viernes, 5 de septiembre de 2008

Jornada nacional de protestas


77 organizaciones de varias partes del país participamos en una jornada de lucha por la defensa ambiental. Este 1 de septiembre, se realizó en la capital del país la primera marcha en su tipo, en el contexto de la movilización llevada a cabo en protesta nacional contra la política neoliberal seguida por el gobierno en turno y, especialmente, contra la privatización de Pemex.

Exigencia de solución a demandas ambientales

En términos de la Convocatoria, la noche anterior se llevó a cabo una Asamblea de Afectados Ambientales realizada en las instalaciones de la Ciudad Universitaria. Allí pernoctaron, con el apoyo solidario de los estudiantes, diversas delegaciones provenientes del interior del país.

La Jornada empezó por la mañana con un mitin frente a la Torre de la Rectoría de la UNAM, seguido de una marcha por la avenida Insurgentes hasta la sede de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) donde se realizó otro mitin.

En la Conagua, Saúl Roque, del Consejo de Pueblos de Morelos, denunció ante el organismo responsable de la gestión del agua que en ese Estado gobierno y empresarios “pretenden sembrar varillas y cemento, pero seguiremos defendiendo los recursos naturales. No más rellenos sanitarios ni unidades habitacionales ni invasiones a las tierras”.

Después, los asistentes a la movilización nos dirigimos a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnap), ubicada más al sur de la ciudad. En el cruce de Periférico y Tlapan se unió otra marcha del Movimiento Urbano Popular que venía de haber participado en la toma de la caseta de peaje en la carretera México-Cuernavaca.

A la marcha asistimos el Movimiento Ciudadano en contra del Relleno Sanitario de Loma de Mejía, la organización Un Salto de Vida, que agrupa a vecinos de los poblados El Salto, Juanacatlán, Puente Grande y Tololotlán, el Comité Unido por el Rescate de la Laguna de Acuitlapilco, de Tlaxcala, habitantes de Zimapán y Jilotzingo en lucha contra el confinamiento de residuos peligrosos en esas regiones, el Consejo de Pueblos de Morelos, el FTE y muchas organizaciones más.

En la Semarnap fue recibida una comisión que planteó los problemas principales y exigió la instalación de mesas de trabajo, al nivel de las instancias federales, tendientes a obtener una respuesta satisfactoria a las demandas planteadas.

Protesta contra el neoliberalismo

Por la tarde, se realizó una marcha hacia el Zócalo capitalino con la participación de numerosas organizaciones que habían convocado a un Paro Nacional. Este fue realizado básicamente por los maestros democráticos de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que, en diversas partes del interior del país, como Oaxaca, Querétaro, Veracruz, Chihuahua, Baja California Sur, Michoacán, Guerrero, Tlaxcala y Jalisco, suspendieron las actividades al tiempo que realizaron marchas, mítines, bloqueo y toma simbólica a edificios públicos, tomas de casetas de cobro de autopistas y otras acciones de protesta. En las acciones fue destacada la participación de profesores y estudiantes de las escuelas normales.

En la ciudad de México, la marcha fue organizada por el Movimiento Nacional por la Soberanía Alimentaria y Energética, los Derechos de los Trabajadores y Libertades Democráticas, formado por la Unión Nacional de Trabajadores, el Frente Sindical Mexicano, el Diálogo Nacional, el Comité Nacional de Organismos Rurales y Pesqueros, y otras organizaciones.

Durante el trayecto de la marcha, los diversos contingentes mostraron el fuerte descontento que existe en el país. Como en otras ocasiones, el mitin contrastó con el contenido y ánimo de los manifestantes. Las cúpulas burocráticas redujeron el acto al gremialismo y declaraciones huecas siendo que la protesta de los manifestantes reveló un mayor nivel.

Aunque se habló de un Paro Nacional, salvo los maestros de la CNTE, la mayoría de las organizaciones convocantes agrupadas en el Diálogo Nacional no hicieron ningún paro de labores. Todavía falta un buen trecho por recorrer para concretar tal paro.

Defensa de Pemex

En las marchas del 1 de septiembre se expresó el rechazo a la reforma energética que pretende la privatización de Pemex. En la capital del país e interior del país, como Guadalajara, San Luís Potosí y varios municipios de Chiapas, las protestas incluyeron el bloque a los accesos de aeropuertos y puentes fronterizos internacionales contra “las medidas entreguistas y antipopulares del régimen de Felipe Calderón, como la privatización del petróleo, la reforma de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte, reforma al Código Penal, el alza de precios, la crisis alimentaria, la baja de los salarios, la falta de democracia y la agresión a las justas luchas del pueblo trabajador”.

Un día antes, en otras capitales estatales, como Tabasco, Veracruz, Quintana Roo, Guerrero, Querétaro, Toluca y Guanajuato, la resistencia popular agrupada en el Movimiento Nacional en Defensa del Petróleo también llevó acabo diversos actos.

En el Monumento a la Revolución de la ciudad de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) presentó una denuncia sobre el manejo fraudulento realizado por la administración de Pemex en la compra del buque petrolero “El señor de los mares”, llamó a los brigadistas a mantenerse en “estado de alerta” y convocó a llevar a cabo “El Grito” de Independencia del 15 de septiembre en el Zócalo capitalino.

En el mitin, AMLO se refirió a la iniciativa energética del FAP, elaborada por un comité de intelectuales y expertos, haciendo una escuetísima descripción de la misma sin explicarla. Hablando al futuro, anunció que, si el PRI y el PAN tratan de imponer una reforma privatizadora ““nos vamos a ver en la necesidad de movilizarnos”.

El embajador Jorge Eduardo Navarrete presentó una somera explicación de la Iniciativa del FAP sin precisar en los términos de ésta. AMLO dijo que se había formado (sic) una comisión integrada por Claudia Sheinbaum, Alejandra Barrales y Jesusa Rodríguez “para elaborar el plan de esta tercera etapa de resistencia civil pacífica”. Luego, ante la desilusión de los presentes dijo “Bueno, el plan ya está listo, pero no lo vamos a dar a conocer todavía por obvias razones”.

Es evidente que la información a quienes participan de la resistencia popular contra la privatización de Pemex es sumamente limitada. Hay un evidente manejo político de las cúpulas que se niega a hacer partícipes a las bases impidiéndoles la toma de acciones concientes en las decisiones políticas fundamentales que corresponden a la nación no a las cúpulas.

Frente de Trabajadores de la Energía, de México

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