Este pronunciamiento reconoce la existencia de los medios de comunicación comunitarios/independientes/libres como producto de la decisión de los pueblos organizados desde abajo, para darle voz a las luchas que buscan una vida digna con justicia y libertad.
Sin embargo, el avance de la fascitización del estado mexicano ha vulnerado este derecho legítimo, es el caso de Radio Ñomndaa**, la palabra del agua, quien ha sufrido hostigamiento, persecución y cárcel en el estado de Guerrero; las amenazas de desalojo contra Radio Zapote en la ENAH y de otras radios libres que toman en sus manos las frecuencias; la persecución policíaca contra las personas de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca que manejaron los medios, es el caso de la Dra. Escopeta, así como el reciente secuestro del autobús de medios libres que ha participado en la cobertura independiente de varios encuentros nacionales e internacionales.
Se suma a todo ello, el asesinato de más de 30 periodistas y el allanamiento a comunicadores honestos, Gloria Múñoz, Herman Bellinghausen y muchos reporteros de los medios nacionales, acosados supuestamente por el narco o la delincuencia cuando en realidad se trata de acallar su denuncia de las redes de narcopolíticos y narcoempresarios que actúan con impunidad y complicidad desde los aparatos del Estado: el caso del periódico el Sur de Acapulco.
Los medios de información comerciales están subordinados a los intereses de la oligarquía, manejan las leyes a su antojo y violentan cotidianamente el derecho a la Comunicación, criminalizando a los movimientos sociales, justificando la represión salvaje, despidiendo a los empleados que ya no le son útiles e invadiendo nuestras vidas de necesidades prefabricadas. Es por ello que l@s de abajo, ejercemos nuestro derecho legítimo a utilizar las frecuencias, las herramientas informáticas, la pinta, el sténcil, la foto, el hipertexto, el teatro, el video, la palabra escrita y hablada para contar nuestra verdad.
El camino de los medios comunitarios/independientes es apenas un pedacito de un gran esfuerzo del pueblo; reconocemos que nos encontramos en un proceso de aprendizaje continuo, vemos la necesidad de retomar la cultura popular y resignificarla, de generar contenidos creativos para que nuestro mensaje sencillo llegue a tod@s l@s de abajo. Reconocemos también que cada pueblo debe decidir sobre sus propias necesidades de comunicación, las diferencias del campo y la ciudad deben ser tomadas en cuenta por tod@s aquell@s que participen en la construcción de este esfuerzo. Sabemos que la tecnología informática y de telecomunicaciones no es neutral, sino una herramienta de control y consumo, sin embargo los pueblos tienen derecho legítimo de apropiárselas para coadyuvar en sus luchas contra el despojo y el olvido; por ello la importancia de su aprendizaje, la búsqueda de una tecnología artesanal de menor costo para romper con la brecha digital, el uso de radiofrecuencias de onda corta para evitar la dependencia absoluta de Internet, el acercamiento paulatino y didáctico al Software Libre y a herramientas que aseguren la privacidad de nuestras comunicaciones.
Exigimos el respeto a nuestro trabajo, cese al hostigamiento a los medios comunitarios/libres, cese a la criminalización de los movimientos sociales. Invitamos a los pueblos a conocer, defender y apropiarse de los medios, organizándose desde su realidad y de acuerdo a los modos que cada uno decida.
Otra comunicación es posible, pero sin represión y desde abajo.
Atentamente Radio Ñomnda'a, la palabra del agua. Centro de Medios Libres, Radio Zapote, Períódico el Zenzontle, Radio Okupa, Cooperativa de Medios e individu@s trabajadores de medios libres. **Radio Ñomndaa, la Palabra del Agua, ubicada en la comunidad indígena amuzga Suljaa' o Xochistlahuaca en la Costa Chica de Guerrero, inició transmisiones el día 20 de diciembre del 2004. Esta radio nació como un instrumento de lucha por el reconocimiento y el respeto a nuestros derechos colectivos, como pueblos indígenas. Radio Ñomndaa es una radio comunitaria, libre e independiente del gobierno y los partidos polìticos. En esta radio hacemos un trabajo colectivo, voluntario, no somos empleados de nadie. La aceptación creciente de los programas de la radio por la población, han traído como respuesta del gobierno estatal, la alcaldeza y de los caciques príístas la presión, ya que ahí se defiende a las personas de la comunidad contra la explotación y el desprecio de los ricos y caciques. La gente acude primero a la radio Ñomndaa a denunciar las agresiones que sufre antes de ir a las oficinas de gobierno. Eso molesta a los de arriba. Mucho más el que la radio comunitaria participe y divulgue las situaciones de militarización en toda la región que se hace con la presencia de militares en los territorios (comunidades y caminos) de los pueblos mixteco, mepa'a y amuzgo. Así mismo han dado voz a los pueblos y a los organismos de derechos humanos para denunciar a paramilitares, empresas con interés en el despojo de recursos (como la CFE contra los habitantes de la zona de la Parota), de programas racistas como los de 'salud reproductiva' que realizaban esterilización d forzosa en hombres y mujeres indígenas, hasta que estos denunciaron y expulsaron de varios pueblos y de políticas de instituciones federales y estatales que reprimen a normalistas y a maestros.
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