jueves, 27 de junio de 2013

[Info-cdhbcasas] Comunicado de prensa de la Región Sureste de la Red TdT

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; a 27 de junio de 2013

La Defensa de los Derechos Humanos en el Sureste de MéxicoTuxtla Gutiérrez, Chiapas; a 27 de junio de 2013Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; a 27 de junio de 2013Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; a 27 de junio de 2013

La Defensa de los Derechos Humanos en el Sureste de México

Chiapas, Tabasco y Yucatán, estados del sur del país donde aumenta conflictividad social derivada de la violencia estructural generada por los distintos niveles de gobierno.

Organizaciones de la Sociedad Civil afianzan compromisos en la defensa y promoción activa de los derechos humanos y se constituyen como legitimas defensoras y defensores.

La Red TdT impulsa en el Sureste la Campaña Nacional de Defensoras/es de Derechos Humanos “Defendamos la esperanza”.

Organizaciones civiles de los estados de Chiapas, Tabasco y Yucatán, integrantes de la Red TdT1, que realizan tareas de promoción y defensa de los Derechos Humanos impulsan la Campaña Nacional en favor de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos “Defendamos la Esperanza”2, cuyo eje tiene por objeto reconocer las acciones de personas que son protagonistas y sujetos de transformación social.

En el marco de contextos comunes que se caracterizan, en el Sureste de México, por el aumento de conflictividad social, profundización de la pobreza, impunidad, discriminación y corrupción que se practican desde los distintos niveles de gobierno, las personas defensoras de Derechos Humanos representan uno de los actores de cambio que transforman esta lacerante situación en alternativas de vida y esperanza para este país.

A pesar de los riesgos que se enfrentan en los estados del Sureste, las personas defensoras continúan acompañando procesos sociales en defensa del territorio, la autonomía de los pueblos y los derechos de las mujeres y personas migrantes; realizando denuncias de graves violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes estatales y no estatales; evidenciando el despojo y daños cometidos por empresas privadas que mercantilizan recursos naturales y minerales y autoridades que privatizan recursos públicos; promoviendo la defensa activa de los derechos civiles y políticos por la misma ciudadanía; haciendo aportes para el diseño de políticas públicas; y evidenciando el falso discurso oficial de respeto a los Derechos Humanos en el ámbito internacional.

No obstante esta labor sigue sin ser reconocida, en sus amplias dimensiones, por parte de autoridades oficiales y actores no estatales al reducir la caracterización de personas defensoras sólo a aquellas que trabajan en un organismo público defensor de Derechos Humanos siendo que la Declaración de Defensores3 de las Naciones Unidas reconoce que: “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.

Inclusive, las personas defensoras, así como de sus familiares, son objeto de criminalización y difamación permanentes lo cuál aumenta el riesgo de ataques a la vida e integridad de quienes cuestionan y proponen alternativas distintas a la política del partido imperante. El impacto de este tipo de acciones en contra del Derecho a defender los derechos humanos, deja una huella profunda que afecta la posibilidad de que víctimas y sobrevivientes de violaciones a los derechos humanos accedan a la justicia y reparen, de manera integral, el daño que sufrieron.

En el sureste del país destacamos la importante labor en la promoción y defensa de los derechos de los pueblos indígenas; las tareas de protección y defensa a las personas migrantes y refugiadas, ya sea en su ruta de tránsito o bien viven en la zona hace varios años a quienes se les sigue discriminando; el acompañamiento a mujeres campesinas, indígenas, defensoras, feministas que construyen condiciones de equidad e inclusión; la promoción de los derechos de la infancia y la juventud por la inclusión y reconocimiento de su diversa interculturalidad; y la promoción y defensa de la libre expresión de los actores más diversos y críticos que informan con responsabilidad social.

Quienes formamos parte de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TdT) hemos tenido el respaldo de esta plataforma de acción para denunciar y visibilizar los constantes ataques y riesgos a esta labor; de tal forma hemos denunciado: la persecución judicial de nuestro colega Nataniel Hernández Nuñez de Tonalá; el encarcelamiento injusto del Profesor Alberto Patishtán Gómez de El Bosque; o el acoso que sufre el personal del Albergue de la 72 en Tenosique en su labor a favor de las personas migrantes que transitan por la zona.

Ante ello, la Campaña “Defendamos la Esperanza” es motivo para destacar y reconocer esta importante labor que busca dignificar el aporte invaluable de personas, que sin ser parte de una organización defensora de Derechos Humanos, que realizan tareas de promoción, defensa y ejercicio de Derechos en el sureste del país.

