Hoy presenta plan para rescatar el sector y “convertir el país en potencia energética”
Convoca AMLO a defender a Pemex y resistir a privatizadores
“Los gobiernos neoliberales han tratado con saña a las empresas públicas del área”, denuncia
Sí hay manera de tener recursos sin cometer la gran traición de entregar el patrimonio, expresa
Frente a la podredumbre de la sociedad política, sólo el pueblo puede salvar a la nación, señala
Enrique Méndez y Alma E. Muñoz
Andrés Manuel López Obrador convocó a los asambleístas de la Convención Nacional Democrática (CND) a realizar una campaña nacional “pueblo por pueblo, colonia por colonia” en defensa del petróleo y a prepararse para impulsar acciones de resistencia civil pacífica en toda la República, si el gobierno de Felipe Calderón insiste en entregar esa industria a la iniciativa privada, y particularmente a extranjeros.
“Preparémonos para llevar a cabo acciones de resistencia civil pacífica, en todo el país, bajo tres criterios básicos: la no violencia, el no afectar a terceros y poner en práctica medidas eficaces que realmente cumplan con el propósito de mantener el petróleo bajo el dominio de la nación”, delineó.
En la tercera asamblea de la CND adelantó que cuenta con un proyecto alternativo para el rescate del sector y “convertir a México en una potencia energética”, el cual será presentado este lunes, y anunció la integración de una comisión coordinadora para la defensa del petróleo, integrada por Ifigenia Martínez, Claudia Sheinbaum, Jesusa Rodríguez, Bertha Maldonado, Alfredo Jalife, la diputada Layda Sansores y la senadora Rosalinda López para organizar el proceso de defensa.
“Sólo los tecnócratas acomplejados y vendepatrias pueden argumentar que hoy Petróleos Mexicanos (Pemex) no puede (salir adelante con sus operaciones) y que su entrega al sector privado, nacional o extranjero es la única salvación”, dijo.
“Nosotros –afirmó– hemos elaborado un plan de rescate que implica, en una primera etapa, invertir, con carácter de urgente, 400 mil millones de pesos para la exploración de campos, el desarrollo de yacimientos de gas natural, perforación de pozos, construcción de tres refinerías, modernización y ampliación de plantas petroquímicas y mantenimiento de las instalaciones.
“La mitad de esos recursos –planteó– se obtendrían con la reducción del gasto corriente –que implica la reducción de salarios de la alta burocracia, así como el retiro de pensiones de los ex presidentes de la República, entre otros rubros– y de operación del gobierno. El resto, de los excedentes que se obtengan por los altos precios del crudo de exportación.”
El ex candidato presidencial agradeció desde el inicio de su discurso, en el primer aniversario de su nombramiento como “presidente legítimo”, el apoyo que ayer le brindaron miles de personas, las cuales debieron ocupar –al igual que el templete donde se ubicaron los oradores– el circuito vial que rodea al Zócalo capitalino, porque una tercera parte de la plancha está ocupada por la estructura metálica y los contenedores para el Museo Nómada de la Secretaría de Cultura del Distrito Federal.
López Obrador centró su discurso en la defensa del petróleo, pero también insistió en que las instituciones públicas están “secuestradas y al servicio de una minoría rapaz; que la Constitución se viola flagrantemente; que impera la impunidad; que la llamada sociedad política está podrida y que sólo el pueblo puede salvar al pueblo y a la nación”.
Sostuvo que a casi año y medio del fraude electoral en su contra, Calderón está “sometido de manera servil a quienes desde el extranjero imponen la actual política económica que ha llevado a la ruina a nuestro país”.
Y con la llamada reforma energética, señaló, pretenden profundizar la privatización de la industria eléctrica y “lo que más ambicionan: apoderarse del petróleo, que es propiedad del pueblo y de la nación”.
Acusó que desde 1938, los gobiernos priístas y panistas, en lugar de modernizar a esa industria, “han optado deliberadamente por arruinarla y tener el pretexto para venderla y convertirla en un negocio privado”, y en los 25 años recientes “los gobiernos neoliberales han tratado con saña a las empresas públicas del sector energético” para cumplir con su cometido. Así que “la energética ha sido manejada con perversidad y de manera irresponsable”.
Lo único que les ha importado, insistió, es vender cada vez más petróleo crudo al extranjero, haciendo a un lado la exploración de yacimientos y, sobre todo, dejando en el abandono la refinación y la industria petroquímica. Y de manera similar, sostuvo, los tecnócratas han actuado con el gas. Todo ello, agregó, “nos ha llevado a una gravísima situación de dependencia. Estamos comprando en el exterior la cuarta parte del gas que necesitamos y el 40 por ciento de la gasolina que consumimos”.
Cuestionó que los sucesivos gobiernos federales argumenten la falta de recursos económicos para el desarrollo de la industria petrolera y que ahora, cuando el precio del petróleo se acerca a 100 dólares por barril, la actual administración pretende “consumar la fechoría de entregar a extranjeros esta riqueza de la nación. La derecha y sus aliados del PRI nos quieren regresar al porfiriato”.
Planteó que su alternativa de hacer uso de los excedentes permitiría obtener más de 200 mil millones de pesos. Tan sólo en el gobierno de Vicente Fox, recordó, el sector público recibió recursos provenientes de la venta del crudo del orden de 335 mil millones de dólares y por excedentes 30 mil millones de dólares entre 2004 y 2006.
“De modo que sí se puede, que sí hay forma de contar con recursos sin cometer la gran traición de entregar el patrimonio del pueblo y de la nación a extranjeros. Sí hay de otra, sí tenemos un proyecto alternativo. Mañana los secretarios y técnicos del gobierno legítimo darán a conocer nuestra propuesta y sus detalles.”
La Jornada 19 de noviembre del 2007
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