"No abuses del poder cuando lo tengas porque se termina y queda un rencor que perdura”, reza una pinta a la entrada de la comunidad de San José del Progreso, población considerada foco rojo para el 4 de julio.
Ubicada a unos 60 minutos de la ciudad de Oaxaca, la población enclavada en el valle de Ocotlán aparenta tranquilidad en sus calles, comercios y mercado.
“Si vienen otra vez los policías, nada más anunciamos y se deja venir el pueblo, en un dos por tres nos los chingamos”, afirma Leonor Vásquez, una de las mujeres que custodian el palacio municipal.
Aquella figura ataviada con un vestido blanco con flores en color naranja, mandil a cuadros en rojo y huaraches color café, dice no tenerle miedo a los efectivos policiacos.
Junto a una de sus paisanas se mantiene en alerta en los corredores del inmueble, sede del poder municipal, tomado por los inconformes con el actuar del presidente municipal, Óscar Venancio Martínez Rivera.
Dice que no hay impedimento para la celebración de las elecciones del 4 de julio, pero sí para el ingreso de los seguidores del edil y de los candidatos priístas a diversos cargos de elección popular.
Aquí no entran esos priístas, menos la diputada Eva Diego Cruz porque sólo se aprovechan de los pobladores de San José del Progreso, “queremos que vengan y mínimo coman lumbre”.
Bernardo Vásquez, portavoz de la Coordinadora de Pueblos Unidos del Valle de Ocotlán, sostiene que no ve riesgos en la elección del 4 de julio, pero sí en la de su autoridad municipal a celebrarse en septiembre.
“Para eso trabajamos con la Secretaría General de Gobierno y la Secretaría de Gobernación, a fin de generar las condiciones para mantener la civilidad y paz social en la comunidad.
“Nuestra demanda es la salida de la minera Cuzcatlán, la cancelación de órdenes de aprehensión, respeto a la libre determinación de los pueblos indígenas y una elección libre por usos y costumbres”, detalla.
Sin embargo, externa que la única respuesta del Gobierno estatal a las demandas del pueblo, se ha dado a través de grupos paramilitares armados.
Comenta que a un año del inicio de la lucha de San José del Progreso, se mantiene firme la demanda de justicia.
Señala que el único responsable de los hechos que puedan desencadenarse en la población ocoteca, es el presidente municipal de San José del Progreso, Óscar Venancio Martínez Rivera.
Javier Mendoza Aroche, presidente de la Comisión Permanente de Gobernación de la Cámara de Diputados, dijo que hay diálogo con los pobladores de San José del Progreso.
Reiteró el compromiso de los integrantes de la LX Legislatura para dar seguimiento a la problemática que se presenta en ese municipio, con responsabilidad y seriedad.
Expuso que se analizan las diversas situaciones que han afectado la paz y estabilidad en la comunidad.
Dijo que se mantiene la mesa de diálogo para buscar una solución definitiva al conflicto que devuelva la armonía y tranquilidad a sus habitantes.
“El Congreso del Estado interviene en la temática que le compete con total imparcialidad”, reiteró.
Solicitó actuar conforme a derecho y que prevalezca el respeto y la sensatez en la población.
Señaló que los legisladores se encuentran en total disposición de establecer acuerdos viables que no afecten más a la comunidad y su desarrollo, por lo cual han sostenido diversas reuniones con los dos grupos en pugna y atendido con respeto sus posturas.
ULTIMA HORA:
EL SABADO PASADO 19 DE JUNIO HUBO UN FUERTE ENFRENTAMIENTO EN LA ZONA DEL CUAJILOTE, CUADO UN GRUPO DE PRIISTAS ENCABEZADO POR EL PRESIDENTE MUNICIPAL DE SAN JOSE EL PROGRESO, VENANCIO MARTINEZ RIVERA, TRATO DE IMPEDIR EL PASO DE VECINOS DE TRES COMUNIDADES. EN ESTOS HECHOS MURIERON EL PROPIO PRESIDENTE MUNICIPAL Y UN REGIDOR Y HAY MAS DE 10 HERIDOS, ADEMAS EL PADRE MARTIN, QUIEN HA ESTADO DE LOS OPOSITORES A LA MINERA CUZCATLAN, SE ENCUENTRA DESAPARECIDO.
CENTRO REGIONAL DE DERECHOS HUMANOS
“BARTOLOMÉ CARRASCO BRISEÑO” A. C.
Fuente: Notas Rebeldes
Difusión: Soberanía Popular
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