sábado, 5 de junio de 2010
TELECRACIA: EL NUEVO OPIO DEL PUEBLO
Desde que al ciudadano de a pie se le reconoció el derecho pasivo de expresar su voluntad mediante el voto para elegir a sus representantes, la principal forma de dominación y control social es, sin duda alguna, la ideología y la propaganda. Lo que para un estado opresor es el mecanismo de control del garrote para controlar a la población, para un estado republicano lo será la ideología y la propaganda. Y es precisamente por esta razón, por la que los medios de comunicación cobran una enorme trascendencia. En la medida en la que se controle la opinión de la población, se contralaran los instrumentos de acceso al poder del gobierno.
Así, en un país como México donde se tiene un ejército de personas lumpenizadas de 70 millones de mexicanos en pobreza; con más del 50% de sus habitantes siendo analfabetos funcionales; con más de 3 millones de niños que trabajan; con más de 40 millones de mexicanos que sobreviven todos los días con un dólar y medio; donde los niños de primaria, según un estudio hecho en 1972, pasaban 500 horas más al lado de la televisión que al lado de la escuela; donde, según el doctor Joaquin Cravioto (director del Instituto Nacional de ciencias de la salud en México), alrededor del 50% de la población infantil presenta desnutrición o tiene altos riesgos de verse afectada por ella (niños que no cuentan con las capacidades fisiológicas para tener un óptimo desempeño educativo, pero que nada les impide ser televidentes normales), se concluye, que la verdadera educación para los mexicanos queda en manos solamente de la televisión, concebida esta, tal y como lo diría Chomsky, como las fabricantes del consenso.
Uno de los planteamientos principales de este ensayo, es el hecho de que los medios de comunicación, se limitan generalmente, y esto es muy importante, a expresar sólo DECLARACIONES (declaraciones de funcionarios públicos que tienen la obligación de ser optimistas siempre; declaraciones de transeúntes que están más preocupados por salir “bien” en la tele, que de expresar algo racional; declaraciones de autoridades quienes, dicho sea de paso, actúan con vocación de agentes de seguros: ´siempre intentan minimizar sus aspectos negativos´; declaraciones ciudadanas de quejas absolutamente intrascendentes, como lámparas fundidas, baches en las calles, la falta del servicio de recolección de basura de tal colonia, o cualquier otra trivialidad…) y no, contrariamente, a realizar trabajos de INVESTIGACIÓN periodística serios para encontrar una aproximación más veraz de la realidad. La noticia al ser en general sólo declaraciones, se convierten en opiniones de quienes las hacen, las cuales, por obvias razones, no pueden ser corroboradas como falsas.
Esas declaraciones se vierten con dos propósitos: el de dirigir la opinión pública de la población, o por lo menos dividirla; y el de distraer de los asuntos que realmente son importantes para los ciudadanos, utilizando para ello notas sensacionalistas que salen del común: inundaciones, incendios, asesinatos, narraciones de familias que están en desgracia, etc. Por otra parte, la demás programación televisiva, como partidos de football, novelas, películas y series, servirán para que el televidente introyecte las aventuras, romance, justicia, y, precisamente, un mundo que paradójicamente, es contrario a la realidad del sujeto: un mundo que no es monótono ni rutinario ni fríamente productivo, donde “el crimen nunca paga” (contrario a la afirmación de Edgardo Bucaglia al decir que los ingresos del crimen organizado en México llegan al 40% del PIB), y donde todo conflicto terminará en casorio estilo cuento infantil producido por Disney.
Como justificación al párrafo anterior, Pierre Bourdieu en su libro llamado “sobre la televisión”, señala que: “cuanto más amplio es el público que un medio ha de alcanzar, más ha de limar sus asperezas, más ha de evitar todo lo que pueda dividir, excluir, más ha de evitar “escandalizar a alguien”, intentando no plantear jamás problemas, o plantear problemas absolutamente intrascendentes”.
Al paso de los años, se ha creado toda una estructura bien organizada de técnicas especiales para cumplir con el objetivo señalado por Bourdieu.
