En México, la represión contra la libertad de expresión nunca termina

René Serrano García

El homicidio de MANUEL BUENDIA TELLEZGIRON impactó no solo a la prensa y sociedad de nuestro México, sino también del extranjero, porque alimentaba su columna Red Privada con indagaciones, curiosidad, inteligencia, constancia y tenacidad, tenía capacidad para organizarse, tenía olfato y astucia, era atrevido.

Prototipo del periodismo de investigación en México, su trabajo puede compararse con el realizado por los reporteros del Washington Post, BOB WOODWARD y CARL BERNSTEIN, cuyo trabajo periodístico investigativo, obligó al entonces presidente de Estados Unidos RICHARD NIXON a dimitir el 8 de agosto de 1974, como culminación del famoso Watergate.

En nuestro país el periodismo de denuncia significó la muerte de Buendía, mientras que en Estados Unidos, la denuncia logró la renuncia de un presidente de la república, en el país más poderoso del mundo.

La muerte de MANUEL BUENDIA, ocurrida precisamente el 30 de mayo de 1984, hace 26 años, obedeció a un crimen de estado, pero no fue aclarado del todo, quedaron muchas dudas sobre todo de los autores intelectuales, la duda persiste: ¿QUIEN MANDO MATAR A MANUEL BUENDIA?.

El 2 de diciembre de 2007, recibí una carta de RAFAEL MORO AVILA, acusado de ser el autor material del asesinato de Buendía, me mandó un correo electrónico desde el Reclusorio Norte, purgaba una sentencia de 25 años, en el, aseguraba que era un chivo expiatorio, dijo: “no le puedo asegurar que Zorrilla sea inocente, ya que lo único que hice fue ir al lugar de los hechos cuando ya habían matado al señor Manuel Buendía y fui precisamente porque me enviaron a “peinar la zona” con otros compañeros en nuestras motocicletas, todo esto es una historia muy larga de contar. Si usted recuerda se elaboró un busto y un retrato hablado del asesino, mismo que no concuerda en lo más mínimo conmigo, pero por las ambiciones políticas del entonces procurador IGNACIO MORALES LECHUGA que me amenazó, diciéndome que si no cooperaba me iba a salir muy caro, ya que eran ordenes de CARLOS SALINAS DE GORTARI, tuve que decir ante la prensa que yo había sacado al “Chocorrol” del lugar de los hechos en la moto; dijo que él le diría al Juez que yo no lo había hecho con mala intención”,

“Yo le dije que no lo iban a creer y me dijo que él se encargaba de eso, y después me cambió todo culpándome del homicidio ya estando en el reclusorio y eso no de vale, y a todos ustedes les hizo creer esa mentira, ya en el Juzgado no me dejaban hablar y el Juez que era “consigna” (a tal grado que fue el Licenciado que después se encargó de la defensa del hermano de Carlos Salinas de Gortari), me decía que si hablaba me sacaba del Juzgado”.

Lo dicho en este mensaje por RAFAEL MORO AVILA, no aclara dudas sobre los motivos y los autores intelectuales del crimen de Manuel Buendía, por el contrario, nos deja mas dudas, aunque recalca algunos nombres que ya conocíamos como sospechosos.

Como dato curioso, dice antes del final de su escrito, “¿usted cree que si yo hubiera sido ese asesino tan buscado, hubiera hecho cerca de 30 películas, televisión, video homes y teatro, donde salía mi cara del tamaño de una pantalla de cine?. Además siendo nieto del General MAXIMINO ÁVILA CAMACHO, no tenía ninguna necesidad económica para cometer un delito y menos de esta magnitud”. Recordemos que su detención ocurrió 5 años después del homicidio de BUENDIA.

MORO AVILA aceptó que le hiciera une entrevista vía Internet, que después publiqué, aunque en una parte me dijo: “ No quisiera que usted solo se involucre en esta investigación ya que es peligroso, todos los que organizaron este crimen, no se detendrían en hacerle daño”. No le hice caso y publique la entrevista, además una carta que después me mandó. ¿Pero a quienes se refería?, nunca lo he sabido.

