Pedro Echeverría V.
1. Los campesinos de México y el mundo están condenados a desaparecer para transformarse en modernos agricultores con tecnología que los convertirá en prósperos empresarios exportadores. Esas fueron las perspectivas trazadas por el equipo del presidente priísta Carlos Salinas que se convenció de que México, después de la firma del Tratado De Libre Comercio (TLC) en 1993, se convertiría en un país del Primer Mundo. Posteriormente el presidente panista Vicente Fox volvió a decir, a partir del año 2000, el mismo discurso y a aplicar el mismo programa empresarial. Declaró que los trabajadores deberían tener su negocio privado (“changarro”) y su automóvil (“vocho”) Los dos presidentes destacaron por ponerse al servicio de los grandes empresarios y del gobierno yanqui, pero mucho más por destruir la economía de los trabajadores y a sus organizaciones. Eran enemigos de la colectividad e impulsadores del individualismo.
2. Podría decirse que por lo menos desde 1915, con la Ley del 6 de enero, la fracción carrancista/burguesa de la Revolución Mexicana buscó individualizar la propiedad agraria y destruir la propiedad colectiva del estado zapatista de Morelos y sus alrededores. Aunque después del atroz asesinato de Zapata en 1919 la lucha de las comunidades en defensa de sus tierras declinó, a partir de los años veinte (sobre todo en los treinta durante el gobierno Cardenista) se fortaleció en muchos lugares con la creación de ejidos colectivos. Pero la batalla entre el colectivismo y la propiedad privada, entre los campesinos comunitarios y los gobiernos derechistas que han apoyado a los terratenientes, no ha cesado. Pero después de 1982 las cosas cambiaron radicalmente en beneficio de los grandes propietarios y en perjuicio de decenas de millones de campesinos. Se destruyó la propiedad colectiva y se instaló la individual.
3. Según datos del PIB, durante los años que van de 1935 a 1982, México se incrementó 15.9 veces al crecer a una tasa media de 6.1 anual, lo que implicó un alza de 348 por ciento en el ingreso per cápita y el poder adquisitivo de los salarios mínimos se incrementó en un 86.9 por ciento. Pero después, con el arribo de la tecnocracia liberal, de 1983 a 2007 el PIB se creció sólo en 0.83 al crecer a una tasa media de 2.5 por ciento. El PIB per cápita tuvo un crecimiento acumulado de 21.4 por ciento y los salarios mínimos perdieron 70.2 por ciento, según cifras duras publicadas por el economista José Luis Calva de El Universal. Estos datos demuestran con evidencia los que ha significado el modelo neoliberal que ha hecho más miserables a la mitad de la población y millonarios a menos del dos por ciento de los grandes empresarios y gobierno.
4. En México el gobierno, sin reconocer la comunidad, otorga créditos individuales para dividirla; en el sistema electoral capitalista el voto es individual, a pesar de los intereses comunes; se busca destruir a los sindicatos, para que no hayan contratos colectivos; en las escuelas, como si fuera natural, se otorgan calificaciones y títulos individuales; el rico puede tener el dinero que le dé la gana, aunque millones se mueran de hambre; la familia, desde hace muchos siglos, fue individualista y jerárquica para garantizar el orden productivo. Incluso el amor y la relación sexual, a pesar de que en sus inicios eran colectivos, se obligó a que sea sólo entre parejas fijas. Desde hace siglos, con la fuerza del poder, se fue imponiendo el individualismo colocando obstáculos al colectivismo. Se propagó la idea de que todos somos diferentes, lo que es cierto; pero también que no nos deben interesar los demás o que no los necesitamos para remediar nuestros males.
5. Hoy muchos ricos se sienten orgullosamente triunfadores sobre una gran masa de miserables en el mundo que heredó de sus antepasados, abuelos y padres, la misma miseria. La comunidad X, que produce maíz y frijol desde hace siglos en tierras comunales, sólo puede recibir del gobierno crédito individual para algunas personas que se inscriben u obtienen alguna recomendación. Además se autoriza dividir las tierras comunales en parcelas o fracciones que pueden rentarse o venderse. En Yucatán, Michoacán y La Laguna, el presidente Cárdenas expropió en 1937 las tierras de los latifundistas y las transformó en ejidos colectivos. 25 años después comenzó su declinación porque los gobiernos capitalistas abandonaron el proyecto y comenzaron a apoyar la reprivatización. El ejido colectivo está desapareciendo, los trabajadores son más miserables y los hijos de los viejos hacendados están recuperando todo el poder.
6. Personas de la comunidad X de México votan en lo individual sin saber porque lo hacen ni conocer por quien. Votan porque los presionan con los miles de millones de pesos que se gastan en la TV, la radio, la prensa, en carteles e impresos; además les dicen que es una obligación votar. No saben de partidos ni le interesan porque éstos sólo aparecen en las elecciones, pero como ciudadanos votan siguiendo las indicaciones de líderes bien pagados. La ley no acepta que la comunidad vote colectivamente en bloque, por acuerdo mayoritario o unánime de asamblea, porque esto sería mal ejemplo para el sistema electoral individualista o ciudadano. El individualismo electoral rompe totalmente con el sistema comunitario ligado a la producción y distribución en colectividad. Sirve para elegir a personalidades políticas con intereses particulares de individuos, grupos y partidos totalmente desligados de las necesidades colectivas de la población.
7. Para instalar el individualismo los grandes propietarios hacen hasta lo imposible para destruir el colectivismo. Las organizaciones en sí representan intereses colectivos, por eso los poderosos buscan corromperlas mientras las destruyen. La reformas de la Ley del Trabajo, que desde hace varios años buscan imponer y legalizar empresarios y gobierno, tienen el objetivo de la contratación individual para acabar con el artículo 123 constitucional que protege aún los contratos colectivos, los salarios, las prestaciones y la definitividad en el empleo. Desde 1982 se registra un enorme avance de proceso de privatización en todos los campos en particular en la empresa privada que, con base en el tremendo desempleo ha impuesto la contratación individual limitada a horas, días o semanas con pago miserable y explotación intensiva. Sin ninguna prestación o seguro médico. Ese tipo de explotación que se extendió es la que se busca legalizar ya.
8. La lucha de los campesinos mexicanos en este enero de 2008 es, incuestionablemente la batalla contra un modelo económico capitalista que sólo beneficia a unos cuantos empresarios y agricultores ricos con capacidad para exportar compitiendo. La economía campesina, carente de recursos porque los gobiernos los han abandonado (por lo menos desde hace 25 años) no posee la menor capacidad con los agricultores ricos, muy bien subsidiados, de Norteamérica y Canadá. Pero debe quedar muy clara que esta lucha no deberían emprenderla sólo los campesinos porque es una batalla en la que debe participar todo el pueblo trabajador que en estos años ha vista reducir sus ingresos o ha sufrido por perderlo. Se espera una participación de cientos de organizaciones de todo el país en esta lucha social plenamente ligada a la electoral, la social, la cultural y la guerrillera. Salvar la situación de la inmensa mayoría es tarea de todos.
pedroe@cablered.net.mx
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