Impiden a los acusados de secuestro que se comuniquen desde la cárcel de Tecpan
La intención del gobierno es desaparecer la agrupación social, señala Máximo Mojica
RODOLFO VALADEZ LUVIANO
Tecpan, 4 de febrero. Desde la cárcel en la que enfrenta un proceso penal por secuestro y homicidio, Máximo Mojica Delgado, dirigente de la agrupación Tierra y Libertad, llamó a las organizaciones sociales del estado a que protesten por el afán del gobierno estatal por involucrar a las organizaciones y sus líderes con la delincuencia organizada.
Remarcó que es necesario que las organizaciones sociales se unan y protesten contra de casos como el suyo, “yo tengo el temor de que Tierra y Libertad desaparezca, pues esa es la intención del gobierno al hacernos esto, por eso debemos estar unidos y no permitir que callen la voz de la lucha social en Guerrero”.
El acusado y su esposa. María de los Angeles Hernández Flores, asomaron sus rostros por una pequeña ventana con barrotes de acero. Narraron la forma en que después de que los ministeriales que los custodiaban les informaron que serían liberados, fueron trasladados a al penal de esta ciudad.
Relató que les presentaron un oficio, “que más bien parecía la copia de un fax, y nos dijeron que lo leyéramos, que ahí se indicaba que quedaríamos libres, y que nos dejarían en Atoyac; eso fue como a la una de la tarde, por lo que esperamos un buen rato”, y cuando salieron de la casa donde los tenían arraigados “nos estaban esperando con una orden de aprehensión y nos trasladaron aquí, sin pasar por el Ministerio Público”.
Indicó que luego de que los arraigaron ya no sufrieron más torturas físicas, “de ahí para acá ya no”,
Su situación a veces les resulta inexplicable: “¿por qué?, es la pregunta que nos repetimos constantemente, pues no tenemos antecedentes, no cometimos ningún delito y (de) las cosas que nos achacan desconocemos sinceramente el motivo; por los golpes que nos dieron firmamos papeles que dicen cosas que nosotros no hicimos”.
Acusó que “si de algo estamos seguros es que todo esto que se armó en contra nuestra es porque somos parte de una organización de lucha social; esas piedras en el zapato del gobierno molestan mucho, no les gusta que les señalen sus errores, que comúnmente son contra los más pobres”.
A pocos días de ingresar al penal Máximo sonríe y dice que aún están en proceso de adaptación, que han sido tratados bien, sin golpes, sin maltratos –cosas comunes en su detención–, pero interrumpe su esposa y denuncia que “no podemos hablar por teléfono, ya que a pesar de que aquí venden las fichas, cuando nos detuvieron nos quitaron el dinero y no tenemos para compararlas y poder hablar”.
Apenas terminó la frase, un custodio dijo que la visita había terminado.
Fuente: La Jornada de Guerrero.
La intención del gobierno es desaparecer la agrupación social, señala Máximo Mojica
RODOLFO VALADEZ LUVIANO
Tecpan, 4 de febrero. Desde la cárcel en la que enfrenta un proceso penal por secuestro y homicidio, Máximo Mojica Delgado, dirigente de la agrupación Tierra y Libertad, llamó a las organizaciones sociales del estado a que protesten por el afán del gobierno estatal por involucrar a las organizaciones y sus líderes con la delincuencia organizada.
Remarcó que es necesario que las organizaciones sociales se unan y protesten contra de casos como el suyo, “yo tengo el temor de que Tierra y Libertad desaparezca, pues esa es la intención del gobierno al hacernos esto, por eso debemos estar unidos y no permitir que callen la voz de la lucha social en Guerrero”.
El acusado y su esposa. María de los Angeles Hernández Flores, asomaron sus rostros por una pequeña ventana con barrotes de acero. Narraron la forma en que después de que los ministeriales que los custodiaban les informaron que serían liberados, fueron trasladados a al penal de esta ciudad.
Relató que les presentaron un oficio, “que más bien parecía la copia de un fax, y nos dijeron que lo leyéramos, que ahí se indicaba que quedaríamos libres, y que nos dejarían en Atoyac; eso fue como a la una de la tarde, por lo que esperamos un buen rato”, y cuando salieron de la casa donde los tenían arraigados “nos estaban esperando con una orden de aprehensión y nos trasladaron aquí, sin pasar por el Ministerio Público”.
Indicó que luego de que los arraigaron ya no sufrieron más torturas físicas, “de ahí para acá ya no”,
Su situación a veces les resulta inexplicable: “¿por qué?, es la pregunta que nos repetimos constantemente, pues no tenemos antecedentes, no cometimos ningún delito y (de) las cosas que nos achacan desconocemos sinceramente el motivo; por los golpes que nos dieron firmamos papeles que dicen cosas que nosotros no hicimos”.
Acusó que “si de algo estamos seguros es que todo esto que se armó en contra nuestra es porque somos parte de una organización de lucha social; esas piedras en el zapato del gobierno molestan mucho, no les gusta que les señalen sus errores, que comúnmente son contra los más pobres”.
A pocos días de ingresar al penal Máximo sonríe y dice que aún están en proceso de adaptación, que han sido tratados bien, sin golpes, sin maltratos –cosas comunes en su detención–, pero interrumpe su esposa y denuncia que “no podemos hablar por teléfono, ya que a pesar de que aquí venden las fichas, cuando nos detuvieron nos quitaron el dinero y no tenemos para compararlas y poder hablar”.
Apenas terminó la frase, un custodio dijo que la visita había terminado.
Fuente: La Jornada de Guerrero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario