sábado, 11 de agosto de 2007

La policía y el ejército de Calderón torturan a periodistas

Por: INFODEMEX

Fecha publicación:10/08/2007

Los cuatro reporteros detenidos el martes pasado por elementos de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI) y del Ejército mexicano, denunciaron que fueron torturados por su captores.

El abogado Luis Humberto Rodríguez Sáenz, representante de los reporteros del periódico El Zócalo, dijo que la denuncia sobre la tortura se incluirá en las declaraciones ante el Ministerio Público.

“La referencia, siendo objetivos, es de los cuatro reporteros. Me refieren que el día de los hechos fueron apresados por un convoy de militares y trasladados en una camioneta color blanco; que andaban dos unidades del ejército tipo Hummer. Los mantuvieron sin visibilidad y los golpearon, mientras les preguntaban si eran Halcones. Luego los llevaron a un lugar que no conocieron, vendados. Uno de ellos dice que estuvo sentado en un escusado, sin saber en dónde estaban hasta el miércoles al mediodía, cuando fueron consignados”, señaló.

El martes pasado, durante la cobertura a un operativo contra narcomenudistas, fueron detenidos los reporteros Sinhué Adolfo Samaniego Osoria y Manolo Acosta, del grupo de periódicos y radiodifusoras El Zócalo; Adalberto Rodríguez Reyes, del Canal 4 local, y Jesús González Meza, del periódico La Voz de Monclava. Un día antes, en Saltillo, 5 reporteros fueron agredidos y despojados de sus equipos por el mismo comando federal, según la denuncia.

Homero Estrada, conductor de noticiarios en XEPU, expresó que pedirán se cite a declarar a vecinos de la colonia Las Flores, quienes aseguran que escucharon gritos de dolor provenientes de la base militar La Partida, donde los periodistas estuvieron recluidos e incomunicados, sin consignación, durante más de 12 horas.

Tanto Rodríguez Sáenz, como Estrada, coincidieron, en entrevista por separado, en las inconsistencias de la acusación.

Homero Estrada señaló que están fincando delito de fomento a la droga. Además, dijo, no se ha notificado formalmente la cantidad, presuntamente asegurada como sucedería en cualquier otro caso.

“Es ilógico que ellos, que estaban persiguiendo el convoy para hacer su trabajo, los hayan detenido armados y con droga. También dijeron que la droga la traían en el carro de El Zócalo, pero no se aseguró el vehículo, que quedó abandonado junto a los de La Voz y Canal 4”, añadió.

Además, refirió que los tuvieron detenidos en la base militar, aunque los federales lo niegan, pero “los vecinos dicen que media hora ó 40 minutos antes de que llegáramos los reporteros a solicitar información, los sacaron en una pick up blanca, sin placas; una Durango, blanca, y dos jeeps del Ejército”.

Estrada insistió en la fabricación del caso, al señalar que les imputan la portación de arma, posesión de droga y una botella de alcohol con mariguana, “pero no dicen quién la traía”.

En tanto, afuera del edificio de la PGR en esta ciudad, habitantes de la región llevaron agua y comida a reporteros de medios de comunicación y familiares de los detenidos que montaron un campamento en espera de noticias. Los periodistas detenidos empezaron a declarar hasta esta tarde y se presume que podrían ser puestos en libertad antes de mañana al mediodía o ser trasladados a la Ciudad de México.

Por la mañana, militares encapuchados rindieron su declaración ante el agente del Ministerio Público federal, Genaro Maciel. Según los abogados de los periodistas, ahora les imputan también el delito de posesión de cocaína.

Maciel dio a conocer ayer que los reporteros fueron detenidos en posesión de una botella de alcohol en la que se fermentaba mariguana, así como una pistola tipo escuadra calibre .38.

Tras las declaraciones de militares, el primero en declarar fue el periodista Manolo Acosta, aunque no se conocen los detalles de la diligencia.

Integrantes del Centro Diocesano de Derechos Humanos “Fray Juan de Larios”, que preside el obispo Raúl Vera López, acudieron a la sede de la PGR para brindar asesoría legal y “apoyo moral” a los reporteros y sus familias. Ana María Villarreal exigió que el gobernador Humberto Moreira se pronunciara sobre los hechos y cuestionó su ausencia de varios días en la entidad.

Y es que el gobierno del estado, a diferencia de otros casos de abusos de federales o violaciones a derechos humanos, ha sido cauto respecto de este asunto. Sólo el secretario de Gobierno, Homero Ramos Gloria, dijo que darían seguimiento a la detención, pero evitó un pronunciamiento.

Los operativos federales llevan semanas en la entidad pero no arrojan resultados, salvo por un cateo violento a un domicilio particular en el municipio de San Buenaventura, connurbado a Monclova, donde no hubo detenciones.

El Ministerio Público federal tiene 48 horas para mantener detenidos a los reporteros, que se cumplirán mañana al mediodía, por lo que se espera sean declarados en el transcurso de la noche.

Estos hechos ocurren a menos de una semana de que el juez estatal, Hiradier Huerta, dicte sentencia a los militares acusados de violar a 14 mujeres en la zona de tolerancia de Castaños, y que, estaban destacamentados en La Partida, donde presuntamente fueron torturados los reporteros la madrugada del pasado miércoles.

Fuente: Argenpress

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