Las organizaciones que conformamos la Región Sureste de la Red TDT, con el respaldo de todos los grupos a nivel nacional, hacemos un llamado a las autoridades locales, estatales y federales, así como a todos los actores no estatales, a poner fin a la difamación y ataques al trabajo de quienes defienden los derechos humanos en la región y reconocer el aporte al desarrollo de una sociedad justa y democrática.

Región Sureste de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos

“Todos los Derechos para Todas y Todos”

Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa A.C.; Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova A.C.; Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C.; Centro de Derechos Indígemas A.C.; Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos, A.C. (CEPAZDH); Comitéde de Defensa de las Libertades Indígenas (CDLI); Comité de Derechos Humanos “Fr. Pedro Lorenzo de la Nada”, A.C.; Iniciativa por la Identidad y la Inclusión, A.C.; Comité de Derechos Humanos de Comalcalco, A.C. (CODEHUCO); Servicio, Paz y Justicia de Tabasco, A.C. (SERPATAB); Comité de Derechos Humanos de Tabasco, A.C. (CODEHUTAB); Centro Juvenil Generando Dignidad A.C.; Indignación, A.C. Promoción y Defensa de los Derechos Humanos; KOOKAY – Ciencia Social Alternativa, A.C.

La Defensa de los Derechos Humanos en el Sureste de México

Chiapas, Tabasco y Yucatán, estados del sur del país donde aumenta conflictividad social derivada de la violencia estructural generada por los distintos niveles de gobierno.

Organizaciones de la Sociedad Civil afianzan compromisos en la defensa y promoción activa de los derechos humanos y se constituyen como legitimas defensoras y defensores.

La Red TdT impulsa en el Sureste la Campaña Nacional de Defensoras/es de Derechos Humanos “Defendamos la esperanza”.

Organizaciones civiles de los estados de Chiapas, Tabasco y Yucatán, integrantes de la Red TdT1, que realizan tareas de promoción y defensa de los Derechos Humanos impulsan la Campaña Nacional en favor de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos “Defendamos la Esperanza”2, cuyo eje tiene por objeto reconocer las acciones de personas que son protagonistas y sujetos de transformación social.

En el marco de contextos comunes que se caracterizan, en el Sureste de México, por el aumento de conflictividad social, profundización de la pobreza, impunidad, discriminación y corrupción que se practican desde los distintos niveles de gobierno, las personas defensoras de Derechos Humanos representan uno de los actores de cambio que transforman esta lacerante situación en alternativas de vida y esperanza para este país.

A pesar de los riesgos que se enfrentan en los estados del Sureste, las personas defensoras continúan acompañando procesos sociales en defensa del territorio, la autonomía de los pueblos y los derechos de las mujeres y personas migrantes; realizando denuncias de graves violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes estatales y no estatales; evidenciando el despojo y daños cometidos por empresas privadas que mercantilizan recursos naturales y minerales y autoridades que privatizan recursos públicos; promoviendo la defensa activa de los derechos civiles y políticos por la misma ciudadanía; haciendo aportes para el diseño de políticas públicas; y evidenciando el falso discurso oficial de respeto a los Derechos Humanos en el ámbito internacional.

No obstante esta labor sigue sin ser reconocida, en sus amplias dimensiones, por parte de autoridades oficiales y actores no estatales al reducir la caracterización de personas defensoras sólo a aquellas que trabajan en un organismo público defensor de Derechos Humanos siendo que la Declaración de Defensores3 de las Naciones Unidas reconoce que: “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.

Inclusive, las personas defensoras, así como de sus familiares, son objeto de criminalización y difamación permanentes lo cuál aumenta el riesgo de ataques a la vida e integridad de quienes cuestionan y proponen alternativas distintas a la política del partido imperante. El impacto de este tipo de acciones en contra del Derecho a defender los derechos humanos, deja una huella profunda que afecta la posibilidad de que víctimas y sobrevivientes de violaciones a los derechos humanos accedan a la justicia y reparen, de manera integral, el daño que sufrieron.

En el sureste del país destacamos la importante labor en la promoción y defensa de los derechos de los pueblos indígenas; las tareas de protección y defensa a las personas migrantes y refugiadas, ya sea en su ruta de tránsito o bien viven en la zona hace varios años a quienes se les sigue discriminando; el acompañamiento a mujeres campesinas, indígenas, defensoras, feministas que construyen condiciones de equidad e inclusión; la promoción de los derechos de la infancia y la juventud por la inclusión y reconocimiento de su diversa interculturalidad; y la promoción y defensa de la libre expresión de los actores más diversos y críticos que informan con responsabilidad social.

