Miguel Ángel Domínguez Ríos
Un grupo de personas de este municipio exigen la pronta intervención del Gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, y de las autoridades correspondientes para que sus familiares regresen al Centro de Reinserción Social (Cereso) de Atlixco, ya que inexplicablemente varios de ellos fueron trasladados a la cárcel de Tepexi de Rodríguez.
La líder de los afectados, María de los Ángeles Fernández, dijo que en concreto sus hermanos fueron declarados inocentes por un juez del presunto delito de robo, y a pese a eso se los llevaron.
Encapuchados, atados a unas esposas y custodiados por más de 20 elementos policiacos, varios atliscenses fueron trasladados de manera inesperada al Cereso de Tepexi de Rodríguez. Por lo anterior, tres familias de este municipio exigieron la pronta intervención del gobernador para que sus integrantes, que se encontraban internados en el Centro de Reinserción Social, regresen a este lugar.
A nombre de los involucrados, María de los Ángeles Fernández dijo que en cuanto al caso de sus hermanos, está “perfectamente comprobado con documentos de jueces y de Agentes del Ministerio Público (AMP) que ellos son inocentes del presunto delito de robo que se les imputa. Además, ellos no estaban sentenciados ya que únicamente esperaban, como se confirmar en este expediente, el auto de formal libertad”, platicó a este diario.
Y es que recientemente, la oficina de Ceresos del gobierno del estado dio a conocer a través de un comunicado que con el objetivo de implementar un adecuado reordenamiento penitenciario, la Secretaría de Seguridad Pública del estado de Puebla efectuó el traslado de siete internos provenientes del Cereso distrital de Atlixco, quienes fueron canalizados al Cereso estatal de Tepexi de Rodríguez.
Para realizar el operativo de traslado, asume el documento, se solicitó el apoyo de personal de la Dirección General de Centros de Reinserción Social, elementos de la Policía Estatal Preventiva, además de custodios de diferentes reclusorios.
El traslado generó alarma entre los paseantes, comerciantes y vecinos del zócalo de la ciudad ya que el operativo resultó muy “escandaloso” por el número de vehículos oficiales usados, por la cantidad de personas encapuchadas y especialmente por la manera en que fueron tratados los internos, expresaron sus familiares, quienes consideran que se violaron drásticamente sus derechos humanos.
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