miércoles, 28 de enero de 2009

Estrategia anticapitalista protege a Venezuela de la crisis financiera mundial


ABN
Caracas, 26 Ene. ABN.- Para enfrentar los rigores de la crisis financiera mundial, el Gobierno bolivariano lleva adelante una estrategia de previsión que hoy se ha convertido en un escudo para enfrentar los problemas cíclicos que aquejan al capitalismo.

El plan, sintetizado en un documento del Ministerio del Poder Popular para las Finanzas (MPPF), permite identificar los importantes pasos que hasta ahora se han dado, y asienta como uno de sus principales logros, el aseguramiento de las reservas internacionales de Venezuela.

Para el día 22 de enero de 2009, nuestras reservas internacionales se ubicaban en 29.422 millones de dólares, luego de ser transferidas al Fondo de Desarrollo Nacional (Fonden) las reservas excedentarias, que fueron estimadas en más de 12.000 millones de dólares.

Esta transferencia, que ha sido malinterpretada por la oposición como una merma en las reservas, es en realidad parte de una estrategia diseñada en 2005. Lejos de significar un estado de quiebra como ha sido presentado irresponsablemente, implica destinar ese excedente a proyectos de inversión social.

Es decir, esos 12 mil millones de dólares transferidos al Fonden serán utilizados para el financiamiento de proyectos de inversión en la economía real, educación y salud.

Pero esto forma apenas parte de un plan sabiamente establecido. En octubre de 2005, nuestras reservas internacionales fueron removidas de bancos estadounidenses, donde tradicionalmente eran depositadas, y se encuentran hoy a buen resguardo: 60% en Basilea, Suiza; 30% en oro, y sólo 10% en otros bancos a los que se les hace un seguimiento constante desde el Banco Central de Venezuela (BCV). Si las reservas venezolanas hubiesen continuado en bancos estadounidenses, probablemente la nación habría perdido enormes cantidades de dinero.

Esa es sólo una de las razones por las cuales nuestro país está protegido de la crisis financiera mundial. Hay mucho más.

Alianzas estratégicas

En la perspectiva político-económica de liberar a Venezuela del yugo de los mecanismos financieros capitalistas (FMI y Banco Mundial y la Organización Mundial de Comercio), el presidente Chávez y su Gobierno han delineado un cuadro de alianzas estratégicas con varias economías emergentes como: Brasil, Rusia, India, China, Irán y Bielorrusia.

Estas alianzas han comenzado a generar importantes soportes, como es el caso de China, país con el cual se ha constituido un fondo de financiamiento pesado, recientemente renovado, de 6 mil millones de dólares (4 mil millones aportados por China y 2 mil millones por el Gobierno venezolano).

Este Fondo “tiene como objetivo promover proyectos de desarrollo socio-económico en nuestro país bajo un modelo productivo fundamentado en principios socialistas y de cooperación. Atenderá sectores como infraestructura, agricultura, energía, minería y petroquímica, entre otras áreas importantes”, señala el documento.

Con Rusia, luego de la última gira del presidente Chávez, a finales de septiembre, cobra fuerza le proyecto de un banco binacional entre ambos países, para propósitos similares, y planes y nuevos proyectos avanzan con los otros aliados.

Diversificación de exportaciones

Venezuela que se ha propuesto romper con la unípolaridad en el mundo político, también la procura en el económico. Así, ha dispuesto diversificar el destino de sus exportaciones de hidrocarburos (petróleo, gas, petroquímicas), más allá de tradicional mercado de los Estados Unidos.

En esta línea se han consolidado Iniciativas de colocación de crudo en los países del Caribe, con Petrocaribe.

También a China se le venden actualmente 350 mil barriles diarios de petróleo, con la perspectiva de aumentar a 500 mil barriles en un futuro cercano.

Además existe una alianza con GAZ-PROM y Lukoil, de Rusia, y un acuerdo reciente con Portugal para el suministro de 2 millones de metros cúbicos de gas, anualmente., y la eventual colocación de unos 30 mil barriles diarios de petróleo

Paralelamente, se han suscrito convenios de explotación conjunta, de determinados bloques de la Faja Petrolífera del Orinoco, con una decena de países, lo que asegura nuevos destinos para nuestro crudo.

Fortalecimiento del Estado

La política del Gobierno para garantizar un sano sistema fiscal y financiero, se adelanta a través de la coordinación entre el MPPPF y el Banco Central de Venezuela (BCV), en las áreas: fiscal, bancaria y monetaria.

En la primera, desde el 2004 se ha venido adelantando un proceso de modernización del Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (SENIAT), que ha permitido un incremento exponencial de la recaudación, al punto de que, hoy, esta se equipara, y aún supera, la proveniente de la renta petrolera.

