LEOPOLDO GAVITO NANSON - LUNES, OCTUBRE 10, 2011
En 19 días Veracruz entró lleno en la psicótica realidad de la violencia. Del 20 septiembre al 8 de octubre cambió el rostro y la vestimenta completa del estado: fueron arrojados a la mitad de la vía pública 35 cuerpos en Boca del Río; se dio inicio a un operativo coordinado con fuerzas federales el mismo día en que se hallaron otros 36 cuerpos en tres casas de Boca del Río; un día después, en octubre 7, fueron detenidas 20 personas entre zetas y matazetas; y al día siguiente fueron encontrados 12 cuerpos más, dos en Boca del Río y dos en Xalapa. Ayer, la Organización de las Naciones Unidas dio a conocer un estudio cuyos resultados arrojan que ser joven es un peligro en países con problemas de narco; el referente del estudio es México. En tres semanas hubo 83 asesinatos en Veracruz, la mayoría de los victimados eran personas jóvenes.
Después de la hecatombe, renunció el procurador de Justicia del estado, Reynaldo Escobar. Lo hizo por razones personales según la versión gubernamental. Ello fue noticia nacional e internacional. The New York Times dio cuenta del hecho el 7 de octubre de la manera siguiente: “El procurador del estado de Veracruz renunció el viernes, un día después de que fueran descubiertos 32 cuerpos en un vecindario residencial y menos de tres semanas después de que 35 cuerpos fueran tirados en una transitada carretera. El procurador del estado Reynaldo Escobar Pérez renunció por “razones personales” no especificadas, dijo un vocero. La renuncia se dio luego que fuerzas federales inundaran Veracruz arrestaran 20 sospechosos de pertenecer a bandas de narcotraficantes rivales. El presidente Felipe Calderón se congratuló en Twitter por la detención y la calificó como un duro golpe a las bandas criminales”.
Ese mismo día el periódico estadounidense consignaba en una nota independiente el hallazgo de los 32 cuerpos adicionales: la Armada de México informó de 32 cuerpos que habían sido encontrados en tres casas en la ciudad de Veracruz; que los descubrimientos se producían dos semanas después de que pistoleros abandonaran 35 cuerpos en concurrida avenida y una semana después que el presidente Felipe Calderón decidiera desplegar a la Policía Federal (PF) y las fuerzas de seguridad en la ciudad. El diario neoyorkino consignaba también lo dicho por la Armada: que los agentes del estado de Veracruz habían localizado los primeros 20 cuerpos en el interior de una casa en un barrio residencial y que mientras se efectuaba la búsqueda en una casa en otra colonia se habían encontrado 11 cuerpos más, y que el último cuerpo fue encontrado en una tercera casa, pero que el gobierno no había dicho si los crímenes estaban o no relacionados con la droga.
La exacerbación de la violencia en el estado es materia de información para los principales y más leídos diarios del mundo. Circunstancia que debería ser motivo adicional para tener una especial consideración de transparencia para efectos de la información derivada del gobierno. La mínima sospecha de manipulación u ocultamiento de información será magnificada en los medios internacionales sin importar la cantidad de estrategias y dinero gastado en campañas ad hoc para promover el turismo con base en una mejora de la percepción que se tiene de México en el extranjero. Vistos los resultados de The Royal Tour, que el gobierno federal contrató con Peter Greenberg, lo más recomendable es la ortodoxia de la transparencia.
Por lo pronto, la información mencionada al inicio de esta columna respecto al ser joven en países dominados por el narcotráfico, la Red por los Derechos de la Infancia en México sostiene que la guerra del Calderón ha cobrado la vida de mil 400 menores de edad, generado múltiples trastornos emocionales y psicológicos por abandono. Un problema de salud pública que ni remotamente se le ha ocurrido al gobierno federal atender, si es que está al corriente de él.
Como si fuera ajeno al problema, FCH advierte sobre amenazas de regresos autoritarios, populismos y caudillismos.
Si algo hay además de la violencia que caracteriza al gobierno federal, es precisamente el populismo clientelar de sus iniciativas de política social y la clarísima determinación autoritaria que revela su intransigencia cuando “simula” dialogar con interlocutores críticos.
Sin demasiado pudor, en la Organización Demócrata Cristiana de América el Presidente se apropia del ingenio ajeno para decir que el PAN se enfrentó a las dictablandas y a las dictaduras perfectas.
Pero la realidad es que todos los referentes con que contamos para proyectar las consecuencias de la violenta escalada en Veracruz remiten hacia la fragilización de la seguridad pública y la exacerbación del miedo e incertidumbre ciudadanos. Ahí están los modelitos e infaustas experiencias de Ciudad Juárez; Monterrey y Michoacán, por mencionar sólo algunos.
Sobre este panorama ya de suyo ominoso, Sagarpa adelanta que la sequía de 2012 será más grave que la de 2011 según los pronósticos hechos por la Comisión Nacional del Agua. De ser así ello implicaría pérdidas de varios millones de pesos en ganado y cosechas, la necesidad de importar y encarecimiento importante del costo de vida.
Visto cómo suele trabajar el gobierno federal, toda ayuda federal que se reciba será cobrada cara y con condiciones políticamente leoninas. Convendría entonces que las fuerzas políticas veracruzanas llegaran pronto a los acuerdos que provea de la fortaleza necesaria al gobierno para poder hacer frente a presiones y chantajes de más de un tipo y que están por venir.
*Es Cosa Pública
leopoldogavito@gmail.com
Fuente: La Jornada de Veracruz
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