Con la finalidad de mejor explicarlas, a continuación, se señalarán algunas:
LA CIRCULACION CIRCULAR DE LA INFORMACIÓN:
Bourdieu manifiesta que: “los productos periodísticos son mucho más homogéneos de lo que la gente cree… (las diversas cadenas televisivas de noticias) son sometidas a una misma imposición, a unos mismos sondeos, a unos mismos anunciantes; sus noticias se homogeneizan… Convirtiéndose en un enorme caldo homogéneo que impone el circulo vicioso de la información que circula de forma circular entre personas que tienen en común –no hay que olvidarlo- el estar sometidos a los constreñimientos de los índices de audiencia.” Cabe hacerse la pregunta entonces de ¿cómo se informa la gente que se encarga de informarnos? Pues precisamente de otros informadores y de funcionarios que declaran opiniones. Por ejemplo, es muy común ver en las noticias locales una sección dedicada a la lectura de los titulares de otros medios de información. Una y otra cadena televisiva de noticias repite la información creada por su contraparte, volviéndolas enormemente similares. Y por esa razón los periodistas están en la búsqueda de la primicia informativa, de la exclusiva (ser el primero en mostrar la noticia antes que los demás), por lo que la mayoría de la información desemboca en la falta de originalidad y banalidad. Los periodistas estarán más preocupados por los tiempos, que por la calidad de la nota. Un ejemplo de lo anterior se observa en la competencia absurda del duopolio televisivo por ser los primeros en tener reporteros en Sudáfrica para pasar notas del mundial de football (mandándolos incluso un año antes de que llegue la fecha esperada).
LA URGENCIA Y EL FAST THINKING:
Una técnica importante para impedir que se analicen temas de forma profunda en la televisión, es el manejo del tiempo. Casi todos los programas de debate político generalmente duran media hora, y en media hora casi nada, o nada, se puede profundizar. ¿Acaso la televisión al concederle la palabra a personajes que son capaces de pensar a toda velocidad, no se está condenando a no contar más que con fast thinkers, con pensadores que piensan más rápidos que su sombra? La razón es, sin duda alguna, porque los fast thinkers manejan ideas preconcebidas, utilizan el discurso oficial memorizado para repetirlo simplemente, eliminando la posibilidad del análisis. Pero incluso, suponiendo que uno de los invitados tenga intenciones de abordar problemas importantes, ese invitado tendrá que luchar contra la descalificación, humillación y confrontación del oponente (y muchas veces del mismo moderador tal y como se verá más adelante), haciendo que sea casi imposible, expresar argumentos sólidos que convenzan en tan poco tiempo a la audiencia.
DEBATES VERDADERAMENTE FALSOS O FALSAMENTE VERDADEROS:
Cuando se ve en la pantalla del televisor programas de debates teniendo como protagonistas a Jesus Silva Herzog con Reyes Heroles, o a Brozo con Lopez Dorigan, salta a la vista que son amiguetes, son personas que se conocen, que almuerzan juntas, que cenan juntas. Por lo tanto, no existe ningún debate al no haber oponentes reales que se dediquen objetivamente a refutar ideas. Lo único que se ve es el consenso de opiniones sobre algún tema (son pues, ejemplos perfectos de fast thinkers). Es curioso observar cómo los protagonistas de casi todos los programas de debate, aparecen indistintamente en uno y otro programa. Incluso, esos mismo fast thinkers son, también, los que redactan en las columnas de opinión de los principales periódicos.
Esos mal llamados debates, generalmente se encuentran dentro del discurso oficial, por ejemplo: debate para saber si se debe de aplicar un impuesto del uno por ciento al iva versus debate para saber si se aplicará un impuesto del dos por ciento al iva. Sin embargo, no se plantea el no incremento del iva. Un ejemplo para mejor explicar lo anterior está en el siguiente chiste: “un cocinero junta a todas las aves del restaurante en la cocina (pollos, pavos, patos, etc.), y les plantea el debate de: con qué salsa quieren ser comidas: ¿con la salsa ranchera o con la salsa entomatada?, en ese momento una gallina le dice: pero yo no quiero ser comida, y el cocinero le responde: ESO NO ESTA A DISCUSIÓN”.
LA MANIPULACIÓN DEL MODERADOR:
El moderador es quien impone la problemática a tratar y por lo tanto, quien determina qué rumbo tomará el “debate”. Dicho moderador interviene en el debate por medio de su lenguaje, de su entonación de voz, y de su manera de plantear las preguntas. Por ejemplo, a finales de Noviembre por primera vez salió al aire un programa donde se entrevistaba al líder del sindicato de luz y fuerza del centro (chalala en tv azteca), presentado en un horario de la una de la mañana tiempo centro de la república, y donde las moderadoras hicieron preguntas que no tenían nada que ver con el despido de los trabajadores de luz y fuerza, sino con la vida privada del dirigente. Las cuales lo interrogaron sobre sus propiedades privadas en animo de auditoras; no bastando sus propiedades también hurgaron en las propiedades que tenían sus hijos, y en general, intentando confrontar, humillar, exponer, y perjudicar la imagen del líder.
