México, 13 dic (PL) México rinde hoy tributo a doña Amalia Solórzano, viuda del general Lázaro Cárdenas, tras su fallecimiento el viernes en esta capital a los 97 años de edad.
La esposa de quien fuera presidente de México de 1934 a 1940 falleció en su casa de Lomas de Chapultepec, en el Distrito Federal.
El acontecimiento enlutó al país y a todo su espectro político, social e intelectual, que lamenta el deceso, en tanto destaca la personalidad de Solórzano como parte esencial de la construcción del México democrático y republicano.
Entre las personalidades que montaron guardia junto a su féretro estuvieron el presidente Felipe Calderón y Cuauhtémoc Cárdenas, hijo de doña Amalia, quien fuera gobernador de Michoacán, ex candidato presidencial y fundador del Partido de la Revolución Democrática.
Con admirable salud y lucidez hasta el momento de su fallecimiento, Solórzano nació en 1912 en Tacámbaro, occidental estado de Michoacán.
Se le considera testigo y protagonista, aunque siempre dueña de un discreto perfil, de un siglo de la historia moderna de su país, así como una firme defensora de las causas justas, como las luchas en defensa de grupos indígenas pobres.
Contrajo matrimonio con el general Cárdenas en 1932 y tuvieron dos hijos, Cuahutémoc y Palmira, quien falleció de manera prematura.
Se le ubica a su vez artífice del asilo que le concedió México a 450 niños españoles que arribaron al puerto de Veracruz en 1937, víctimas de la Guerra Civil, y a quienes les ofreció refugio en Morelia, la capital michoacana.
Solidaria con la Revolución cubana, doña Amalia formó parte también de comités de apoyo a las luchas por la soberanía de los pueblos de Vietnam, Chile y Guatemala.
La noticia de su deceso encabeza este sábado los principales espacios de los medios informativos de todo México, que recogen notas de pésame de personalidades e instituciones de distintos signos ideológicos.
Fuente: Prensa Latina.
La esposa de quien fuera presidente de México de 1934 a 1940 falleció en su casa de Lomas de Chapultepec, en el Distrito Federal.
El acontecimiento enlutó al país y a todo su espectro político, social e intelectual, que lamenta el deceso, en tanto destaca la personalidad de Solórzano como parte esencial de la construcción del México democrático y republicano.
Entre las personalidades que montaron guardia junto a su féretro estuvieron el presidente Felipe Calderón y Cuauhtémoc Cárdenas, hijo de doña Amalia, quien fuera gobernador de Michoacán, ex candidato presidencial y fundador del Partido de la Revolución Democrática.
Con admirable salud y lucidez hasta el momento de su fallecimiento, Solórzano nació en 1912 en Tacámbaro, occidental estado de Michoacán.
Se le considera testigo y protagonista, aunque siempre dueña de un discreto perfil, de un siglo de la historia moderna de su país, así como una firme defensora de las causas justas, como las luchas en defensa de grupos indígenas pobres.
Contrajo matrimonio con el general Cárdenas en 1932 y tuvieron dos hijos, Cuahutémoc y Palmira, quien falleció de manera prematura.
Se le ubica a su vez artífice del asilo que le concedió México a 450 niños españoles que arribaron al puerto de Veracruz en 1937, víctimas de la Guerra Civil, y a quienes les ofreció refugio en Morelia, la capital michoacana.
Solidaria con la Revolución cubana, doña Amalia formó parte también de comités de apoyo a las luchas por la soberanía de los pueblos de Vietnam, Chile y Guatemala.
La noticia de su deceso encabeza este sábado los principales espacios de los medios informativos de todo México, que recogen notas de pésame de personalidades e instituciones de distintos signos ideológicos.
Fuente: Prensa Latina.
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