Quienes formamos parte de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TdT) hemos tenido el respaldo de esta plataforma de acción para denunciar y visibilizar los constantes ataques y riesgos a esta labor; de tal forma hemos denunciado: la persecución judicial de nuestro colega Nataniel Hernández Nuñez de Tonalá; el encarcelamiento injusto del Profesor Alberto Patishtán Gómez de El Bosque; o el acoso que sufre el personal del Albergue de la 72 en Tenosique en su labor a favor de las personas migrantes que transitan por la zona.

Ante ello, la Campaña “Defendamos la Esperanza” es motivo para destacar y reconocer esta importante labor que busca dignificar el aporte invaluable de personas, que sin ser parte de una organización defensora de Derechos Humanos, que realizan tareas de promoción, defensa y ejercicio de Derechos en el sureste del país.

Las organizaciones que conformamos la Región Sureste de la Red TDT, con el respaldo de todos los grupos a nivel nacional, hacemos un llamado a las autoridades locales, estatales y federales, así como a todos los actores no estatales, a poner fin a la difamación y ataques al trabajo de quienes defienden los derechos humanos en la región y reconocer el aporte al desarrollo de una sociedad justa y democrática.

Región Sureste de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos

“Todos los Derechos para Todas y Todos”

Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa A.C.; Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova A.C.; Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C.; Centro de Derechos Indígemas A.C.; Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos, A.C. (CEPAZDH); Comitéde de Defensa de las Libertades Indígenas (CDLI); Comité de Derechos Humanos “Fr. Pedro Lorenzo de la Nada”, A.C.; Iniciativa por la Identidad y la Inclusión, A.C.; Comité de Derechos Humanos de Comalcalco, A.C. (CODEHUCO); Servicio, Paz y Justicia de Tabasco, A.C. (SERPATAB); Comité de Derechos Humanos de Tabasco, A.C. (CODEHUTAB); Centro Juvenil Generando Dignidad A.C.; Indignación, A.C. Promoción y Defensa de los Derechos Humanos; KOOKAY – Ciencia Social Alternativa, A.C.

La Defensa de los Derechos Humanos en el Sureste de México

Chiapas, Tabasco y Yucatán, estados del sur del país donde aumenta conflictividad social derivada de la violencia estructural generada por los distintos niveles de gobierno.

Organizaciones de la Sociedad Civil afianzan compromisos en la defensa y promoción activa de los derechos humanos y se constituyen como legitimas defensoras y defensores.

La Red TdT impulsa en el Sureste la Campaña Nacional de Defensoras/es de Derechos Humanos “Defendamos la esperanza”.

Organizaciones civiles de los estados de Chiapas, Tabasco y Yucatán, integrantes de la Red TdT1, que realizan tareas de promoción y defensa de los Derechos Humanos impulsan la Campaña Nacional en favor de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos “Defendamos la Esperanza”2, cuyo eje tiene por objeto reconocer las acciones de personas que son protagonistas y sujetos de transformación social.

En el marco de contextos comunes que se caracterizan, en el Sureste de México, por el aumento de conflictividad social, profundización de la pobreza, impunidad, discriminación y corrupción que se practican desde los distintos niveles de gobierno, las personas defensoras de Derechos Humanos representan uno de los actores de cambio que transforman esta lacerante situación en alternativas de vida y esperanza para este país.

A pesar de los riesgos que se enfrentan en los estados del Sureste, las personas defensoras continúan acompañando procesos sociales en defensa del territorio, la autonomía de los pueblos y los derechos de las mujeres y personas migrantes; realizando denuncias de graves violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes estatales y no estatales; evidenciando el despojo y daños cometidos por empresas privadas que mercantilizan recursos naturales y minerales y autoridades que privatizan recursos públicos; promoviendo la defensa activa de los derechos civiles y políticos por la misma ciudadanía; haciendo aportes para el diseño de políticas públicas; y evidenciando el falso discurso oficial de respeto a los Derechos Humanos en el ámbito internacional.

No obstante esta labor sigue sin ser reconocida, en sus amplias dimensiones, por parte de autoridades oficiales y actores no estatales al reducir la caracterización de personas defensoras sólo a aquellas que trabajan en un organismo público defensor de Derechos Humanos siendo que la Declaración de Defensores3 de las Naciones Unidas reconoce que: “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.