Otra técnica usada por el presentador es, por ejemplo, cuando se utiliza la palabra “gracias” que puede significar un gracias real por la opinión vertida, o un “gracias, es suficiente de tu opinión, pasemos a otro tema”. Otra de sus estrategias es la manipulación del tiempo, apremiando al invitado al señalarle que su tiempo se ha terminado, teniendo doble efecto de censura si tenemos en cuenta que en un programa hay varios invitados, y todos ellos compartirán el poco tiempo que de por sí durará el programa. Otro recurso utilizado por el moderador cuando aparece en el cierre del programa, es aquel que usa al voltear y dirigirse directamente a la cámara mientras le hacen un acercamiento al rostro para dar efectos más dramáticos, y argumenta lo que coloquialmente significa “decir la última palabra”. Y por último, está la técnica que se da cuando el presentador se convierte en la conciencia moral de la población, y en el juez y verdugo de sus detractores (que, dicho sea de paso, generalmente será contra personas que no compartan el discurso oficial).
LA MENTIRA CÍNICA:
Por dar un ejemplo de las docenas que existen: tres días antes de que sucediera la represión en San Salvador de Atenco en mayo del año 2006, los noticieros de televisa y tv azteca pasaron una y otra vez imágenes de simpatizantes del movimiento golpeando a un granadero brutalmente. Así mismo, de forma abierta y sin tapujos ni remordimientos, expresaban su opinión para solicitar el uso de la fuerza pública “para restaurar el estado de derecho”, mintiendo de la siguiente manera, y cito: “la gente está haciendo correr a la policía…” “es una vergüenza lo que estamos viendo en la tele, yo no sé qué espera el gobierno para dar una orden más fuerte, más precisa para atacar a estos hombres, el gobierno está quedando en vergüenza” “estamos pidiendo más policías para defender a los policías, ya que los que están golpeando a los policías son los habitantes de san salvador de Atenco como acabamos de ver en las imágenes”. Pero lo que no se vio y tampoco pasaron por la tele, en efecto, fue lo que años después la suprema corte de justicia declaraba como violaciones flagrantes a las garantías individuales, consistentes en los siguientes hechos:
No se dijo que ese día allanaron domicilios particulares de los participantes de las manifestaciones, golpearon a sus moradores, detuvieron a personas que no participaban en el conflicto y abusaron sexualmente de la mayoría de las detenidas, incluyendo una extranjera española quien era observadora de los derechos humanos, y quien fue expulsada inmediatamente del país. Solo para dar cuenta de lo anterior, se transcribirá la declaración de GABRIELA TELLEZ VENEGAS: Venia de mi trabajo sobre la calle Manuel González, cuando vi el camión donde llevaban a los señores y señoras detenidos y me quede parada viéndolos; allí me vieron los policías y me dijo uno: ¿qué me ves? Y otro dijo: súbela por pendeja. Me empezaron a pegar y a preguntar dirección, edad, nombre; y tres de ellos me apartaron porque me querían seguir pegando patadas y toletazos. Uno de ellos me metía los dedos a la boca y en la vagina, y me obligó a hacerle sexo oral, me echó su esperma en mi sueter blanco y vino otro policía y lo mismo, me agarró los pechos y dijo: ésta está bien buena y está amantando, verdad? Puta perra. Me sacaron una foto con los ojos cerrados. Después me obligaron a hacerle sexo oral, me echó su esperma en la boca y los escupí en mi sueter.
Generalmente los altos funcionarios (presidentes, diputados, secretarios de estado, gobernadores, etc.) que son en mayor medida del PRI y del PAN, declaran hechos que son completamente contrarios a la realidad, con la intención de obtener una opinión favorable de la ciudadanía. Por ejemplo: cuando Felipe Calderón dice que el aumento de los impuestos va a beneficiar a la clase más vulnerable de la sociedad, en realidad, se observa que el aumento de los impuestos causó un incremento de millones de Mexicanos a la pobreza. Por lo tanto, una forma de interpretar los discursos oficiales, es sencillamente entenderlos como todo lo contrario a lo que dicen sus argumentos: si alegan restablecer el estado de derecho, entiéndase violar derechos humanos con represión salvaje; si se habla de beneficiar a los más pobres, entiéndase perjudicarles; si se manifiesta que tal proyecto será benéfico para la comunidad, entiéndase que será más bien perjudicial, etc.
