viernes, 7 de junio de 2013

Cansados de elegir a más ratas, xalapeños votarían por Morris


JAIR GARCÍA

 

“Sí, ¿por qué no?”, es la respuesta que dieron muchos ciudadanos cuestionados respecto a la propuesta del candigato Morris y su principal lema: “¿Cansado de votar por ratas? Vota por un gato.”

Este jueves, el tema de plática en paradas de autobús, restaurantes, oficinas, escuelas y en cualquier punto de la ciudad era Morris, y aunque nadie lo conoce, todos saben de quién se trata, y al menos la mitad de los entrevistados consideraron votar por el candigato el próximo 7 de julio, con la clara idea de manifestar su inconformidad y repudio hacia todos los partidos políticos.

De una treintena de personas abordadas sobre esta peculiar iniciativa ciudadana, sólo dos expresaron su crítica a lo que llamaron una irresponsabilidad, falta de seriedad y “chingaderas de unos chamacos”. El resto, casi en su mayoría, consideró votar a favor de Morris, aunque algunos sólo apoyaron la iniciativa pero aclararon que sufragarán por alguno de los candidatos a la presidencia municipal de Xalapa.

También la mayoría coincidió que un gato, o cualquier otro animal, podría realizar un mejor papel al frente del ayuntamiento de Xalapa, pero reconocieron que pedir ello sí sería una irresponsabilidad.

Seis amas de casa, cuatro empleados de oficina, cinco estudiantes, dos abogados, un doctor, dos jubilados, dos meseras, un taxista, una barrendera, dos policías, un desempleado, dos empleadas de zapatería y un político fueron cuestionados sobre el tema; todos sabían sobre Morris y, salvo dos, señalaron que hace falta que los ciudadanos comunes sean tomados en cuenta para ser votados, sin tener que ser postulados por los partidos políticos.

Coincidieron en su hartazgo hacia el actual sistema político no sólo en Veracruz, sino en México, por lo que Morris debe ser el inicio de una mayor participación y responsabilidad ciudadana.

Todos manifestaron que tenían decidido acudir a las urnas el próximo 7 de julio, la mitad estaba indecisos por quién votar, mientras que la otra mitad ya había decidido hacerlo por un candidato o anular su voto dejándolo en blanco o marcando una enorme cruz. Ahora, con el surgimiento del candigato, la mitad indecisa se ha inclinado por esta opción, pues hasta el momento ninguno de los candidatos registrados oficialmente ante el IEV logra convencerlos.

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