Fuente: Boletín de FOCO ( Foro Ciudadano de Participación por la Justicia y los Derechos Humanos)
La “Guerra del Gas” de octubre de 2003 es sinónimo de la muerte de 69 bolivianos y bolivianas, más de 400 heridos, cientos de huérfanos y viudas, la huida del ex presidente Gonzalo Sánchez de Lozada hacia Estados Unidos y también de incertidumbre e impunidad.
El 18 de mayo de 2009, una nueva página de dignidad se escribe en la historia boliviana, ya que la Corte Suprema de Justicia de Sucre, abrió el proceso para juzgar al ex Presidente de la República elegido en democracia, a su gabinete de ministros y también a cinco ex miembros del Alto Mando Militar.
Los familiares de las víctimas, exigen la pena máxima de 30 años de privación de libertad por el delito de genocidio y otros. Este juicio de responsabilidades es el segundo en la historia republicana de Bolivia, ya que en 1995 se sentenciaó a 30 años de prisión el ex presidente Luis García Meza que encabezó un sangriento Golpe de Estado para establecer una dictadura militar en 1980.
En este contexto, es importante destacar también otro antecedente que será histórico, ya que el 28 de abril un Comité conformado por importantes organizaciones de derechos humanos, como la Asamblea Permanente de los Derechos Humanos de Bolivia (APDHB), la Asociación de Familiares de detenidos Desaparecidos y Mártires por la Liberación Nacional (ASOFAMD) y el Capítulo Boliviano de Derechos Humanos Democracia y desarrollo (CBDHDD), tomó la decisión de investigar y juzgar a los responsables intelectuales y materiales de los horrendos hechos acontecidos en la población de El Porvenir del Departamento de Pando el 11 y 12 de septiembre de 2008.
En la presentación de la querella, se acusa a Leopoldo Fernández y otros de los delitos de privación de libertad, vejaciones y torturas, coacción, amenazas, desordenes o perturbaciones públicas, asesinato, terrorismo, alzamientos armados contra la seguridad y soberanía del estado y concurso real.
Ojala este sea el inicio en Bolivia, de un accionar contra la impunidad, que lamentablemente tiene por delante, una larga lista de tareas a realizar .
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