SELECCIONAR VERSIONES DE LA REALIDAD:
Entrevistar a miembros del gobierno e ignorar a los opositores es una forma de seleccionar versiones de la realidad. También lo es las comparaciones en tiempo y lugar para dar una opinión de las políticas públicas: siempre existirá un tiempo en el pasado donde los asuntos políticos y públicos fueron peores, o lugares de otros países que estén en peores circunstancias que el nuestro. Un ejemplo de esto es la declaración que recientemente hizo Felipe Calderón al comparar la inseguridad de México con países como Brasil, que están en circunstancias peores que el nuestro.
FRAGMENTAR EL ANALISIS:
Esta técnica consiste en dividir el análisis e ignorar aquellos aspectos que contradicen lo que se quiere probar. En México, este recurso ha sido particularmente útil para diluir las responsabilidades de los presidentes, a los que disocian de los aspectos más negativos del sistema político. Desde Miguel Alemán hasta Felipe Calderon, los caciques, la represión, la corrupción o las irregularidades electorales se presentan como algo ajeno al presidente en turno, al que muestran siempre como un individuo enfrentado a las fuerzas del pasado. Nunca se considera que los presidentes están en el poder porque han sabido utilizar a su favor el lado siniestro del sistema. Un ejemplo de ésto acaba de ocurrir ante la manifestación del secretario de Gobierno Gomez Mont, donde señala que él fue el culpable de firmar el acuerdo con el PRI para cambiar el aumento de los impuestos, con el hecho de no hacer alianzas por parte del PAN en el estado de México y así proteger a Peña Nieto, diciendo además, que el presidente no estaba enterado de este hecho.
LA TELEVISIÓN GOLPISTAS CONTRA GRUPOS CONTRARIOS A LOS INTERESES FACTICOS:
Esta técnica consiste en la libertad que tiene la televisión para criticar abierta y amarillistamente al grupo contrario de los intereses fácticos. Por ejemplo: en el asesinato del cómico de la televisión Paco Stanley en Junio de 1999, se utilizó esta técnica para culpar, humillar, confrontar, y juzgar (puesto que en variadas ocasiones se llegó a pedirle la renuncia del cargo) al jefe de gobierno Cuahutemoc Cardenas, todo lo anterior mediante una programación ininterrumpida del suceso que duró 21 horas seguidas en tv Azteca. Horas después de su asesinato, aparecieron hechos que vinculaban el homicidio con el narcotráfico, pero ni tv azteca ni televisa pasaron una sola nota al respecto. Es importante manifestar, que sólo le otorgaron 11 minutos de tiempo al aire a Cuahutemoc Cardenas para replicar las acusaciones.
Su cometido fue alcanzado: el desprestigio público de la imagen del principal opositor a la presidencia. Años después, esa misma táctica se aplicaría a Lopez Obrador.
Un ejemplo de lo anterior también, son las constante repetición de opiniones dichas hasta la náusea, de presentadores televisivos a finales del año 2009, dirigidas con el propósito de desprestigiar a los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, pero la falta absoluta de oportunidad, que no le fueron otorgadas al sindicato, para replicar las acusaciones.
LA UTILIZACIÓN DE LA SENSIBILIZACIÓN DE LA SOCIEDAD PARA NO PAGAR IMPUESTOS:
Por medio del TELETON y FUNDACIÓN AZTECA, el duopolio televisivo se ha aprovechado de la sensibilización de la población, al recibir donaciones de la población sin entregarles facturas por ese dinero a quienes donaron (por lo que los verdaderos donadores estarán incapacitados para deducir impuestos), y posteriormente, al ser Televisa y Tv Azteca quienes entreguen el total de las donaciones a fundaciones que son propiedad de las mismas empresas, pero con la salvedad de que el duopolio televisivo sí obtendrá su factura por esa millonaria donación, y que les servirá para deducir de impuestos toda esa cantidad dada por un amplio grueso de la población. Por lo que no sólo la empresa duplica la cantidad donada al deducirla de lo que tendrían que pagar de impuestos, sino que, por si eso no fuera suficiente, la cantidad millonaria juntada, será entregada a empresas de su propiedad que no cuentan con ningún mecanismos para trasparentar el destino de las cantidades que manejan (ganando dos veces). Así pues, en suma, la sociedad “sensible” se reúne en cada convocatoria “filantrópica” de las empresas televisivas, para regalarles su dinero al duopolio que cuentan de antemano con gigantescas sumas de utilidades, que, si realmente quisiesen hacer trabajo humanitario, destinarían dichas utilidades a las acciones bienhechoras.