Inclusive, las personas defensoras, así como de sus familiares, son objeto de criminalización y difamación permanentes lo cuál aumenta el riesgo de ataques a la vida e integridad de quienes cuestionan y proponen alternativas distintas a la política del partido imperante. El impacto de este tipo de acciones en contra del Derecho a defender los derechos humanos, deja una huella profunda que afecta la posibilidad de que víctimas y sobrevivientes de violaciones a los derechos humanos accedan a la justicia y reparen, de manera integral, el daño que sufrieron.

En el sureste del país destacamos la importante labor en la promoción y defensa de los derechos de los pueblos indígenas; las tareas de protección y defensa a las personas migrantes y refugiadas, ya sea en su ruta de tránsito o bien viven en la zona hace varios años a quienes se les sigue discriminando; el acompañamiento a mujeres campesinas, indígenas, defensoras, feministas que construyen condiciones de equidad e inclusión; la promoción de los derechos de la infancia y la juventud por la inclusión y reconocimiento de su diversa interculturalidad; y la promoción y defensa de la libre expresión de los actores más diversos y críticos que informan con responsabilidad social.

Quienes formamos parte de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TdT) hemos tenido el respaldo de esta plataforma de acción para denunciar y visibilizar los constantes ataques y riesgos a esta labor; de tal forma hemos denunciado: la persecución judicial de nuestro colega Nataniel Hernández Nuñez de Tonalá; el encarcelamiento injusto del Profesor Alberto Patishtán Gómez de El Bosque; o el acoso que sufre el personal del Albergue de la 72 en Tenosique en su labor a favor de las personas migrantes que transitan por la zona.

Ante ello, la Campaña “Defendamos la Esperanza” es motivo para destacar y reconocer esta importante labor que busca dignificar el aporte invaluable de personas, que sin ser parte de una organización defensora de Derechos Humanos, que realizan tareas de promoción, defensa y ejercicio de Derechos en el sureste del país.

Las organizaciones que conformamos la Región Sureste de la Red TDT, con el respaldo de todos los grupos a nivel nacional, hacemos un llamado a las autoridades locales, estatales y federales, así como a todos los actores no estatales, a poner fin a la difamación y ataques al trabajo de quienes defienden los derechos humanos en la región y reconocer el aporte al desarrollo de una sociedad justa y democrática.

Región Sureste de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos

“Todos los Derechos para Todas y Todos”

Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa A.C.; Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova A.C.; Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C.; Centro de Derechos Indígemas A.C.; Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos, A.C. (CEPAZDH); Comitéde de Defensa de las Libertades Indígenas (CDLI); Comité de Derechos Humanos “Fr. Pedro Lorenzo de la Nada”, A.C.; Iniciativa por la Identidad y la Inclusión, A.C.; Comité de Derechos Humanos de Comalcalco, A.C. (CODEHUCO); Servicio, Paz y Justicia de Tabasco, A.C. (SERPATAB); Comité de Derechos Humanos de Tabasco, A.C. (CODEHUTAB); Centro Juvenil Generando Dignidad A.C.; Indignación, A.C. Promoción y Defensa de los Derechos Humanos; KOOKAY – Ciencia Social Alternativa, A.C.

Chiapas, Tabasco y Yucatán, estados del sur del país donde aumenta conflictividad social derivada de la violencia estructural generada por los distintos niveles de gobierno.

Organizaciones de la Sociedad Civil afianzan compromisos en la defensa y promoción activa de los derechos humanos y se constituyen como legitimas defensoras y defensores.

La Red TdT impulsa en el Sureste la Campaña Nacional de Defensoras/es de Derechos Humanos “Defendamos la esperanza”.

Organizaciones civiles de los estados de Chiapas, Tabasco y Yucatán, integrantes de la Red TdT1, que realizan tareas de promoción y defensa de los Derechos Humanos impulsan la Campaña Nacional en favor de las Defensoras y Defensores de Derechos Humanos “Defendamos la Esperanza”2, cuyo eje tiene por objeto reconocer las acciones de personas que son protagonistas y sujetos de transformación social.

En el marco de contextos comunes que se caracterizan, en el Sureste de México, por el aumento de conflictividad social, profundización de la pobreza, impunidad, discriminación y corrupción que se practican desde los distintos niveles de gobierno, las personas defensoras de Derechos Humanos representan uno de los actores de cambio que transforman esta lacerante situación en alternativas de vida y esperanza para este país.

