martes, 4 de octubre de 2011

Ante apatía de sus alcaldes, colonos retoman defensa de zona de manglar


IGNACIO CARVAJAL - LUNES, OCTUBRE 03, 2011

Veracruz, Ver.- Alentados por la apatía de sus autoridades municipales, ciudadanos de Medellín de Bravo, Veracruz y Boca del Río comenzaron a organizarse para luchar contra el grupo empresarial Soriana, que pretende edificar una plaza comercial de grandes dimensiones en el predio conocido como Tembladeras.

En rueda de prensa en el café de La Parroquia, colonos del fraccionamiento La Tampiquera, de la colonia Carranza, y del municipio de Medellín de Bravo y del fraccionamiento Floresta de Veracruz lanzaron un “no” rotundo a la intención de los empresarios regios para abrir este nuevo comercio en detrimento de uno de los pocos humedales de la ciudad.

“Nuestras autoridades municipales nos han decepcionado”, refirió la maestra Marta Calatayud Jara en torno a la postura tomada por los alcaldes conurbados por el predio Tembladeras, donde empresarios de Soriana quieren edificar una plaza comercial.

La presidenta de la AC Hábitat Limpio y Seguro agregó que se han buscado muchos acercamientos con el alcalde de Boca del Río, Salvador Manzur, “para pedirle que nos dé soluciones para el tema de las inundaciones, y sólo promesas. Cuando las palabras no se llevan a la acción, estamos con una palabra muerta”.

Junto a los demás colonos, manifestó que el edil de Boca del Río lejos de apoyar a los ciudadanos para que ya no haya más inundaciones, “están más cerca de los empresarios, de sus intereses”.

“Las autoridades municipales deben darse cuenta que está mal, no se puede dejar construir esa plaza. Tienen que recapacitar que el placer, el sueño de unas personas puede convertirse en la pesadilla para otros”, detalló.

Mencionó que ella y su organización irán a las últimas instancias para echar abajo la intención de estos empresarios y forzar al gobernador de estado, Javier Duarte de Ochoa, a que regrese el decreto mencionado para que la zona de Tembladeras quede protegida de nueva cuenta.

Por otro lado, José Filemón Robles Rodríguez, Justicia y Conciencia Ciudadana, comentó que la alcaldesa de Veracruz, Carolina Gudiño Corro se ha mostrado sorda, ciega y muda en torno al tema de la Alameda Díaz Mirón y la protección a los árboles que en ella quedan ahora que puso en marcha una obra que los amenaza.

Indicó que le ha mandado varios oficios, basado en el Derecho de Petición, consagrado en la Constitución, para que brinde una explicación en torno al proyecto de la alameda y los cuales no ha respondido.

Al sumarse este día al movimiento de colonos contra Tembladeras, expuso que están solos ante las autoridades tan cerrada y cobardes que han tocado a Veracruz. Lo mismo señaló de Ainara Rementería, presidenta de la Comisión de Medio Ambiente en el Congreso local.

“Ella es una grosera, de plano, nos respondió que nos felicitaba por nuestra lucha, pero no nos dio signos de querer apoyarnos”.

Los ciudadanos anunciaron que no permitirán la construcción de la plaza, pues amenaza a uno de los pocos reductos reguladores del agua en la ciudad. Permitirlo sería igual a condenar a varias colonias de los tres municipios conurbados a ser víctimas de las inundaciones.

El proyecto, se recuerda, es una inversión aproximada a 100 millones de dólares por parte del grupo empresarial Soriana para la construcción de la Ecoplaza, la que esperan que se ubique sobre una extensión de 30 hectáreas, a pesar de que los empresarios responsables anunciaron que dejarían una extensión libre para el cuidado de los cuerpos de agua, la sociedad lo ha tomado con escepticismo.

Fuente: La Jornada de Veracruz

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