LA DOCRINA DEL MIEDO:
Una de las principales propagandas que difunde la televisión tiene como objetivo, específicamente, crear miedo.
Por ejemplo, el miedo que se vivió hace un año con la alerta pandémica de la gripe porcina, que cobró según datos oficiales, la vida de aproximadamente un poco más de cien personas en México. Pero comparadas con las cifras de muertes por la gripa estacionaria, son muchísimo menos (en el mundo la gripe estacionaria quita la vida de medio millón de personas al año, en Argentina es la causa de muerte de 45 mil habitantes al año). Pero si se analiza las cifras de otras enfermedades se verá todavía más el absurdo que es destinar innumerables medidas de alerta y, esto es lo indignante, presupuestos multimillonarios, para combatir la gripe porcina, por ejemplo: anualmente mueren en el mundo dos millones de personas que padecen malaria (muertes que se podrían evitar con un mosquitero); cada año mueren en el mundo dos millones de niños a causa de la diarrea (muertes que se pudieran evitar con un suero oral). Pero ¿qué consecuencias trajo la declaración de la pandemia en México?: fue aprovechada para aprobar leyes que quitaron derechos humanos a las personas (se aprobó el permiso del gobierno de intervenir conversaciones privadas, de allanar domicilios sin necesidad de orden judicial, y de recluir a personas sin un debido proceso ante el temor del contagio; por si no fuera suficiente, se aprobó la entrega de un millonario préstamo proveniente del Fondo Monetario Internacional de “miles de millones de pesos” para combatir la gripe porcina).
Otra paranoia bien vendida por la televisión, es el miedo a la inseguridad que causa el narcotráfico, que ha justificado la militarización del país, y que para colmo, ante la imposibilidad del gobierno federal para ganarle “la guerra”, se justifica la implementación de aún más militares en cada rincón y municipio de México.
Todos esos miedos hacen que la población esté pasmada, quedándose bajo el efecto metafórico de un gas paralizante, y hace que una cantidad de derechos humanos (que al caso basta ejemplificarlos con los derechos sindicales) que se habían obtenido a lo largo de un siglos de lucha, estén ahora corriendo grave peligro de perderse.
POR SI HA QUEDADO ALGUNA DUDA DE LAS INTENCIONES ABYECTAS DEL DUOPOLIO, A CONTINUACIÓN SE MUESTRAN DOS DECLARACIONES TOMADAS A EMILIO AZCARRAGA Y A RICARDO SALINAS PLIEGO:
“México es un país de una clase modesta muy jodida… que no va a salir de jodida. Para la televisión es una obligación llevar diversión a esa gente y sacarla de su triste realidad y de su futuro difícil. La clase media, la media baja, la media alta, los ricos, como yo, no somos clientes, porque los ricos no compramos ni madre. En pocas palabras, nuestro mercado en este país es muy claro: la clase popular.” EMILIO AZCÁRRAGA, (La Jornada 22-7-1993).
“Si me preguntan a donde me gustaría volver a vivir respondería en la etapa de la conquista, del lado de los conquistadores. No creo en la democracia: no hay democracia en México y espero que pase mucho tiempo antes de que la haya, porque hoy los mexicanos no están preparados para ella.” RICARDO SALINAS PLIEGO (El Financiero 28-08-1994).
La conclusión del presente ensayo es, en suma, que los medios de comunicación tienen el principal objetivo de adormecer la consciencia de los ciudadanos, y con esto, impedir que la creciente militarización del país, la fracasada lucha contra el crimen organizado, la liquidación de Luz y Fuerza, la terminación de la huelga de Cananea, el aumento de los impuestos (que alcanzó incluso descuentos a pensionados y jubilados), la creciente violencia civil y los estragos individuales que resultan del desempleo estructural (que según el rector de la UNAM, tan sólo con jóvenes hay 7 millones que ni estudian ni trabajan), generen un estallido social desestabilizador e incontrolable para el régimen (obviamente el control ideológico por medio de la televisión y periódicos no garantiza que no haya movimientos sociales, pero sí ayuda en gran medida a impedir que dichos movimientos sociales sean organizados, sistemáticos, coherentes y prolongados).
“Los políticos nos están orinando todos los días, pero la televisión dice que está lloviendo” Eduardo Galeano.
PUBLICADO POR: TONATIUH MALDONADO.
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