Comunicado.
Somos cuatro personas de nacionalidad española que el pasado 5 de agosto del 2007 nos encontrábamos pasando por el centro de la ciudad de Oaxaca, en la calle Independencia, pasadas las 21:30, de repente nos vimos rodeado por elementos parapoliciales algunos de ellos con armas de largo calibre con uniforme azul oscuro y elementos de protección antibalística, dos de ellos quiénes daban las órdenes iban vestidos de civil, estos iban acompañados de unas pick-up blancas marca Nissan.
En ese instante, nos obligaron a ponernos de cara a la pared y con las manos en la cabeza a nosotros cuatro y a un chico mexicano, a pesar de la presencia de personas que se encontraban en la calle en ese momento. Sin pedirnos identificaciones y explicación alguna nos obligaron a subirnos violentamente a una de las pick-up's.
Durante el trayecto les pedimos el por que de este hecho a lo que contestaban con golpes e insultos. Fue entonces cuando uno de nosotros les mostró su credencial de prensa. Seguidamente, nos obligaron a estirarnos y nos taparon con una lona impidiendo todo contacto visual entre nosotros y estos y entre los transeúntes.
Después del trayecto de unos diez minutos aproximadamente, llegamos a un espacio que parecía ser un cuartel en donde habían personas uniformadas de verde y azul. Al bajarnos de las camionetas nos encapucharon y nos llevaron a rastras a una pared en donde nos obligaron a arrodillarnos y nos despojaron de nuestras mochilas, cangureras, documentación y dinero.
Progresivamente se nos llevaron de uno en uno a un cuarto oscuro y vacío. Una vez dentro nos empezaron a tomar fotos de frente y de perfil. A las tres chicas nos obligaron a permanecer de pie de cara a la pared y con las manos en la cabeza. Y a los chicos de rodillas y también de cara a la pared.
Durante este período de encierro algunos de nosotros recibimos golpes, humillaciones, insultos y amenazas, una de las chicas recibió agresiones sexuales y el chico mexicano fue obligado a realizar flexiones mientras un grupo de agentes se reían de él y le amenazaban con "aplicarle el puñal". Así mismo, se acentúo el climax de terror psicológico al oír la carga de y descarga de armas, tenernos a oscuras en todo momento, tomándonos fotografías aleatoríamente enfocándonos con unas linternas a la cara, dándonos empujones, etc.
Posteriormente, (al cabo de una hora aproximadamente) nos hicieron salir con las cabezas agachadas y nos separaron chicos y chicas. Nos subieron de nuevo a las pick-up obligándonos a agachar nuevamente las cabezas.
En ningún momento nos dijeron donde estábamos y a donde nos llevaban. De ahí nos condujeron a otro lugar que parecía una comisaría, nos metieron a uno por uno a una dependencia donde nos tomaron nuestros datos personales y nos preguntaron por nuestro estado de salud.
Paralelamente dos señores de civil con una libreta nos hicieron muchas preguntas sobre nuestra estancia en el país.
Después se nos condujo a una sala con la juez calificadora, durante este tiempo oímos que se nos acusaba de escándalo publico, pero en ningún momento se nos comunico el motivo de nuestra detención, de que se nos acusaba, y no se nos permitió llamar, ni comunicarnos con el consulado español.
La juez nos dijo que estábamos indocumentadamente y que se nos trasladaría a unas estancias de migración, nosotros replicamos que la policía nos había robado nuestra documentación, dinero y pertenencias, ante lo que se desentendió.
Posteriormente, a la una treinta, nos trasladaron de la comisaría a la estación migratoria del INM (Instituto Nacional de Migración de Oaxaca).
Ahí les informamos de nuestro robo y les exigimos de comunicarnos con el Consulado Español. El lunes 6 de agosto prestamos declaración de los hechos, el martes 7 de agosto se nos traslado obligatoriamente con un vehículo oficial custodiado por
El miércoles 8 de agosto nos dirigimos custodiados al Consulado Español donde nos expidieron un nuevo pasaporte que no se nos ha entregado. Así es que desde el miércoles 8 de agosto a las cuatro de la tarde somos extranjeros documentados ilegales. Aún así, permanecemos privados de nuestra libertad y al día de hoy la autoridad competente no nos ha informado de nuestra situación.
Desde el centro de Internamiento INM de Ciudad e México (Iztapalapa)
Afirmamos la absoluta ilegalidad de nuestra privacidad de Libertad, denunciamos la vulneración de nuestros derechos fundamentales por parte de las autoridades mexicanas, exigimos nuestra inmediata puesta en libertad y la devolución de nuestras pertenencias, así como que se depuren las pertinentes responsabilidades.
Firman:
Laia S. (abogada)
Ramón S. (profesor)
Ariadna N. (periodista)
Nuria M. (antropóloga)
Denuncia:
Violencia Física:
A todos: empujones, agarrones del brazo clavando los dedos, lanzados a la pick-up impactando con el metal de la misma.
A varios de nosotros: golpes en la nuca y en la cabeza, tirones de cabello, presión para agachar la cabeza provocando dolor en el cuello.
Violencia Sexual:
A dos de las compañeras les levantaron la camiseta, una de ellas quedando con los senos al aire, a otra misma en varias ocasiones le tocaron por encima de la ropa en el culo, el pubis, y el seno derecho.
Violencia Psíquica:
A la chica que le tocaron en las zonas sexuales un agente le dijo que si cooperaba todo iba a ir bien. No respondían cuando les preguntábamos a donde íbamos en la pick-up. Nos taparon la boca y nos pusieron capuchas para no ver donde estábamos. Estaban todos armados, y nos iluminaban el rostro en el cuarto oscuro en donde estábamos para no ver el rostro del agente. Hacían ruido como cortando cartucho de armas. Nos impedían el contacto visual entre nosotros, para tenernos atemorizados con dañar a nuestros compañeros sobre todo en los traslados, nos hacían incesantes fotos y flashes. Al chico mexicano lo obligaron a hacer flexiones con aviso de ser pinchado con una navaja, y nos susurraban insultos y amenazas al oído. Habían risas y burlas constantes por parte de los agentes. Estuvimos largo tiempo a oscuros los chicos estaban arrodillados y las chicas de pie con las manos en la cabeza.
En la estación de Migración:
Desinformación absoluta del proceso, no obtención de copia de nada del expediente, prolongación innecesaria de horas de detención, insinuación de nuestra ilegalidad. Falta de asesoramiento legal.
Fuente: Kaos en
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