miércoles, 24 de agosto de 2011

Libertad sindical y triunfo para obreros de Honda


JAIME HERNÁNDEZ ORTIZ

La semana pasada el Juez Segundo de Distrito en materia laboral obligó a la Dirección General de Registro de Asociaciones de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), que dirige el archienemigo de los trabajadores, Javier Lozano Alarcón, para que entregara de inmediato el registro sindical a obreros del Sindicato de Trabajadores Unidos de Honda de México (STUHM). La Secretaría del Trabajo recibió ese mandato basado en una resolución del Cuarto Tribunal Colegiado en Materia del Trabajo que confirmó un amparo del Juez Segundo de Distrito, y que a principios de este año había determinado se entregara ese registro sindical que con artimañas y prácticas viciadas e ilegales les habían negado.

La misma STPS de manera perversa había solicitado la revisión de ese amparo. Por ello, muy a su pesar, y como sucedió, la STPS cumplió y en menos de 24 horas, antes de verse involucrada en desacato y hacerse acreedora a diversas sanciones, entregó el registro del sindicato al STUHM con el número 5964. Con ello se logra un paso importante en la lucha de un grupo cada vez más consciente de obreros para contar con un reconocimiento legal y una herramienta para la defensa legítima de sus derechos laborales.

Sindicalismo de protección patronal

Tal hecho constituye un triunfo para el sindicalismo independiente y una derrota para las autoridades federales del trabajo, que con conductas arbitrarias y cómplices habían estado apoyando a cuanto sindicalismo charro y corporativo aún existe como plaga a nivel estatal y nacional. Con ello se rompió el cerco de corrupción en el mundo del trabajo que ha impedido el derecho a la libre sindicalización de los trabajadores. Este fenómeno, por cierto, está extendido en todas las juntas locales y federales de Conciliación y Arbitraje, particularmente en esa Dirección de Registro que facilita la expedición de “tomas de nota” a cuanto sindicato corporativo se presenta, pero dificulta y pone innumerables trabas a sindicatos democráticos e independientes.

En el caso del STUHM la Dirección de Registro hizo evidentemente el trabajo sucio a la patronal al haber requerido a los obreros solicitantes “la presentación del acta constitutiva de la empresa y demostrar su existencia”, requisitos absurdos que no contempla la Ley Federal del Trabajo. Pero además, la STPS había dicho que se negaba su registro porque “se había omitido poner el nombre y domicilio del patrón”, aun y cuando dichos datos aparecían por lo menos 90 veces en los documentos entregados. Peor aún, esa Dirección había cometido la chicanada de mutilar y desaparecer del expediente original más de 80 fojas donde se acreditaba haber cumplido con esos requisitos. Aun así, el Juez Segundo de Distrito y los tres magistrados del Cuarto Tribunal Colegiado en materia laboral encontraron que los documentos eliminados sí se habían presentado.

De esta forma el Poder Judicial de la Federación determinó que era procedente conceder el amparo en revisión para que la autoridad abusiva dictara una nueva resolución en la que señalara que “se cumplió con lo dispuesto en el artículo 365 y que por ende se entregara el registro solicitado”. La ejecutoria de la resolución del Cuarto Tribunal Colegiado constituye por lo tanto un innegable triunfo histórico para los trabajadores de Jalisco.

Deplorables condiciones de trabajo

En la empresa Honda de México ubicada en El Salto, Jalisco, laboran más de dos mil obreros con los salarios más miserables del ramo automotriz, con percepciones semanales de mil pesos en promedio; severamente explotados y en deplorables condiciones de trabajo y donde las oportunidades de superación, crecimiento y desarrollo son prácticamente nulas. Los miembros del STUHM denunciaron hace días: “los trabajadores y trabajadoras están sujetos también a cambios de días de descanso forzados sin consulta; hostigamiento laboral: impiden ir a tomar agua argumentando que es abandono de trabajo; se sigue a los empleados hasta el sanitario para evitar que se tomen más de tres minutos; llaman a las y los trabajadores a cubículos cerrados tratando de sacar cualquier tipo de información mediante amenazas de despidos o castigos; obligan a los trabajadores a que firmen papeles en blanco. También se padece de falta de higiene y seguridad. En caso de accidente se lleva a los compañeros a clínicas particulares para no tener evidencias en el IMSS y si en dado caso las hay, obligan al personal a renunciar. Lo anterior, sólo como un botón de muestra de las muchas injusticias al interior de la planta”.

Esto se debe a que en ese lugar existe un sindicato de protección desde hace más de 22 años que ni registro tiene y que nadie conoce, lo que revela el alto grado de corrupción existente entre patrones, gobierno de Jalisco (en sus diferentes sexenios), y de inversionistas que pagan millonarias sumas a sindicatos charros y patito, que lejos de defender a los trabajadores se han dedicado a extorsionar y apoyar el despido de trabajadores que defienden sus derechos. Como resultado de una lucha que con mucha dignidad han llevado los integrantes del STUHM, cuatro miembros de la directiva tienen actualmente interpuestos juicios de reinstalación en las juntas federales de Conciliación y Arbitraje.

Lucha justa y digna

Sus integrantes han refrendado su convicción de que la organización de las y los trabajadores y la solidaridad de clase son las únicas herramientas para la defensa de los derechos humanos laborales. Los directivos de Honda, japoneses y mexicanos, deben comprender que es compatible la idea de hacer más competitiva y productiva la empresa, con la premisa de que es posible mejorar las percepciones salariales y condiciones de trabajo de todos los trabajadores.

Fuente: La Jornada de Jalisco

No hay comentarios: