EL TALENTOSO SEÑOR NAHUM

Un alud de comentarios y conjeturas se desataron a partir de la publicación del Reporte Índigo sobre la doble identidad del senador René Arce Islas. El asunto no puede banalizarse. Un senador de la república, responsable de elaborar el marco jurídico nacional que se sustenta en el pacto federal, es señalado, explícitamente, como alguien que tiene una doble vida, una doble identidad e, inclusive, una doble ¿moral?

Esto adquiere mayor importancia si entendemos que no estamos hablando de cualquier senador. Se trata del hombre del Partido de la Revolución Democrática más importante, con mayor influencia y poder en el Distrito Federal. Y no hay que olvidar que este partido gobierna la ciudad capital desde hace ya 10 años. El senador tiene que responder cuestionamientos, todos claros y precisos: ¿Es verdad o no que su nombre real es Oscar Nahum Círigo Vázquez? ¿Es verdad o no que él y su familia han estado o están involucrados con organizaciones armadas? ¿Es verdad o no que es hermano de Víctor Hugo Círigo Vázquez? ¿Quién o quiénes estuvieron involucrados en la creación de su nueva identidad? ¿Trabaja o ha trabajado para una organización estatal de inteligencia policiaca? Estas preguntas son pertinentes a partir de un hecho insoslayable: no existe transparencia en la vida de este poderoso político. Oscar Nahúm intenta responder argumentando que en la década de los 70, las organizaciones y luchadores sociales de oposición eran víctimas de una persecución feroz por parte del gobierno. Sin embargo, existe un gran número de militantes políticos que actualmente ocupan puestos de dirección en algún partido y en órganos de gobierno, la diferencia es que no ocultan su nombre verdadero. No vayamos lejos. En el PR D están Camilo Valenzuela y Jesús Zambrano, ambos ex militantes de la Liga Comunista 23 de Septiembre. Además, el segundo es dirigente de la corriente Nueva Izquierda, a la que pertenece Arce Islas. Ninguno de los dos usa un seudónimo en su trabajo político ni ha tramitado de manera ilegal documentos oficiales. ¿Por qué públicamente René Arce mantiene en el misterio su verdadera identidad, pero la acepta en pláticas en corto? Conforme avanzan los días, llega a Reporte Índigo más información sobre este ingenioso senador. Fuentes oaxaqueñas señalan que los hermanos Círigo Vázquez fueron elementos clave en la conformación de la Coalición Obrera Campesina Estudiantil de Oaxaca (COCEO ) a principios de los 70. En esta organización participaban activamente Blanca Estela Círigo Vázquez, alias “Twinky Wonder”, Oscar Nahum Círigo Vázquez –en aquel entonces alias José Cirilo Reynaga y hoy René Arce Islas–, Felipe Edgardo Canseco Ruiz, Constantino Alejandro Canseco Ruiz, Elodia Canseco Ruiz, Gabriel Alberto Cruz Sánchez y Tiburcio Cruz Sánchez, entre otros. Al interior de la COCEO se formaron dos bloques. El de los “reformistas”, encabezado por Alfonso Gasga Iturrivarría, Heliodoro Díaz Escárraga, alias “El Yoyo” –hoy connotado priista– y Jorge Machorro, quien después se sumó a las filas del PRT . El otro bloque daría paso a la conformación del Grupo Nezahualcóyotl –conocido también como Los Coyotes–, que en poco tiempo se convertirá en Unión del Pueblo, base de lo que sería el PRO CUP y luego el EPR. En esta última organización confluyeron los hermanos Canseco Ruiz, los Cruz Sánchez y los Círigo Vázquez. Este segundo grupo se apoderó de la Universidad de Oaxaca cuando el entonces rector, Felipe Martínez Soriano, se definió a favor de Los Coyotes. Oscar Nahúm y su hermano Víctor Hugo tuvieron divergencias con los demás integrantes de Unión del Pueblo y la dejaron. El hecho de que no fueran “ajusticiados” revela la importancia que tenían sus familiares directos e indirectos en los mandos superiores de la organización. Los Círigo Vázquez se vincularon con la Liga Comunista 23 de Septiembre. Pero también se desprendieron de ella para formar una pequeña organización denominada Despierta Obrero.

Este nuevo grupo buscaba supuestamente rescatar la visión original de la COCEO , aunque agregándole un componente armado. Es decir, trabajarían al interior de los sindicatos, desde el punto de vista de la agitación, pero también practicarían una política de propaganda armada para “concienciar a los trabajadores”. Despierta Obrero fue involucrada en el asesinato del sacerdote progresista Rodolfo Escamilla, promotor de la Teología de la Liberación y de la Organización Obrera de los Católicos. Dicha organización era encabezada por Escamilla, del que sólo se sabía que era hijo de un alto general del Ejército Mexicano. Después de esta experiencia, Oscar Nahúm cambió su nombre. Y en 1977, ya como René Arce, pidió su ingreso al Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT ).

