Las tandas del centenario, una lectura desde el presente: Pascual

Héctor Cortés Martínez

hecomartin@yahoo.com.mx

* La relación entre artistas y poder siempre ha sido cuestión de sobrevivencia * Desde Díaz hasta Calderón bailan al son que les toquen * Nos tienen agarrados de los tanates * Permanece el juego del poder y la comunidad artística

“La relación entre los artistas y el poder siempre ha sido cuestión de sobrevivencia y bailan al son que les toca el poderoso en turno”, afirma Carlos Pascual, autor de esta puesta en escena que recrea el teatro de revista o de variedades en la recta final de la dictadura de Porfirio Díaz e inicio de la Revolución mexicana.

“Hace 100 años bailaron (los artistas) al son de Porfirio Díaz, después de Madero, luego de Victoriano Huerta, Venustiano Carranza, Álvaro Obregón y así sucesivamente hasta llegar a Felipe Calderón Hinojosa. Nos tienen agarrados de los tanates”, reitera a Forum el dramaturgo, cuyo trabajo escénico hace reflexionar entre risas y añoranza, sobre el México que somos hoy.

Por ello, asegura que Las tandas del centenario es una lectura desde el presente hacia el pasado, “porque de ahí venimos, pero también le echo una pedradota al sistema, que finalmente nos está cobijando. Antes a los cómicos o comediantes los exiliaban o les metían un balazo si su trabajo no gustaba, pero ahora el juego del poder y la comunidad artística sigue, pues si te dan presupuestos o becas, vienen a supervisar si te apegas a los parámetros y formes parte de la programación oficial”.

En escena, el decadente gobierno de Porfirio Díaz encarga a la compañía Teatro del Gallo, encabezada por Mariano Ocampo, unas tandas para celebrar por todo lo alto los festejos del centenario de la independencia, pero éste tiene sus propias filiaciones políticas, ideales y ética, mismos que cambiarán con el único objetivo de sobrevivir, al grado que lo corrompe doña Genera Padilla, quien además de administradora del grupo artístico, supervisa y censura cualquier intento de crítica al régimen en la obra.

“Mariano Ocampo es el antihéroe e intentamos hacer un planteamiento crítico, de lo contrario solamente hubiéramos tomado unos sketches antiguos para hacer una bonita estampa histórica”, señala Pedro Kóminik, director general, y es que en escena se proyectan imágenes de las masacres de las huelgas de Cananea y Río Banco, al momento que dos niñas cantan La película.

Destacan las actuaciones de Pilar Boliver (Genara Padilla), Pedro Kóminik (Mariano Ocampo) y Dalia Rodríguez (primera tiple) estos últimos, quienes además interpretan algunas piezas que rinden un homenaje al teatro de revista mexicano, “donde no se sesea y se abordan todo tipo de preocupaciones nacionales”, explica Kóminik.

Sin embargo, en la trama histórica cae el gobierno de Porfirio Díaz y triunfa el movimiento de Francisco Indalecio Madero, pero después viene la Decena trágica, por lo que no sólo México toma otro rumbo, sino también la comunidad artística representada por el Teatro del Gallo, quienes se tienen que adaptar y servir al gobierno en turno para sobrevivir y trabajar en lo que saben hacer: teatro.

Llena de picantes diálogos, pero sobre todo de una reflexión sobre los valores éticos, la sobrevivencia y una crítica social vigente, Las tandas del centenario tiene funciones los jueves y viernes a las 20 horas, sábados a las 19 horas y domingos a las 18 horas en el teatro Julio Castillo (Reforma y Campo Marte sin número, colonia Chapultepec Polanco. Informes al 52 80 87 71).

Fuente: Forum

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