Forjando
Construyendo con Iniciativa Política y Ofensiva Teórica
La conciliación de los intereses de sectores monopolistas y burgueses locales fue y es uno de los pilares centrales de las tareas de reconstrucción de la institucionalidad burguesa y del proceso de re legitimación del sistema de dominación.
El Kirchnerismo, fiel a su concepción peronista bonapartista, mediante su nueva candidata presidencial Cristina, lanzó una propuesta de “diálogo social”. Se trata de un nuevo intento por fortalecer la estabilidad posible en el actual período, que permita llegar en las mejores condiciones a la farsa electoral de octubre, como también atraer inversiones extranjeras y garantizar las inmensas ganancias de los monopolios y el imperialismo.
En esta misma línea, el sucesor de la renunciante Ministra de Economía Felisa de Miceli: Miguel Peirano, ha buscado retomar las conversaciones con el Club de París y con otros países que son acreedores de
La burocracia sindical también aplaudió la iniciativa expresada por Kristina, constituyendo otro de los pilares de la política de “acuerdo social”. Las conducciones de
EL “ACUERDO SOCIAL” Y
Como ya hemos venido afirmando sistemáticamente en nuestro periódico Estrella Roja, no existen bases materiales, económicas, para desarrollar una política de “conciliación de clases”, y la concepción de “redistribución de la riqueza” no deja de ser un buen engaño demagógico. Esta política no tiene sólo una finalidad táctica (la contención de los múltiples conflictos salariales y del movimiento popular en general), sino fundamentalmente a largo plazo, estratégica. La pretensión de conciliación de los intereses irreconciliables entre empresarios y trabajadores tiene por objetivo minar la organización desde abajo de las masas obreras y populares, y en términos estratégicos, la acumulación de fuerzas humanas y materiales y la construcción de Poder Obrero y Popular por fuera de los marcos “legales” del sistema capitalista. Además, la multiplicación de conflictos salariales y contra el trabajo precarizado, destacándose la lucha en Puerto Deseado, de los trabajadores de Telefónica y Telecom, de los trabajadores del pescado y de las petroquímicas, entre otros, han roto una vez más las políticas de miseria salarial y el tope impuesto por el Gobierno, la patronal y la burocracia sindical. Ello se enmarca en
La inviabilidad de esta nueva intentona tiene su realidad en los claros indicios de desgaste del proyecto K. Los escandalosos casos de los subsidios para el deplorable servicio de transportes, el caso Skanka y la utilización de facturas truchas por los organismos públicos que afecta al propio Ministro K de Planificación Julio De Vido, el caso Picolotti en
El freno del “crecimiento” industrial (principalmente en el sector de química y metálica básica, hasta el sector de alimentos y la construcción), cuando muchas de las industrias están funcionando al tope, la crisis energética y la inflación (en esta última semana se dispararon los precios de verduras y frutas), como la creciente lucha por la recomposición salarial, las tomas de tierras y la lucha por vivienda, la intervención del estudiantado secundario y universitario, la lucha por salud y educación, y los reclamos sectoriales y parciales por mejoras reales en el nivel de vida de las masas obreras y populares, demuestran que toda política de “Pacto Social” resulta y resultará inaplicable y anacrónica en los tiempos del imperialismo y de la concentración y centralización monopolista. Más aún, en la última semana de julio, la crisis en el seno del imperialismo, específicamente en el mercado inmobiliario yanqui, hizo resonar las economías del mundo, principalmente de los mercados emergentes como el argentino. La estrepitosa caída de
