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Víctor Cardoso y Juan Antonio Zúñiga, La Jornada
Sin mediar explicación, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) determinó elevar, por segunda ocasión consecutiva en menos de tres días, el precio de la gasolina Premium y el diesel, con lo cual estos combustibles acumulan un alza de 11.3 y casi 15 por ciento, respectivamente, proporciones que duplican la inflación general de la economía durante el actual gobierno.
El pasado lunes primero de septiembre entró en vigor el primero de los aumentos de este mes, que ubicó en 7.35 pesos el precio por litro de gasolina Magna, es decir, un avance de dos centavos; en el caso de la Premium el incremento fue de tres centavos y el precio al público quedó finalmente en 9.17 pesos. El diesel pasó de 6.48 a 6.50 pesos.
Pero en menos de 48 horas se aplicó un nuevo aumento de un centavo a la gasolina Premium, con lo que ya cuesta 9.18 pesos por litro, mientras al diesel se le adicionaron tres centavos, lo que elevó su precio a 6.53 pesos. La gasolina Magna, la de mayor consumo en el país, permaneció en 7.35 pesos, pero ya acumula un aumento de 9.54 por ciento en esta administración.
En términos comparativos, el encarecimiento de los combustibles sólo es equiparable al de los alimentos, bebidas y tabaco, para los que el Banco de México calcula un avance de 14.21 por ciento de diciembre de 2006 a la primera quincena de agosto de 2008.
A pesar de que el primer aumento del “mes patrio” provocó una severa reacción de los autotransportistas del país, quienes amenazaron con elevar sus tarifas, ayer el secretario de Economía, Gerardo Ruiz Mateos, y dirigentes empresariales rechazaron que el alza en las gasolinas pudiera ser detonante de alzas generalizadas. Incluso, los dirigentes empresariales consideraron los aumentos de los combustibles como una medida adecuada para eliminar los subsidios que se aplican y avanzar en la homologación de los precios en el mercado nacional con las cotizaciones internacionales.
Sin embargo, informes de Hacienda revelan que ha dejado de percibir más de 126 mil millones de pesos durante este año del impuesto especial sobre producción y servicios aplicado a las gasolinas, cantidad que representa casi dos terceras partes de lo que se denomina “el subsidio” a estos combustibles, fijado en 200 mil millones de pesos en 2008.
Ruiz Mateos aseguró que la gasolina en México es de las más baratas del mundo, 40 por ciento abajo del precio al que se vende en Estados Unidos y 30 por ciento menor que en otros países.
–¿El aumento en las gasolinas provocará una escalada de precios? –se preguntó a Ruiz Mateos en entrevista.
–No, definitivamente no. La gasolina en México sigue siendo 40 por ciento más barata que en Estados Unidos y una tercera parte más barata que en otros países. Ha habido un subsidio muy importante del gobierno federal y seguirá apoyándonos en esa materia.
–Impactará al autotransporte?
–Esperemos que no impacte, (porque) la gasolina sigue siendo una de las más baratas del mundo y no tiene porqué subir los precios ni impactar en esto.
LLG
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