martes, 21 de agosto de 2007

PANAMÁ: El Funeral de los 2 Mártires de la Clase Obrera


El dolor, la sed de justicia y el compromiso de lucha de los presentes envolvió la atmósfera de la Iglesiade Lourdes durante las honras fúnebres de los 2 humildes dirigentes obreros del SUNTRACS, Osvaldo Lorenzo de 35 años y Luiyi Argüelles de 23 años, asesinados por sicarios y un agente de la Policía Nacional.

Osvaldo Lorenzo fue asesinado por sicarios de la empresa de Norberto Odebrecht en el proyecto de la Autopista PanamáColón, el pasado 14 de agosto. El día anterior, 13 de agosto, David Niño y Ronald Adamson fueron apuñaleados por estos mismos sicarios bajo las órdenes de José Ramos y Aniano Pinzónde SITICOPP.

Luiyi Argüelles fue asesinado a quemarropa, con escopeta de perdigones, el jueves 16 de agosto, por el Sargento Primero de la Policía Nacional, Manuel Moreno, en el Proyecto de Isla Viveros.

Los pequeños hijos e hijas de los obreros, sus tristes esposas, padres y familiares, compañeros de trabajo y de lucha, todos y todas partes de ese Panamá auténtico, se unieron en ese inolvidable momento para brindarse solidaridad mutua.

La historia de la clase obrera se sigue escribiendo con sangre.La voracidad de las empresas transnacionales y empresarios foráneos, en repugnante conciliábulo con los círculos de poder político y económico, se han dado a la tarea de fabricar sindicatos amarillos para imponer condiciones de trabajo infrahumanas en los proyectos multimillonarios, para evadir así las conquistas y derechos logrados por los trabajadores en la Convención CAPAC-SUNTRACS.

Contratando sicarios pretenden, a punta de bala, imponer especies de enclaves empresariales, donde impere un sistema de esclavitud y sobre explotación, que les permita acaparar inmensas ganancias.

En más de 30 años de relación entre el SUNTRACSy la CAPAC, pese a todos los conflictos laborales que se han dado, el sector construcción ha mantenido su auge constante.No hubo un solo obrero asesinado por empresarios de la capacy la Convención Colectivaha sido mejorada período tras período para beneficio de la decena de miles de trabajadores.

Bastó la llegada nuevamente del PRD al Gobierno y su decisión de ofrecer, a cambio de jugosas tajadas y de bolsas de dinero bajo la mesa, proyectos llamados estratégicos a empresas transnacionales, para que se produjeran estos asesinatos que han consternado a la opinión pública nacional e internacional.

El Padre Conrado Sanjur, el Obispo del Pueblo, en la misa de cuerpo presente, dio fortaleza moral a los familiares de los caídos y en representación de la iglesia de los pobres denunció a los empresarios, sindicatos amarillos y funcionarios corruptos que propiciaron estos asesinatos.

Los familiares también entonaron muy alto su genuina aspiración de que se haga JUSTICIA en un país donde los jueces y fiscales de pacotilla son cómplices de este reino de impunidad y de injusticia imperante.

Concluida la misa, el cortejo fúnebre se dirigió hacia el Jardín de Paz.Durante el largo recorrido y con los féretros en los hombros de los trabajadores, el pueblo en las aceras y balcones rindieron su respetuoso homenaje a estos dos mártires de la clase obrera.

En el cementerio, una calle de honor recibió al cortejo fúnebre.

Allí, el histórico dirigente del SUNTRACS, Genaro López, pronunció su vibrante discurso y explicó claramente el por qué de estos asesinatos y el negociado que hay detrás del sindicalismo amarillo y la entrega de proyectos estratégicos por parte de la cúpula del PRD a empresas transnacionales.

Llamó a defender hasta las últimas consecuencias las conquistas de los obreros contenidas en la Convención CAPAC-SUNTRACS que hoy se quiere violentar con la barbarie de la mafiocracia.

Apeló a la combatividad, la movilización y la disciplina a los trabajadores en ocasión de la Gran HuelgaNacional de la Construcción que ha sido convocada para hoy, martes 21 de agosto.

Recordó a los Mártires de Chicago, a Rodolfo Aguilar Delgado, Floyd Britton, Héctor Gallego,Yito Barrantes y Rufino Frías, a quienes hoy se unen Osvaldo Lorenzo y Luiyi Argüelles.

Condenó los asesinatos y exigió JUSTICIA.Pero, también denunció los intentos por encarcelarlo a él y a su entrañable compañero de lucha, Saúl Méndez, y los planes para asesinarlos.

“Vivimos el momento más difícil de nuestra historia.No tememos que nos encarcelen o que nos maten.Despedimos hoy a los compañeros que se nos han adelantado en el camino.Y con ellos, dónde sea, nos uniremos otra vez.Si tenemos que seguir luchando desde el más allá por los intereses y derechos de los trabajadores, así lo haremos”.

Al concluir las honras fúnebres nos volvieron a la mente la frase de la canción de Alí Primera, plasmada en la gran pancarta de FRENADESO: “Los que mueren por la vida no pueden llamarse muertos”.Los trabajadores y los niños que asistieron, los hijitos de Luiyi y Osvaldo, nos dan la certeza que los mártires que hoy enterramos siguen más vivos que nunca.

“Cuando miremos a Viveros no los Olvidaremos”, decía la delegación de humildes y dignos panameños que vino por mar desde la alejada y olvidada Isla de San Miguel.

Fuente: Kaos en la Red.

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