Como vemos, es preciso destacar que el declamado “acuerdo social” poco tiene que ver con las ilusiones de los colaboracionistas burgueses y el reformismo para lograr la “redistribución de la riqueza” en manos de las minorías privilegiadas que han llenado sus arcas a costa de la súper explotación, de la usura, del hambre, de la represión y la muerte. En todo caso, se trata de forjar y consolidar una base social que permita afrontar las contradicciones intestinas del régimen, interburguesas, desarrolladas en este último período y contener el avance en la organización desde abajo de los trabajadores y el pueblo pobre, y el reguero de pólvora que forjaron los trabajadores en lucha. Entonces así podemos entender las palabras de la candidata presidencial y actual senadora Cristina Kirchner cuando se refiere al “diálogo” entre empresarios y trabajadores para forjar “un modelo de acumulación e inclusión social”, aludiendo a “empresarios inteligentes y sindicatos fuertes”. Es decir, garantizar las fabulosas ganancias, el gran banquete de los poderosos locales y extranjeros; tirar migajas de ese banquete y algunas concesiones a las amplias masas obreras y populares; disciplinar y alinear (con matices y contradicciones) a la burocracia sindical, al colaboracionismo de
En el actual período el parlamentarismo, las acotadas libertades democráticas y la ficción de legalidad serán el escenario donde se resolverá el recambio de gestión política y las contradicciones no antagónicas entre las fracciones burguesas en pugna por liderar el proceso de concentración monopolista y la dirección política para expoliar a los trabajadores y el pueblo en general, y para intervenir, contener y desviar la lucha de los sectores más dinámicos de las masas obreras y populares. Es claro que los monopolios ya comienzan a gestar este recambio a mediano y largo plazo ante el replanteamiento inevitable que se ha producido a partir de la desproligidad desarrollada en algunos frentes de la administración K, auque siguen apostando a la “coquetería” institucional. Ello no significa que los de arriba hayan perdido el timón ni la iniciativa, no debemos subestimar tácticamente al enemigo.
NUESTRAS TAREAS, LAS TAREAS IMPOSTERGABLES DE
En el escenario político nacional es preciso avanzar en la construcción de una alternativa de unidad combativa, patriótica y antiimperialista, de acción común con un programa de reivindicaciones políticas y sociales concretas. Esta tarea impostergable recae sobre los hombros de los destacamentos políticos marxistas leninistas, de izquierda y combativos consecuentes que no hemos dado tregua al Gobierno de los monopolios.
Transitamos un período previo a la farsa electoral de octubre, y entendemos que debemos darnos una política táctica unitaria para el rechazo activo con una alternativa programática de salvación nacional, pero esta política táctica no puede desprenderse de la necesidad de forjar coordinación y unidad en la acción política global ante la entrega, la súper explotación y el hambre. Ya que desarrollar una línea unilateral de coordinación sólo para las elecciones constituiría una expresión más del cretinismo electoral, desde una perspectiva “izquierdista”, reformista.
Por ello tenemos una tarea central para el actual período de la lucha de clases, en el presente estadio de acumulación de fuerzas y desarrollo de las fuerzas revolucionarias, de izquierda y combativas: forjar la unidad y la coordinación en la acción, construir con iniciativa política y ofensiva teórica.
Nuestro Partido Revolucionario de los Trabajadores, PRT-Santucho, bajo las banderas de lucha del SANTUCHISMO, deberá avanzar firmemente en este aspecto, como también en la necesaria Unidad de los Revolucionarios, del Guevarismo, para continuar construyendo Proyecto Revolucionario Antiimperialista y por el Socialismo, por el Poder Político y Militar, objetivo estratégico de las fuerzas revolucionarias. La unidad, la batalla de ideas, la iniciativa política, la construcción y consolidación del Partido de Combate, la línea de masas, hace la fuerza de nuestra clase.
¡FORJEMOS
¡CON FUERZA HACIA
¡COMBATIR LAS ILUSIONES Y
¡NINGUNA TREGUA A LAS EMPRESAS EXPLOTADORAS Y A LOS MONOPOLIOS!
¡NINGUNA TREGUA AL GOBIERNO K!
¡LIBERTAD A LOS PRESOS DE QUEBRACHO, A LOS TRABAJADORES DE GENERAL LAS HERAS Y A TODOS LOS PRESOS POLÍTICOS!
¡POR AUMENTO SALARIAL ACORDE A
¡POR
¡POR SALUD, EDUCACIÓN, TIERRA Y VIVIENDA!
Partido Revolucionario de los Trabajadores de Argentina
PRT-SANTUCHO
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