En la inauguración de la exposición "Gabriel Figueroa. Cinefotógrafo" que tuvo lugar la noche del miércoles pasado en el Palacio de Bellas Artes de la Ciudad de México, ciudadanos en resistencia ante el gobierno de facto se congregaron para recordarle al presidente espurio que es ilegítimo y que no debe, ni puede entregar al capital extranjero los energéticos del país. Inexplicablemente algunos manifestantes, que bloqueaban el acceso al estacionamiento en la avenida Juárez, de manera violenta encaraban a quienes ingresaban en sus autos sin importar si iban a la ceremonia o no y olvidando el objetivo de la manifestación.
La llegada del presidente usurpador se esperaba alrededor de las 7:00 de la noche y varios grupos se apostaron en los diferentes accesos del Palacio de Bellas Artes, rodeado como siempre con cientos de metros de vallas metálicas y elementos del Estado Mayor Presidencial (EMP). En esta ocasión no fue tan evidente el despliegue de granaderos pertenecientes a la Policía Federal Preventiva (PFP), sin embargo los que sí estuvieron presentes y en gran número, fueron miembros del agrupamiento de granaderos de la Secretaría de Seguridad Pública del Gobierno del D.F. (SSP-GDF).
En esta ocasión los elementos de la SSP-GDF no sólo encapsularon a varios grupos de manifestantes, sino que replegaron al más numeroso grupo de ciudadanos que protestaban frente al recinto cultural hasta la calle de López, a unos cuarenta metros de donde se encontraban, en la otra acera de la Avenida Juárez, intentando evitar con esta acción represiva que los gritos de las consignas se escucharan en la explanada frente al Palacio de Bellas Artes.
A pesar de la escasa coordinación y de la evidente falta de organización durante la protesta, los ciudadanos que se manifestaban lograron, una vez más, que el convoy de tres camionetas blancas tuviera que doblar su trayectoria sobre el eje Lázaro Cárdenas, para poder ingresar por el acceso lateral del costado oriente del Palacio de Bellas Artes.
Algunos de los asistentes a la manifestación mencionaron que unos jóvenes se encontraban adentro en la ceremonia y le gritaron “ratero” y “usurpador” pero que no pasó ni un solo instante para que unos elementos del EMP los conminaran a retirarse del lugar.
En nota de Milenio (07/02/2008, sección Cultura, escrita por Leticia Sánchez) dice: "A su llegada al Palacio de Bellas Artes, el presidente Felipe Calderón fue recibido por un pequeño grupo de simpatizantes de Andrés Manuel López Obrador que instalados en avenida Juárez gritaban diferentes consignas. Más tarde, en el interior del recinto, una joven mujer —tal vez motivada por las frases de la calle— le gritó al Presidente: '¡Espurio! ¡Espurio!', una vez que Calderón diera por inaugurada la muestra."
Más fotografías en la Lámpara de Diógenes.
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