A LAS ORGANIZACIONES POLITICAS, SOCIALES Y ESTUDIANTILES
A LOS ORGANISMOS DE DERECHOS HUMANOS
AL PUEBLO LATINOAMERICANO
A LOS PUEBLOS DEL MUNDO
Se ha cumplido ya un año con dos meses de la masacre de Sucumbíos, Ecuador, ejecutada por el ejército colombiano bajo el mando directo de Álvaro Uribe Vélez presidente de Colombia. En esa masacre fueron asesinados nuestros cuatro hijos: Soren Avilés Ángeles, Fernando Franco Delgado, Juan González del Castillo y Verónica Velázquez Ramírez, logrando sobrevivir una quinta mexicana de nombre Lucía Morett Álvarez.
Desde el 1º de marzo de 2008 -día de la masacre- hasta el día de hoy, los Padres y Familiares de estos cinco jóvenes hemos emprendido una lucha por lograr justicia, que se castigue a los responsables de su asesinato y de los delitos cometidos en contra de ellos. De la misma forma, hemos luchado por detener la persecución hacia Lucía Morett y varios ciudadanos mexicanos, a la par de revertir la campaña de difamaciones que el gobierno colombiano ha desatado pretendiendo justificar su crimen.
Resulta absurdo e irracional que Álvaro Uribe, el principal responsable de la masacre de alrededor de 25 personas; de la violación a la soberanía territorial de un país vecino, al Derecho Internacional Humanitario y a varios Derechos Humanos, se erija como víctima y pretenda criminalizar a quienes en verdad fueron víctimas. No es posible que el responsable de la violación sistemática a los Derechos Humanos en Colombia y fuera de ella, el responsable de varias masacres, de asesinatos, de desaparecidos, de amenazados, de torturados, de encarcelados por motivos políticos, sea quien se posicione como víctima, acusador, juez y ejecutor de la pena de muerte a quienes considera “terroristas”, cuando es públicamente conocido que quien ha implementado un real terrorismo de Estado en Sudamérica es él mismo, aunado a las cada vez más sonadas denuncias de sus vínculos con el paramilitarismo y el narcotráfico.
Álvaro Uribe pretende quedar impune de todos sus crímenes, lanzando como es ya su costumbre, una campaña para desprestigiar a sus víctimas y a quienes luchan contra la impunidad y por que la verdad salga a la luz. Es sabido que este tipo de campañas las articula desde Colombia y posteriormente las ejecuta en otros países, teniendo una injerencia en los asuntos internos de otras naciones por medio de grupos identificados con posturas ideológicas de derecha y ultra-derecha.
El pasado jueves 30 de abril de 2009, la Corte Nacional de Justicia de Ecuador anunció que solicitará la extradición de las tres sobrevivientes del bombardeo del 1º de marzo de 2008, enviando a México la solicitud de extradición de Lucía Morett Álvarez, respondiendo esta Corte a los más oscuros intereses de grupos de derecha en Ecuador, quienes obedecen a la política guerrerista de Uribe buscando a toda costa criminalizar a las víctimas y evitar con artimañas que los verdaderos asesinos paguen por sus crímenes.
Grupos de derecha que también han hecho su presencia en México como la organización Mejor Sociedad Mejor Gobierno y el Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y Justicia Penal A.C., quienes han interpuesto una denuncia penal contra nuestros hijos asesinados, Lucía Morett y más de 15 ciudadanos mexicanos acusados falsamente de delincuencia organizada en su modalidad de terrorismo internacional y de apología del delito, colaborando de este modo con la política de intervención del Estado colombiano en otros países, bajo el único fin de continuar con sus crímenes y construir un escudo de impunidad pretendiendo eliminar, descalificar y acallar a quienes tienen las pruebas suficientes para llevar a juicio ante tribunales internacionales a Álvaro Uribe y lograr su condena.
Ante este nuevo intento de Álvaro Uribe y los grupos de derecha que le apoyan en el Ecuador (al margen del gobierno de Rafael Correa) y en México por criminalizar a nuestros hijos, exigimos que el gobierno mexicano actué conforme a derecho y deseche la petición de extradición contra Lucía Morett, asimismo, hacemos un llamado para que el gobierno mexicano asuma la defensa de sus ciudadanos cuando estos fueron víctimas, por lo que debe de iniciar de inmediato una denuncia ante los tribunales correspondientes contra Álvaro Uribe Vélez por asesinato, junto con los mandos que de manera directa e indirecta cometieron delitos en la masacre de Sucumbíos, Ecuador.
Nuestros hijos no cometieron ningún delito, hasta cuando el gobierno de México va a asumir su deber constitucional de defenderlos cuando ellos sufrieron varios delitos y violaciones a sus Derechos Humanos, basta de complicidad por parte del Estado mexicano y exigimos que éste se desista a su vez de toda acción penal contra nuestros hijos y mexicanos, pretendiendo la criminalización de la conciencia, del pensamiento, de la solidaridad y de la movilización social.
Llamamos a estar atentos ante este nuevo intento por castigar a las víctimas y construir un contexto de impunidad para los asesinos y perseguidores de nuestros hijos. Nosotros como Padres y Familiares seguimos tenaces luchando por la memoria de nuestros hijos y por su ejemplo de solidaridad para con Nuestra Gran Patria Latinoamericana.
Reciban un saludo fraterno desde México.
¡JUSTICIA Y CASTIGO A LOS ASESINOS DE NUESTROS HIJOS!
En un refugio guardado en su corazón
Llevan la bandera de Bolívar.
Su rostro la transmite en la sonrisa
Que dejaron en las imágenes del recuerdo.
Hoy desde lo alto suenan las campanas
Ustedes las tocan para mostrarnos el camino.
Juan, Verónica, Soren, Fernando desde lo alto nos miran
Y nos recuerdan que para ser grandes
Hay que saber soñar.
http://asociaciondepadresyfamiliares.blogspot.com
ASOCIACIÓN DE PADRES Y FAMILIARES DE LAS VICTIMAS DE SUCUMBIOS ECUADOR
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