Fuente: La Jornada de Oriente (Puebla)
J. PUGA, T. DAMIÁN Y A. ALFARO
En la ciudad de Puebla, más de 25 mil personas de 15 agrupaciones sindicales, campesinas y populares locales adheridas a la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) marcharon la mañana del viernes por las calles de la capital para conmemorar el Día Internacional del Trabajo, acto en el que refrendaron su unión por la defensa de los derechos, garantías y logros del sector laboral.
Manifestaron su repudio a las políticas de los gobiernos de Felipe Calderón y del gobernador poblano Mario Marín, a quienes señalaron como represores, de favorecer los intereses del capital privado y de socavar a los trabajadores.
Afirmaron que este acto también fue un desafío a las medidas que impuso la Federación respecto a la epidemia de influenza, mismas que dijeron son un “nuevo engaño” en contra del pueblo de México, ya que la prohibición para manifestarse este día fue un intento de reprimir a todos los movimientos sociales. “Un tapabocas no es suficiente para callar la conciencia de la gente”, fue una de las consignas alusivas al hecho.
En ese sentido, unos mil 500 integrantes del Sindicato Independiente de Trabajadores de la Industria Automotriz de Volkswagen (SITIAVW), así como algunos integrantes de la disidencia magistarial fueron los que más usaron cubrebocas durante la marcha. En el trayecto, algunos niños y jóvenes estuvieron vendiendo ese utensilio de uno y dos pesos la pieza.
Las agrupaciones, entre las que están los sindicatos de Semarnat, Sagarpa, de la UAP, de Telégrafos, del ISSSTE, Setep, Hospital del Niño Poblano y del diarioEl Sol de Puebla, entre otras, acordaron realizar futuras manifestaciones en contra del gobierno local para el próximo 15 de mayo, así como para el 10 de junio.
El sindicato de Telefonistas no acudió por ir a la concentración masiva que se realizó en la ciudad de México; en tanto, los trabajadores agremiados del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) tampoco se presentó en la marcha por estar en las tareas de prevención de la epidemia de influenza humana.
El contingente más numeroso fue el de la disidencia de las secciones 23 y 51 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), que con facilidad agrupó a más de 15 mil profesores de las distintas regiones del estado de Puebla, especialmente de los municipios de Huauchinango, Tehuacán, Tepeaca y de la capital.
Tras recorrer un poco más de un kilómetro por las principales calles y avenidas en más de dos horas, los contingentes llegaron al zócalo de la ciudad; ahí, lanzaron diferentes arengas y consignas a favor de su movimiento, y en contra de las políticas neoliberales, las modificaciones en la ley que perjudican a los obreros y hasta en contra de la influenza.
“No seremos pasivos”
Víctor Jaime Cervantes Rosas, dirigente del SITIAVW, criticó al secretario del Trabajo, Javier Lozano Alarcón, por el “falso apoyó económico” a las empresas poblanas que se encuentran en paro técnico producto de la crisis financiera mundial, mismo que prometió el gobierno federal el pasado 7 de enero. La demanda de este gremio es que ese dinero llegue a los trabajadores y no sólo a los empresarios.
“Nunca seremos pasivos y sumisos ante la exigencia de modificar la Ley Federal del Trabajo”, expresó Cervantes, quien agregó que en Puebla se está gestando un importante movimiento obrero–campesino y popular para defenderse de las políticas antilaborales del gobierno y que reclamará sus derechos. “Lo hacemos cuando muchos sindicatos se han acobardado y han claudicado en la lucha de sus agremiados”, arengó.
Por su parte, Alberto Hernández Romero, representante de la Unión Popular de Vendedores Ambulantes 28 de Octubre, aseguró que el gobierno de Puebla está criminalizando los movimientos sociales y estos a su vez dejaron de creer en el gobierno. Lamentó que a Marín Torres sólo le interesa que la población no se organice para exigir.
En tanto, el Consejo Regional de Pueblos en Defensa del Agua y la Tierra del Valle del Izta–Popo, afirmó que no darán ni un paso atrás en su lucha por echar abajo los proyectos carreteros de la administración estatal, y expresó su solidaridad con los campesinos de San Andrés Azumiatla, quienes fueron violentamente reprimidos y encarcelados por defender su ejido hace una semana.
Las secciones 23 y 51 del SNTE expresaron su repudio a la Alianza por la Calidad Educativa, a Felipe Calderón, a Elba Esther Gordillo, a Mario Marín y al secretario de Educación Pública local, Darío Carmona.
“Más dañino que la influenza, el gobierno sin vergüenza”; “La alianza es pura tranza”; “El pueblo está cansado de tanta represión”; “Zapata vive, la lucha sigue”; “Lucha, no dejes de luchar por un gobierno obrero, campesino y popular”; “A los maestros que pensamos diferente nos llaman disidentes”; “Pueblo, disculpa por esta interrupción, pero este mal gobierno no ofrece solución”, fueron algunas de las consignas que se gritaron durante el acto.
La marcha del Día del Trabajo en Puebla la cerró un grupo de artistas urbanos que hace unas semanas fueron agredidos física y verbalmente por el titular de la Dirección de Vía Pública del ayuntamiento de Puebla, Gustavo Torrentera, quien los tildó de vendedores ambulantes a pesar de que algunos de ellos cuentan con becas de Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, con el cual realizan sus expresiones urbanas.
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