El PRT era una organización trotskista que en ese tiempo estaba solicitando su legalización a través de la reforma política impulsada por Jesús Reyes Heroles. De acuerdo a versiones de algunos perretistas de esa época, la entrada de la gente de Despierta Obrero fue vista con desconfianza, sobre todo porque el reclutamiento del PRT tenía una fuerte carga ideológica. Ser trotskista era un requisito indispensable. Por eso llamó la atención que los recién llegados no sólo decían ser ajenos al trotskismo, sino que se ufanaban de ello, era como un botón de distinción. El PRT envió a René Arce a dar clases en la Universidad Autónoma de Guerrero, ya que en ese momento existía una relación estrecha entre este partido y lo que quedaba del Partido de los Pobres. A lo largo de su vida política, Oscar Nahúm siempre ha participado en tendencias, facciones, escisiones. Su historia está plagada de luchas internas que terminan con rupturas. Dividió la COCEO , acabó con Unión del Pueblo, desintegró la Liga Comunista 23 de Septiembre, rompió la organización Despierta Obrero y el PRT . Ahora dirige la corriente Nueva Izquierda del PRD, que es señalada por buscar deshacerse de AMLO . Hay que ubicar a este hombre en su dimensión correcta. En las organizaciones de izquierda, tanto civiles como armadas, la intervención de los órganos del Estado ha sido una constante. Agentes disfrazados de izquierdistas se han infiltrado en todas las agrupaciones. La actuación de René Arce u Oscar Nahúm, siempre ha sido sospechosa. Mientras preparaba la ruptura del PRT , era dirigente del sindicato de Aeroméxico. El PRT ya había decidido mandar a la mayoría de sus militantes a la industria, en especial a la de punta. Su ex compañera de partido, Patricia Mercado, fue enviada a la planta Renault. A pesar de que era un grito a voces que el secretario general del sindicato de Aeroméxico y René Arce, como secretario de Organización, habían cometido un fraude, nunca fueron llamados a declarar. En 1990, el hoy senador fue detenido por problemas relacionados con su actuación en la delegación Iztapalapa. Fuentes afirman que el entonces regente del DF, Manuel Camacho Solís, actual asesor de López Obrador, “mandó” a René Arce a esa zona para restar fuerza a la Unión Popular Revolucionaria Emiliano Zapata (UPRE Z). Sin embargo, nunca se dio a conocer su verdadera identidad. Además, salió de la prisión en tiempo récord y jamás se le volvió a molestar. Lo que no se dice es que Arce Islas llegó a ocupar puestos de representación popular con identidad falsa, y dejó su rastro. En la AL DF (1997-2000) desapareció la “Coordinación de Asesores” y malversó fondos. Como delegado de Iztapalapa, se vinculó con las mafias de microbuseros y con los vendedores clandestinos de gas. Asignó algunos contratos a Carlos Ahumada, pero la responsabilidad ha recaído en su sustituto, quien tomó posesión cuando René Arce pidió licencia para hacer campaña como candidato a senador. De igual manera, se mantienen en secreto las alianzas de los Círigo Vázquez con el PAN en el D.F. En particular, los acuerdos con Federico Doring para que éste operara la inversión en los programas de la SE DESOL en Iztapalapa. Por eso, no es gratuito que el legislador blanquiazul defienda ahora al destacado perredista. Y qué decir de sus proyectos para

apoderarse de la Comisión de Derechos Humanos por medio de su asesor o subalterno, Armando Hernández Cruz, quien constantemente quiere aparecer como “mediador” entre la AL DF y la CDHDF. Su meta es ser el próximo ombudsman pitalino. Así son los Círigo Vázquez. Después de que Reporte Índigo dio a conocer la identidad de Arce Islas, diversos articulistas han señalado que existen intenciones negras en esta revelación. Se ha llegado a mencionar al secretario de la Defensa como promotor de esta acción. El mismo Arce Islas afirma que Anabel Hernández ha sido “utilizada con intenciones infames”. La realidad es más sencilla y transparente. Una buena parte de los militantes y dirigentes del PR D sabían desde hace muchos años que René Arce no se llamaba así. Sabían que su hermano era Víctor Hugo Círigo ázquez y que una hermana estaba relacionada con un alto dirigente de la Tendencia Democrática Revolucionaria del EPR . También estaban al tanto de que otro de sus hermanos era dirigente de la Asamblea Popular de los Pueblos de Oaxaca. Lo fundamental se debe ubicar en estas preguntas: ¿Por qué un senador de la República esconde su verdadera identidad? Si un ciudadano común cambia su identidad y utiliza documentos oficiales falsificados, ¿no es sujeto a investigación y, eventualmente, enjuiciado y enviado a la cárcel? También es necesario que un militante que se dice de izquierda y “socialista moderno” explique por qué, cada vez que milita en una organización, ésta se divide, pero él siempre “cae de pie”, con más clientela política, más relaciones con el poder y más riqueza material y económica. Éste es el quid del asunto. Lo demás es querer tapar el sol con un dedo. Si el silencio cómplice se mantiene y se permite que René Arce, no sólo permanezca como senador, sino que llegue –de acuerdo a su estrategia política– a ser jefe de Gobierno del D.F., lo único que va a quedar de esta historia es un guión cinematográfico que podría llamarse “El Talentoso Mr. Nahúm”. Probablemente se consiga a Matt Damon como primer actor.

Fuente: Reporte Indigo