En Concreto
Laura Itzel Castillo
miércoles 10 de abril de 2013
Finalmente después de varios meses de haber asumido el cargo al frente del Infonavit, su director Alejandro Murat, recibió a una comisión de representantes de organizaciones sociales, quienes ante la indiferencia del funcionario, tuvieron que manifestarse públicamente a las puertas de la institución para ser atendiadas. Hay que recordar que nuestra Constitución Política garantiza la audiencia como parte los derechos humanos. Sin embargo, su cumplimiento dista mucho de alcanzarse en nuestro país.
No hay que olvidar que el Infonavit tiene su origen en la cuota del 5% del salario del trabajador, considerada como aportación patronal, de lo que obtuvo en 2011, 50 mil millones de pesos, además de la cobranza por los créditos otorgados y lo que adquiere por la bursatilización. En total 137 mil millones de pesos. No obstante sus egresos fueron de 130 mil millones de pesos, es decir, le sobraron 7 mil millones. ¿Cómo puede sobrarle dinero habiendo tantas carencias? ¿Por qué entonces pidió prestado mil millones de pesos, para pagar intereses caros? ¿A quién quiere hacer rico? ¿Por qué deja en manos del mercado la decisión de donde y con que calidad se contruye?
La política habitacional actual ha provocado abandono de viviendas, opacidad en la administración y créditos impagables, todo ello, avalado tanto por el PAN como por el PRI, con las modificaciones legales hechas por el Congreso y con los acuerdos asumidos por el Consejo de Administración del Infonavit.
Los resultados están a la vista, pues sin duda el sistema financiero aplicado por la institución, ha fracasado.
Si bien es cierto, que a través de la organización de los afectados se han podido resolver algunos casos a nivel individual o colectivo, el problema es de caracter social. Estamos hablando de 5 millones de viviendas abandonadas en el país. ¿Cuántas de ellas son del Infonavit? ¿Cuántas serán entonces las víctimas de los abusos de los despachos de cobranza como Gabbsa, CPC y Sertec, contratados para desalojar sus hogares?
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