En el área bancaria, la Súper Intendencia de Bancos (Sudeban) ha adoptado una serie de resoluciones que regulan las relaciones del sistema financiero privado con la banca internacional, en el manejo de diversos instrumentos financieros y de activos que posean esas instituciones.

En este sentido, oportunamente, se ordenó a la banca privada la creación de un fondo de garantía para respaldar los activos venezolanos que poseían los hoy quebrados bancos comerciales estadounidenses: Lehman Brothers y Merryl Lynch.

Asimismo, por una circular del 23 de septiembre de 2008, “se ordena crear provisiones equivalentes a 50% de los activos ‘poseídos o establecidos en cualquier tipo de título valor, emitido, constituido, avalado o garantizados’ en bancos de inversión estadounidenses”.

Gracias a la obligación de venta de estos títulos, y a otras medidas ya aplicadas -dice el documento del MPPPF- el sistema financiero del país se encuentra a buen resguardo.

Manejo de pasivos

El documento del MPPPF le atribuye mucha relevancia en la estrategia desplegada por el país para enfrentar con previsión la actual crisis capitalista, al “el exitoso manejo de pasivos de la República”.

Los pasivos son los valores representados en títulos, bonos, y otras obligaciones exigibles monetariamente.

El manejo pertinente de estos valores, como los llamados bonos Brady, ha permitido al país, en determinados momentos, aumentar o reducir su flujo de caja de acuerdo con las exigencias planteadas.

Por esta vía, dice el documento de Finanzas, “Venezuela logró acceso a los mercados de capitales internacionales por primera vez desde 2001, y al mercado en dólares por primera vez, desde 1998”.

Además, canceló sus deudas con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y con el Banco Mundial.

Nueva arquitectura económica

Con la mira puesta en un nuevo escenario económico internacional, en diciembre de 2007 se materializa una importante propuesta del Presidente Chávez: nace el Banco del Sur, organismo llamado a constituirse en el “músculo financiero” de la integración regional, con un capital previsto de 20 mil millones de dólares.

También en 2008 es creado el Banco de la Alternativa Bolivariana para América (ALBA), en momentos cuando consolida sus mecanismos de integración y consulta la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR).

Cadivi

A raíz del golpe de Estado de abril de 2002 y el sabotaje petrolero subsiguiente, el 5 de febrero de 2003 “mediante convenio entre el Ejecutivo Nacional y el Banco Central de Venezuela, se adoptó un Régimen de Restricción a la Libre Convertibilidad de la Moneda para evitar la progresiva reducción de las reservas internacionales y el deterioro del valor del bolívar, como producto del sabotaje petrolero de la oposición contra PDVSA y la fuga de capitales.

Surge entonces la Comisión de Administración de Divisas (Cadivi) con la misión es administrar con eficacia y transparencia el mercado cambiario nacional.

Gracias al control del mercado de divisas por Cadivi, Venezuela alcanzó niveles históricos en sus reservas internacionales.

Además, los sectores productivos tienen garantizada la asignación de las divisas que requieren para cumplir con sus actividades.

Sistema financiero público

Ya desde 1999 y con visión estratégica, el Ejecutivo Nacional piensa en la conveniencia de consolidar el sistema financiero público, para fortalecer la soberanía económica del país.

De esta forma, el 25 de Octubre de ese año se promulgó, mediante Decreto N° 411, la Ley Marco que Regula el Sistema Financiero Público del Estado Venezolano, instrumento que sustenta la integración de la banca pública dentro de un sistema único, coherente y eficiente que potencia su capacidad de asistencia técnica y financiera.

Próximamente, el Banco de Venezuela se sumará a este sistema, que integran el Banco Industrial de Venezuela (BIV), Banfoandes, Bandes, Banco Agrícola de Venezuela, (BAV), Banco del Tesoro, Banco del Pueblo Soberano y el Banco de la Mujer.

Fonden

Un paso importante en esta estrategia por la soberanía económica, lo constituye la creación en septiembre de 2005 del Fondo Nacional de Desarrollo (Fonden), cuya función es administrar los excedentes derivados de los ingresos petroleros, una vez determinada la base necesaria de las reservas monetarias del país.

Este organismo financia proyectos en áreas prioritarias para el país como agricultura y tierra, salud, infraestructura, educación superior y vivienda, entre otros, y representa una de las vías a través de las cuales se materializa el gasto social en Venezuela, que representa casi el 60% del gasto total de la inversión presupuestaria del ejecutivo nacional.

Gracias a este mecanismo, y a la transferencia de reservas excedentarias como la realizada recientemente, Venezuela ya no tiene que recurrir a organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI).

En suma, se trata de un cuerpo de decisiones y medidas adoptadas por el Gobierno Bolivariano, para conducir a Venezuela por la senda de la soberanía económica y el desarrollo social.

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