miércoles, 10 de abril de 2013

Tres de cada 10 muertes en zonas indígenas, por desnutrición: ONG


FERNANDO INÉS CARMONA

Tehuipango, Ver.- Los fallecimientos por desnutrición entre indígenas de este municipio se elevaron, tres de cada 10 fallecimientos son consecuencia de la mala alimentación, “el problema se agrava por el elevado consumo de comida chatarra”, aquí la pobreza y desnutrición no se resuelven con despensas, láminas o pisos, se requiere de una estrategia que incluya proyectos de productivos propios de la región, refirió el profesor Leoncio Macuixtle, presidente del organismo no gubernamental Tlojcha.

En la desnutrición hay diversos factores que influyen en su crecimiento, de la que dice se convirtió en la principal causa de muerte al menos en este municipio indígena, “aquí la gente se muere por desnutrición. Si bien Tehuipango ha crecido en su infraestructura, el desarrollo humano aún está pendiente. Hay muchas comunidades en donde la gente sólo come hierbas –en especial quelites– por la crisis de la economía familiar”.

Criticó que la Cruzada contra el Hambre no sea una estrategia que integre proyectos productivos sustentables, “porque con el hecho de dar despensas, no va a dar soluciones. Aquí hay necesidad de dar proyectos sustentables con base a los productos que son nativos del pueblo de Tehuipango, que se promuevan, que se desarrollen y que en determinado momento sirvan para poder ayudar a las familias a resolver sus necesidades básicas”, sostiene.

La pobreza no se va a resolver con programas de despensas, becas, o dar dinero, porque aquí la gente lo que quiere son oportunidades pero no impacta mucho. En los rostros de la gente se ve lo que se sufre, sus rostros nos lo dicen: está desnutrida, está enferma, por lo general de eso muere la gente, tres de cada 10 personas que mueren es a consecuencia de desnutrición. Todo el municipio tiene el problema, pero se acentúa en las comunidades de Aguacatla y Tonalapa, que son las más alejadas de la cabecera municipal. La gente de esas comunidades vive del campo, aquí se come lo que hay, sobre todo hierbas, si hay quelite se come, si hay carne también”.

Otro de los factores que se identifican como influyentes en este problema, “es el incremento en el consumo de comida chatarra. Ya hay mucha gente que prefiere como una (sopa) maruchan que comer frijoles, en la zona ya hay consumismo de comida chatarra y eso agrava la desnutrición porque a los niños se les da una sopa de estas en vez de fruta o algo que los nutra. Falta mucha educación de todos los actores, no exclusivo del gobierno, pero debe haber coordinación porque de qué sirve que haya intenciones de algún grupo sino se tiene el respaldo oficial y por ello es muy difícil salir adelante”.

Cada sexenio “se anuncian muchos programas, pero la estadística nos dice que cada vez que se combate la pobreza, crece más, hay muchos millones de mexicanos en extrema pobreza. Hace falta investigaciones que determinen a qué se debe el incremento en el número de pobres, porque cada vez que se combate más crece. El gobierno, en sus tres niveles, arroja mucho dinero en ayudar a combatir la pobreza, para el desarrollo de los pueblos indígenas, pero hay estudios que nos indican lo contrario, cada año se van generando más pobres. En 1990 había 10 millones de pobres, hoy hay 80 millones de pobres y en extrema pobreza. Hay que atacar la causas no nada más la consecuencia”, concluyó.

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