A pesar de los riesgos que se enfrentan en los estados del Sureste, las personas defensoras continúan acompañando procesos sociales en defensa del territorio, la autonomía de los pueblos y los derechos de las mujeres y personas migrantes; realizando denuncias de graves violaciones a los derechos humanos cometidas por agentes estatales y no estatales; evidenciando el despojo y daños cometidos por empresas privadas que mercantilizan recursos naturales y minerales y autoridades que privatizan recursos públicos; promoviendo la defensa activa de los derechos civiles y políticos por la misma ciudadanía; haciendo aportes para el diseño de políticas públicas; y evidenciando el falso discurso oficial de respeto a los Derechos Humanos en el ámbito internacional.

No obstante esta labor sigue sin ser reconocida, en sus amplias dimensiones, por parte de autoridades oficiales y actores no estatales al reducir la caracterización de personas defensoras sólo a aquellas que trabajan en un organismo público defensor de Derechos Humanos siendo que la Declaración de Defensores3 de las Naciones Unidas reconoce que: “Toda persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y procurar la protección y realización de los derechos humanos y las libertades fundamentales en los planos nacional e internacional”.

Inclusive, las personas defensoras, así como de sus familiares, son objeto de criminalización y difamación permanentes lo cuál aumenta el riesgo de ataques a la vida e integridad de quienes cuestionan y proponen alternativas distintas a la política del partido imperante. El impacto de este tipo de acciones en contra del Derecho a defender los derechos humanos, deja una huella profunda que afecta la posibilidad de que víctimas y sobrevivientes de violaciones a los derechos humanos accedan a la justicia y reparen, de manera integral, el daño que sufrieron.

En el sureste del país destacamos la importante labor en la promoción y defensa de los derechos de los pueblos indígenas; las tareas de protección y defensa a las personas migrantes y refugiadas, ya sea en su ruta de tránsito o bien viven en la zona hace varios años a quienes se les sigue discriminando; el acompañamiento a mujeres campesinas, indígenas, defensoras, feministas que construyen condiciones de equidad e inclusión; la promoción de los derechos de la infancia y la juventud por la inclusión y reconocimiento de su diversa interculturalidad; y la promoción y defensa de la libre expresión de los actores más diversos y críticos que informan con responsabilidad social.

Quienes formamos parte de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos Todos los Derechos para Todas y Todos (Red TdT) hemos tenido el respaldo de esta plataforma de acción para denunciar y visibilizar los constantes ataques y riesgos a esta labor; de tal forma hemos denunciado: la persecución judicial de nuestro colega Nataniel Hernández Nuñez de Tonalá; el encarcelamiento injusto del Profesor Alberto Patishtán Gómez de El Bosque; o el acoso que sufre el personal del Albergue de la 72 en Tenosique en su labor a favor de las personas migrantes que transitan por la zona.

Ante ello, la Campaña “Defendamos la Esperanza” es motivo para destacar y reconocer esta importante labor que busca dignificar el aporte invaluable de personas, que sin ser parte de una organización defensora de Derechos Humanos, que realizan tareas de promoción, defensa y ejercicio de Derechos en el sureste del país.

Las organizaciones que conformamos la Región Sureste de la Red TDT, con el respaldo de todos los grupos a nivel nacional, hacemos un llamado a las autoridades locales, estatales y federales, así como a todos los actores no estatales, a poner fin a la difamación y ataques al trabajo de quienes defienden los derechos humanos en la región y reconocer el aporte al desarrollo de una sociedad justa y democrática.

Región Sureste de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos

“Todos los Derechos para Todas y Todos”

Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa A.C.; Centro de Derechos Humanos Fray Matías de Córdova A.C.; Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de Las Casas, A.C.; Centro de Derechos Indígemas A.C.; Colectivo Educación para la Paz y los Derechos Humanos, A.C. (CEPAZDH); Comitéde de Defensa de las Libertades Indígenas (CDLI); Comité de Derechos Humanos “Fr. Pedro Lorenzo de la Nada”, A.C.; Iniciativa por la Identidad y la Inclusión, A.C.; Comité de Derechos Humanos de Comalcalco, A.C. (CODEHUCO); Servicio, Paz y Justicia de Tabasco, A.C. (SERPATAB); Comité de Derechos Humanos de Tabasco, A.C. (CODEHUTAB); Centro Juvenil Generando Dignidad A.C.; Indignación, A.C. Promoción y Defensa de los Derechos Humanos; KOOKAY – Ciencia Social Alternativa, A.C.

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