonía del gobierno estatal.

Las elecciones en Oaxaca únicamente confirman el descomunal cinismo de Ulises Ruiz y la comparsa de una oposición domesticada; el “triunfo” del PRI, sin duda, profundiza las contradicciones de clase en nuestro estado y por ende no dejaremos de accionar revolucionariamente hasta que se modifique el estado de cosas.

El fraude electoral como método de los regimenes autoritarios y antidemocráticos como el mexicano, invariablemente se dan, ya sea en medio de un elevado abstencionismo o de una copiosa participación ciudadana en las urnas, por donde veamos, el estado jamás va a ceder el poder de forma pacífica a las pretensiones, honestas, congruentes y comprometidas con las causas populares, los ejemplos sobran, por ello es comprensible el desencanto de nuestro pueblo por al vía electoral.

Una verdadera transformación social la veremos cuando los diversos sectores del pueblo se conjunten y de manera unificada luchen por conseguir sus demandas como sujetos históricos, el verdadero cambio en Oaxaca y en México solo se logrará cuando todos en una sola fuerza derroquemos a la ultraderecha panista, desterremos al priismo y al séquito de oportunistas que se amparan en los diversos partidos.

La democracia no reside en un fraudulento proceso electoral con poca participación ciudadana, ni mucho menos en las estadísticas de Instituto Estatal electoral; la esencia de la democracia es cumplir a cabalidad los derechos de los ciudadanos; la democracia en Oaxaca ha sido letra muerta, jamás podrá llamarse democracia a la usurpación del poder por medio del robo electoral.

La democracia no puede darse cuando el ejército y los cuerpos policíacos no dejan de amedrentar a los oaxaqueños; Ulises Ruiz es un hipócrita al afirmar que en las urnas es donde se debe de debatir y dirimir las diferencias, cuando en todo este tiempo, este represor a dirimido sus diferencias con el pueblo, imponiendo la muerte, el encarcelamiento, la tortura y la desaparición forzada; las diferencias no las debate, las arregla imponiéndose con actos criminales, las diferencias nos las dirime en las urnas, las aplaca con la intervención policiaco-militar.

Cuando un pueblo ha sido ultrajado y violentado, éste tiene el derecho de responder con organización y con la autodefensa armada, por ello mantenemos la determinación de continuar nuestro accionar político-militar hasta que renuncie Ulises Ruiz y se le castigue por los crímenes de lesa humanidad que ha cometido, por ello exigimos: juicio político y penal para este cacique.

A pesar del estado sitio en nuestra ciudad, el accionar revolucionario continuará, se hará aún cuando el General Galván Galván haya mandado al cuerpo especial de fuerzas de apoyo federal denominado “fuerza de tarea”, vamos a continuar con nuestra campaña nacional a pesar de la visita del siniestro Ardelio Vargas Fosado.

Si la estrategia del ejército y Ardelio vargas es reprimir selectivamente y masivamente como fue en el 96, encarcelando y asesinando a gente inocente, pues les decimos que tendrán como respuesta la autodefensa armada revolucionaria, entiendan esbirros, la actualidad es otra y nuestra respuesta ya es diferente; si Calderón, Ulises y los generales del ejército continúan desapareciendo a luchadores sociales y siguen reprimiendo al pueblo, nuestro deber es arreciar la lucha armada revolucionaria.

Ante las circunstancias actuales de militarización, incongruencia con respecto a los intereses populares de los partidos políticos tradicionales, autoritarismo y anti democracia, se torna indispensable reorientar la construcción de una fuerza popular que tenga la capacidad de aglutinar el descontento social, que tenga la suficiente fuerza para poder contrarrestar la represión del estado y tenga el compromiso de reflexionar para convertir los errores en aciertos, una fuerza política que mantenga la independencia del movimiento magisterial-popular, es necesario un proceso que oxigene la estructura política-organizativa y abrir un espacio de discusión y análisis fraterno para redefinir una estrategia objetiva, no de desgaste, no de activismo que mengua la participación militante, un movimiento que diseñe una estrategia apegada a la construcción política, al trabajo desde abajo, en las bases, que valore la importancia de la acumulación de fuerzas, en el brigadeo sectorial permanente y en la incorporación de nuevos sectores al movimiento.

La estrategia no debe estar adherida al deseo o al liderazgo omnipotente, esta deberá estar comprometida con la sencillez, la autocrítica y la responsabilidad. Reorientar no indica derrota alguna, por el contrario, significa desarrollo y fortaleza orgánica del movimiento magisterial-popular; es importante que ante los nuevos desafíos, el movimiento magisterial-popular incorpore nuevas demandas como son los casos de la presentación con vida de todos los desaparecidos políticos del país, incluyendo en ello a nuestros militantes capturados y desaparecidos el 25 de mayo del presente año por el régimen del PRIAN.

La lucha contra la desaparición forzada es y debe ser un compromiso revolucionario que no debe pasarse por alto o escatimarse, hacerlo no sólo significa una falta de solidaridad proletaria, sino es ir en contra de los más elementales valores humanos.

A la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos y a su presidente Florentín Meléndez, de la manera mas atenta y respetuosa les solicitamos que investigue los casos de desaparición forzada de nuestros camaradas Edmundo Reyes Amaya y Gabriel Alberto Cruz Sánchez que a dos meses y medio de su detención continúan desaparecidos a merced de los torturadores gubernamentales.

¡PRESENTACIÓN CON VIDA Y LIBERTAD DE NUESTROS COMPAÑEROS EDMUNDO REYES AMAYA
Y GABRIEL ALBERTO CRUZ SÁNCHEZ!
¡PRESENTACIÓN INMEDIATA CON VIDA DE TODOS LOS DETENIDOS DESAPARECIDOS DEL
PAÍS!
¡LIBERTAD A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS Y DE CONCIENCIA DEL PAÍS!

¡POR LA REVOLUCION SOCIALISTA!
¡VENCER O MORIR!
¡POR NUESTROS CAMARADAS PROLETARIOS!
¡RESUELTOS A VENCER!
¡CON LA GUERRA POPULAR!
¡EL EPR TRIUNFARA!

COMITÉ ESTATAL DEL PARTIDO DEMOCRATICO POPULAR REVOLUCIONARIO
PDPR

COMANDANCIA MILITAR DE ZONA
DEL
EJERCITO POPULAR REVOLUCIONARIO
EPR


Oaxaca de Juárez, 6 de Agosto del 2007, México.
Año 43

Fuente: CEDEMA

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