JOSE ANTONIO ZORRILA PEREZ, Director de la Dirección Federal de Seguridad y RAFAEL MORO AVILA, fueron procesados penalmente, uno como autor intelectual del asesinato y el otro como autor material, el primero quedó en libertad en enero del año pasado, pero ante la presión ejercida por los medios de comunicación y agrupaciones de periodistas, por considerar que había sido favorecido por las autoridades, fue regresado al penal, el 30 de mayo del mismo año, RAFAEL MORO AVILA también fue liberado y hasta la fecha goza de esa condición.

Aunque el esclarecimiento de la muerte de MANUEL BUENDIA no ha dejado satisfecho al gremio periodístico nacional, a la sociedad y a los amantes de la libertad de expresión, nos queda el ejemplo del hombre que no escatimó sus conocimientos y capacidad para escribir y delatar lo mismo a gobernantes corruptos y caciques, que a la poderosa, CIA, Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, a la misma iglesia católica y defendió la soberanía de México de manera incansable.

En México, la represión contra la libertad de expresión nunca termina, porque basta recordar a los hermanos JESÚS, ENRIQUE y RICARDO FLORES MAGON, presos y atacados por el régimen porfirista, durante las épocas pre revolucionaria y revolucionaria, allá por 1910.

MANUEL BUENDIA, asesinado en 1984, por los motivos ya expuestos.

Y en la actualidad: el saqueo a las oficinas de CIMAC la noche del 28 de julio de 2008, de donde se llevaron equipo de cómputo, electrónico y de grabación. COMUNICACIÓN E INFORMACIÓN DE LA MUJER A. C., realiza un trabajo con una perspectiva de género acerca de las condiciones de las mujeres en México y el mundo, desde una visión de defensa de los derechos humanos. El hecho, nunca ha sido aclarado.

La revista FORUM, que dirige EDUARDO IBARRA AGUIRRE, ha sufrido los embates del gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, al retirarle la publicidad oficial, en un intento por acallar las denuncias difundidas sobre la corrupción y errores de su gobierno. Hasta el momento, FORUM funciona por el sistema en línea y actualmente recibe aportaciones económicas de suscriptores, amigos y defensores de la libertad de expresión.

Otro caso de ataque a la difusión libre de las ideas, durante el actual gobierno federal, ocurrió al programa radiofónico ÍINDICE POLÍTICO, que conducía y dirigía el periodista y columnista, FRANCISCO RODRIGUEZ, a través de Radio Capital en la ciudad de México. En julio de 2008, denunció al aire sobre los negocios ilícitos que el entonces Secretario de Gobernación, CAMILO MOURIÑO, hizo y hacía, aprovechando su puesto y sus estrechas relaciones con el presidente de la república.

El programa fue suspendido por órdenes de la Secretaría de Gobernación.

El caso más reciente se presenta en un clima marcado por la violencia y la impunidad, la periodista LAURA CASTELLANOS continua siendo objeto de actos de intimidación a causa de sus reportajes sobre grupos armados y movimientos radicales. El reciente allanamiento a la casa de Castellanos se une a la larga línea de actos de intimidación, incluidas amenazas telefónicas, intervenciones a su correo electrónico y constante vigilancia.

Cada día nos enteramos del asesinato de algún compañero, atribuidos al crimen organizado. Dijo el compañero DANIEL BECERRIL ARCHUNDIA, en esta misma tribuna, que en 2009 el 65.67 por ciento de las agresiones contra periodistas proviene de funcionarios federales, 7.79 las cometieron simpatizantes o miembros de partidos políticos y el 6.15 por ciento de la delincuencia organizada.

Nunca podremos olvidar que en julio de 2009, nos tocó vivir el drama de la muerte de nuestro querido amigo, MARTIN MIRANDA, cuyo crimen no ha sido aclarado y la Procuraduría de Justicia de Michoacán nunca ha emitido un comunicado sobre el hecho.

Esto nos hace pensar que escudados en la grave situación de violencia que vive el país, funcionarios cometen crímenes para que se piense que es el narcotráfico el que más mata comunicadores. Una situación que se debe analizar e investigar para conocer la realidad y “deslindar responsabilidades” y dar a cada quien la culpa que merece.

Como podemos ver, en México la represión a la libertad de expresión nunca termina, lo mismo es con gobiernos dictatoriales, que con gobiernos priístas o panistas.

Mayo 30 de 2010, leído ante el monumento a Manuel Buendía en el acto por el 26 aniversario de su muerte.

H. Zitácuaro, Michoacán

Fuente: Forum

Difusión: Soberanía Popular