lunes, 1 de julio de 2013

Retuvieron comunitarios a 5 policías y 5 agentes de Tránsito de Tixtla


Intentaron detener al alcalde Gustavo Alcaraz en su casa; fallan por el resguardo policiaco
CITLAL GILES SÁNCHEZ ( )

Chilpancingo, 30 de junio. Tras el secuestro del hijo del coordinador de la Policía Comunitaria en Tixtla, Gonzalo Molina González, la corporación intentó detener en la madrugada de este domingo al alcalde Gustavo Alcaraz Abarca, a quien hacen responsable del secuestro de Cristian Molina.

Sin embargo, al no conseguirlo, detuvieron a cinco policías municipales que –de acuerdo con versiones de Gonzalo Molina– estaban presentes en el momento del secuestro de su hijo.

A su paso también retuvieron a cinco agentes de Tránsito. Los 10 detenidos fueron llevados a una casa ubicada en la calle Fortín. Hasta las tres de la tarde, ninguna autoridad del gobierno del estado se había presentado a hablar con el alcalde, ni con la Policía Comunitaria. Sin embargo, las dos entradas a Tixtla, en el crucero de Almolonga y a la salida a Chilpancingo, se colocaron retenes militares para impedir el paso a más policías comunitarios que acudirían en apoyo. En el crucero de Almolonga, militares regresaron a unos 60 comunitarios que venían de Huamuxtitlán y Olinalá.

De acuerdo con versiones del alcalde Gustavo Alcaraz Abarca, a las 12:30 de la noche, un grupo de policías comunitarios llegó a su casa y comenzó a golpear las puertas y exigir que saliera, aunque al no salir, los comunitarios empezaron a brincar las bardas para llevarse detenido al alcalde. El objetivo no se logró debido al resguardo policiaco que había en el domicilio.

Posteriormente, los policías comunitarios fueron por los cinco policías municipales que estaban en el módulo de El Santuario para detenerlos, pues los responsabilizan del secuestro de Cristian Molina, hijo del coordinador de la CRAC en Tixtla; a su paso también se llevaron a cinco agentes de Tránsito.

El alcalde denunció que desde esa hora pidió auxilio a las autoridades estatales, de quienes hasta el mediodía de hoy, criticó, no había tenido respuesta.

Sin embargo, desde las 11 de la mañana se observó que en la carretera federal Chilpancingo-Tixtla, a la altura del hotel Petatlán, se colocó un retén militar y en el crucero de Almolonga-Tixtla, fue colocado otro retén, el cual se colocó –se supo más tarde– para evitar que policías comunitarios de Olinalá y Huamuxtitlán llegaran a Tixtla a reforzar el operativo.

Para las 12 del día, familiares de los policías y agentes de Tránsito detenidos llegaron a la comandancia para exigir al alcalde información de sus parientes, pero Alcaraz Abarca sólo se limitó a decir que estaban en casa de Gonzalo Molina.

En una breve entrevista, Kenia Martínez, hermana de uno de los detenidos, dijo que desconoce los motivos por los que fueron detenidos: “No hemos tenido comunicación con ellos, no sabemos nada, ahorita vamos a ir a verlos”.

Los familiares llegaron a la calle Fortín, donde se ubica una cancha deportiva y ahí los comunitarios tenían en calidad de detenidos a los cinco agentes de Tránsito junto con la patrulla T-01 y más al fondo, dentro de una camioneta, estaban los cinco policías municipales; también tenían bajo resguardo la patrulla 04. Los policías son Martín Cebrero Ramírez, Prisciliano Mejía Rosario, Rosendo Morales Demetrio, Ricardo Sixto Mora de la Cruz y Ulises Sánchez Miranda.

Los agentes de Tránsito detenidos son Alejandro Alemán, Manuel Alcaraz, Jesús Manuel Nava; Emanuel Jiménez y Mauricio Martínez, quienes aseguraron desconocer los motivos por los que los detuvieron, pues ellos estaban en la calle Vicente Guerrero cenando unos tacos.

El coordinador de la CRAC, Gonzalo Molina dijo que la Comunitaria está cubriendo el territorio de Tixtla, porque “los policías no hacen nada” y advirtió que los policías y tránsitos estarán detenidos hasta que el alcalde renuncie a su cargo “o se compone esta situación o la componemos nosotros”.

Los coordinadores Miguel Longino Rodríguez, Miguel Vitrago Reyes, Cristóbal Rendón Escamilla, así como el comandante regional de Olinalá, Jesús Coronel Díaz, lograron ingresar a Tixtla luego de acordar con los soldados que sólo una comisión entrara; el resto, al menos 60 autoridades comunitarias fueron regresadas a sus municipios.

El coordinador de Santa Cruz en Huamuxtitlán, Miguel Longino, comentó que los retuvieron en el crucero de Almolonga, “se portaron muy agresivos, nos dijeron que no podíamos pasar, que nos daban 10 minutos para regresarnos, si no nos iban a desarmar y a detener”.

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