lunes, 30 de marzo de 2009

Seis años de invasión a Irak: Resistencia de pie


ABN
20/03/2009
Caracas, 20 Mar. ABN. (Yamila Blanco).- Este viernes 19 de marzo se cumplen 6 años de la invasión de Estados Unidos a Irak, perpetrada en 2003.

La situación luego de todo este tiempo de constantes enfrentamientos es pavorosa: hambre, devastación, paralización económica total, cerca de un millón de muertos y de 4 millones de desplazados o emigrados, aniquilación de toda la estructura social con una terrible situación para mujeres, ancianos y niños.

Sin embargo, la resistencia continúa viva, expresando los deseos de libertad y autodeterminación de un pueblo al que lo pisotearon sus derechos humanos con barras y estrellas.

Respuesta de la Resistencia

El pasado 28 de febrero, el Comité Político del Mando Central de los Muyahaidines, principal grupo de unión de varias facciones de la resistencia iraquí, publicó un comunicado en respuesta a las declaraciones efectuadas por el Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, el 27 de febrero de 2009 acerca del proclamado fin de la ocupación de Irak.

En esa ocasión, Obama anunció la retirada de la mayoría de las tropas estadounidenses y el final de la invasión para agosto de 2010 y el retiro total de las tropas para finales de 2011, mientras que una fuerza de transición seguirá en el país con 35 mil uniformados.

“Presidente Obama, usted ha heredado una nación en guerra, una economía fracasada y un pueblo desesperado que se ve obligado a soportar todo lo peor de una crisis económica de la que no es responsable. Además de miles de jóvenes muertos y mutilados. Nosotros hemos heredado una ocupación extranjera, un sin fin de muertos inocentes, de heridos y de mutilados y millones de refugiados, en resumen, Sr. Presidente, la más completa y planeada desintegración de nuestra nación y de nuestro pueblo”, señala el texto.

El Comité destaca que gracias a la resistencia y paciencia de los hombres y mujeres iraquíes han conseguido hasta el momento detener e invalidar todas las agendas imperialistas implementadas para Irak y para la región como un todo.

“Y lo hemos hecho de la forma más sencilla, eligiendo resistir frente a la ocupación, un derecho garantizado, en primer lugar, por Dios, y después por las convenciones internacionales establecidas para todos los hombres. Un derecho que las políticas de su país siguen despreciando y deshonrando, en un claro ejemplo de terrorismo patrocinado por el Estado”, resalta.

Por último, el documento se refiere al plan de retirada de Irak presentado por Obama.

“Al pueblo iraquí le desagrada su plan. Desean que sus tropas salgan de nuestro país en su totalidad y no parcialmente. Nuestro pueblo busca un fin completo a la ocupación y no el cumplimiento de un tratado estratégico que fue elaborado deprisa y corriendo contra la voluntad de nuestro pueblo en los últimos días de su predecesor en el poder. Nuestro pueblo, como la mayoría de los pueblos del mundo, al igual que el pueblo de su país, quiere ver que se lleva al anterior presidente ante un tribunal internacional de crímenes de guerra por todos los crímenes que ha cometido en nombre de su país, con el único propósito de beneficiar a todos aquellos que le llevaron al poder en un primer momento”, advierte.

“Lamentamos informarle que la resistencia del pueblo de Iraq proseguirá hasta que la última bota de la ocupación estadounidense/británica/persa sea arrojada de nuestro país por las fronteras”, culmina el documento.

Subestimados

Esa increíble fuerza del pueblo iraquí fue ignorada desde principios de la ocupación. En septiembre de 2004 el, entonces secretario de Estado norteamericano, Colin Powell, reconoció que su gobierno subestimó el alcance de la resistencia iraquí.

La administración de George W. Bush no esperaba “que la fuerza de la rebelión fuera como lo que en realidad fue”, señaló el ex funcionario.

Hasta el momento son 3 mil 815 soldados estadounidenses abatidos en Iraq y sólo en las últimas 72 horas perdieron sus vidas cinco uniformados norteamericanos por acciones de la resistencia.

La valentía de un pueblo que aprendió a defenderse por la fuerza, ha hecho de la tarea planteada en 2003 por la Casa Blanca algo imposible de concretar.

Mientras tanto, el costo humano de la invasión se eleva tanto para oriente como para occidente. Las sin razones de una ambición imperialista cegada por la avaricia y el poder han llevado a la ruina a un país que supo encontrar entre sus heridas las armas para reconstruir lo que otros no han podido convertir en polvo.

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