Margarita Marín y Guadalupe Castro se reúnen en privado con el procurador de Justicia
Consideran que a Raúl Lucas y Manuel Ponce se los llevaron por su trabajo en la OFPM
MARLEN CASTRO
CHILPANCINGO, 18 DE FEBRERO. Guadalupe Castro Morales y Margarita Marín de las Nieves, esposas de los dirigentes de la Organización para el Futuro de los Pueblos Indígenas Mixtecos (OFPM), desaparecidos el viernes de la semana pasada, exigieron la intervención de diputados locales para exigir al procurador de Justicia, Eduardo Murueta Urrutia –con quien se reunieron–, que agilice las investigaciones para dar con el paradero de ambos.
Castro Morales es esposa de Raúl Lucas Lucía y Marín de las Nieves de Manuel Ponce Rosas, presidente y secretario de la OFPM, organización creada en 2002 y que tiene presencia en la zona na savi de Ayutla, en donde también trabaja la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), separadas por decisión de sus integrantes para la mejor atención de las demandas de cada pueblo.
Antes del encuentro con el procurador, Guadalupe Castro, regidora de Asuntos Indígenas de Ayutla, señaló consternada que a cinco días de la desaparición de los dirigentes no sepan absolutamente nada ni sobre su paradero, ni cómo se los llevaron.
Rememoró que la última vez que vio a su esposo fue a la 1:15 de la tarde de ese viernes 13. Llegaron juntos a la secundaria Plan de Ayutla, a donde Guadalupe acudió para presenciar una inauguración de obras.
“Yo me senté en el presidium y él entre el público, ahí lo vi a esa hora”, detalló.
Afligida y desesperada por la desaparición de Raúl Lucas, la regidora perredista de Asuntos Indígenas destacó que a pesar de que estaban en un sitio público y a la vista de muchas personas nadie se dio cuenta de cómo fue que se los llevaron o por lo menos no quieren decir nada.
La regidora considera que la razón de la desaparición de ambos hombres fue su trabajo.
“Se metió de lleno a defender a la gente de nuestros pueblos en contra de los militares que los acosaban y de las autoridades que no querían atender sus demandas”, agregó.
Guadalupe Castro señaló que por su trabajo en la zona na savi Raúl Lucas se convirtió en un guía de los pobladores.
La indígena anunció que el propósito de la reunión con el procurador era conocer si hay avances en las investigaciones para dar con el paradero de ambos desaparecidos y exigirle agilización en las indagatorias.
El diputado que acompañó a las indígenas a la reunión privada con el procurador fue el perredista Sebastián de la Rosa Peláez.
Luego de la desaparición de Raúl Lucas y Manuel Ponce, el centro de derechos humanos Tlachinollan solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares para los indígenas, solicitando que pida al gobierno mexicano las acciones y medidas pertinentes para dar con el paradero.
Supuestamente a los indígenas se los habían llevado agentes de la Policía Ministerial, pero el director de la corporación, Erit Montúfar Mendoza, rechazó que sus elementos hayan participado.
Fuente: La Jornada de Guerrero
Consideran que a Raúl Lucas y Manuel Ponce se los llevaron por su trabajo en la OFPM
MARLEN CASTRO
CHILPANCINGO, 18 DE FEBRERO. Guadalupe Castro Morales y Margarita Marín de las Nieves, esposas de los dirigentes de la Organización para el Futuro de los Pueblos Indígenas Mixtecos (OFPM), desaparecidos el viernes de la semana pasada, exigieron la intervención de diputados locales para exigir al procurador de Justicia, Eduardo Murueta Urrutia –con quien se reunieron–, que agilice las investigaciones para dar con el paradero de ambos.
Castro Morales es esposa de Raúl Lucas Lucía y Marín de las Nieves de Manuel Ponce Rosas, presidente y secretario de la OFPM, organización creada en 2002 y que tiene presencia en la zona na savi de Ayutla, en donde también trabaja la Organización del Pueblo Indígena Me’phaa (OPIM), separadas por decisión de sus integrantes para la mejor atención de las demandas de cada pueblo.
Antes del encuentro con el procurador, Guadalupe Castro, regidora de Asuntos Indígenas de Ayutla, señaló consternada que a cinco días de la desaparición de los dirigentes no sepan absolutamente nada ni sobre su paradero, ni cómo se los llevaron.
Rememoró que la última vez que vio a su esposo fue a la 1:15 de la tarde de ese viernes 13. Llegaron juntos a la secundaria Plan de Ayutla, a donde Guadalupe acudió para presenciar una inauguración de obras.
“Yo me senté en el presidium y él entre el público, ahí lo vi a esa hora”, detalló.
Afligida y desesperada por la desaparición de Raúl Lucas, la regidora perredista de Asuntos Indígenas destacó que a pesar de que estaban en un sitio público y a la vista de muchas personas nadie se dio cuenta de cómo fue que se los llevaron o por lo menos no quieren decir nada.
La regidora considera que la razón de la desaparición de ambos hombres fue su trabajo.
“Se metió de lleno a defender a la gente de nuestros pueblos en contra de los militares que los acosaban y de las autoridades que no querían atender sus demandas”, agregó.
Guadalupe Castro señaló que por su trabajo en la zona na savi Raúl Lucas se convirtió en un guía de los pobladores.
La indígena anunció que el propósito de la reunión con el procurador era conocer si hay avances en las investigaciones para dar con el paradero de ambos desaparecidos y exigirle agilización en las indagatorias.
El diputado que acompañó a las indígenas a la reunión privada con el procurador fue el perredista Sebastián de la Rosa Peláez.
Luego de la desaparición de Raúl Lucas y Manuel Ponce, el centro de derechos humanos Tlachinollan solicitó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) medidas cautelares para los indígenas, solicitando que pida al gobierno mexicano las acciones y medidas pertinentes para dar con el paradero.
Supuestamente a los indígenas se los habían llevado agentes de la Policía Ministerial, pero el director de la corporación, Erit Montúfar Mendoza, rechazó que sus elementos hayan participado.
Fuente: La Jornada de Guerrero
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