Sr. Puig,
Hoy por la mañana, mientras usted preguntaba a Jorge Castañeda si él recordaba algún otro caso en que un representante de alguna organización de derechos humanos hubiese tenido que abandonar un país, refiriéndose al caso de José Miguel Vivanco, Director para las Américas de Human Rights Watch, quien tuvo que dejar la República Bolivariana de Venezuela, la que suscribe, al escuchar la respuesta negativa del Sr. Castañeda, que por supuesto no coincide en lo absoluto con la realidad, me permití llamar al 01 800 718 14 14 de W Radio para, amablemente, recordarles la muy reciente e infortunada expulsión de nuestro país del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Amerigo Incalcaterra, con el beneplácito del que se hace llamar Presidente de la República, aunque millones de mexicanos sabemos que ocupa la silla presidencial gracias a un fraude.
Es no sólo muy revelador de la creciente violación del derecho que tenemos los ciudadanos de expresarnos a través de los medios de "comunicación", el que usted se haya rehusado a pasar al aire mi aclaración, sino que también demuestra que tanto usted como el Sr. Castañeda carecen de argumentos válidos para refutar lo que les expresé en mi comentario que por supuesto, está sustentado en hechos irrefutables.
Qué lamentable que día con día la sociedad mexicana se percate de la degradación que van exhibiendo aquellos que deberían honrar la noble tarea de comunicar sobre lo que ocurre en nuestro país y en el mundo, con ética y respeto hacia radioescuchas y televidentes...qué pena que ninguno de ustedes tenga el valor ya no digamos de sostener un diálogo con una periodista independiente, sino por lo menos sacar al aire un comentario que contradiga una aserción tendenciosa y falsa emitida por ustedes.
Con el respeto que me merecen,
Patricia Barba Ávila
Directora General
Consejo Nacional de Comunicadores Ciudadanos, A.C. (CONACC)
No hay comentarios:
Publicar un comentario