México, 29 nov (PL) Las remesas enviadas a su país por los mexicanos que residen en Estados Unidos descendieron este año en dos mil millones de dólares en relacion con el flujo registrado en 2007.
De acuerdo con informaciones proporcionadas hoy por la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, la cifra alcanzó hasta ahora en 2008 los 23 mil millones de dólares.
No obstante la baja registrada, como consecuencia de la crisis financiera ocurrida en el vecino país, el renglón por remesas continúa como el segundo ingreso de divisas más importante de la economía mexicana, detrás de lo recibido por las exportaciones de petróleo.
El coordinador de ese grupo de la cámara baja, el diputado por el Partido Revolucionario Institucional Edmundo Ramírez, comentó que la actual caída en las remesas, de 10 por ciento, es la más sensible registrada en los últimos años.
De acuerdo con Ramírez, el envío de dinero desde territorio norteamericano a sus familiares aquí beneficia directamente a 17 por ciento de la ciudadanía mexicana, lo que representa para ese grupo poblacional el 57 por ciento de sus gastos de primera necesidad.
Comentó que de acuerdo con los registros históricos, los mexicanos que residen en Estados Unidos traen al país y gastan durante las fiestas de fin de año un aproximado de cinco mil millones de dólares, pero esa cantidad ahora se verá reducida a la mitad.
De acuerdo con la fuente del legislativo, los estados que estarán más afectados por la disminución de las remesas son Michoacán, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y otras demarcaciones fronterizas del norte mexicano.
Cálculos de esa comisión parlamentaria indican a su vez que la desaceleración de la economía norteamericana, principalmente en ramas como la construcción y la industria manufacturera, afectará en 20 por ciento la fuente de empleo para los inmigrantes de México.
Esa baja repercute también indirectamente –añade- en la recaudación de los centros turísticos, tiendas y restaurantes en comunidades de residencia de familiares de coterráneos que vienen de Estados Unidos, pues es menor la cifra de vacacionistas que vienen ahora en sus autos.
Datos difundidos por la prensa en esta capital señalan que debido a la difícil situación laboral que enfrentan los mexicanos al otro lado del Río Bravo, por la actual recesión económica, más de dos mil familias que visitan México actualmente no retornarán.
Fuente: Prensa Latina.
De acuerdo con informaciones proporcionadas hoy por la Comisión de Población, Fronteras y Asuntos Migratorios de la Cámara de Diputados, la cifra alcanzó hasta ahora en 2008 los 23 mil millones de dólares.
No obstante la baja registrada, como consecuencia de la crisis financiera ocurrida en el vecino país, el renglón por remesas continúa como el segundo ingreso de divisas más importante de la economía mexicana, detrás de lo recibido por las exportaciones de petróleo.
El coordinador de ese grupo de la cámara baja, el diputado por el Partido Revolucionario Institucional Edmundo Ramírez, comentó que la actual caída en las remesas, de 10 por ciento, es la más sensible registrada en los últimos años.
De acuerdo con Ramírez, el envío de dinero desde territorio norteamericano a sus familiares aquí beneficia directamente a 17 por ciento de la ciudadanía mexicana, lo que representa para ese grupo poblacional el 57 por ciento de sus gastos de primera necesidad.
Comentó que de acuerdo con los registros históricos, los mexicanos que residen en Estados Unidos traen al país y gastan durante las fiestas de fin de año un aproximado de cinco mil millones de dólares, pero esa cantidad ahora se verá reducida a la mitad.
De acuerdo con la fuente del legislativo, los estados que estarán más afectados por la disminución de las remesas son Michoacán, Guanajuato, Hidalgo, Jalisco, Puebla, Oaxaca, Guerrero, Veracruz y otras demarcaciones fronterizas del norte mexicano.
Cálculos de esa comisión parlamentaria indican a su vez que la desaceleración de la economía norteamericana, principalmente en ramas como la construcción y la industria manufacturera, afectará en 20 por ciento la fuente de empleo para los inmigrantes de México.
Esa baja repercute también indirectamente –añade- en la recaudación de los centros turísticos, tiendas y restaurantes en comunidades de residencia de familiares de coterráneos que vienen de Estados Unidos, pues es menor la cifra de vacacionistas que vienen ahora en sus autos.
Datos difundidos por la prensa en esta capital señalan que debido a la difícil situación laboral que enfrentan los mexicanos al otro lado del Río Bravo, por la actual recesión económica, más de dos mil familias que visitan México actualmente no retornarán.
Fuente: Prensa Latina.
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