viernes, 17 de septiembre de 2010

Nava, el ineficaz

Jorge Meléndez Preciado
jamelendez44@gmail.com

En una época de enormes lluvias, desbordamientos y aludes, el señor César Nava informa que no continuará en la dirigencia del PAN y ¡oh sorpresa, que tampoco será candidato albiazul a la presidencia de la República! Esto último asombra, ya que su ineficaz trabajo en muchas partes era tan conocido que jamás se le mencionó, ni siquiera por columnistas amigos, para esa última encomienda.

Uno de los hombres del círculo íntimo de Felipe Calderón, estuvo inmerso en el escándalo hace mucho tiempo. Aunque se hizo más evidente en cuanto lo nombraron desde Los Pinos sustituto de Germán Martínez, hoy convertido nuevamente en articulista oficial.

Tres acontecimientos fueron los sobresalientes en su accionar: la pérdida de elecciones en todas partes, hasta antes de su extraña alianza con el PRD; el famoso pacto con el PRI, que incluyó la renuncia al PAN de Fernando Gómez Mont, cuando era secretario de Gobernación, y su romance con Patylu, la compositora para infantes.

En síntesis, de la inoperancia a la frivolidad. Signo que podemos encontrar en una buena parte del equipo que ha ido designando el señor Calderón.

Pero antes, cuando era más cercano de Felipe y fue nombrado director jurídico de la secretaría de Energía, César autorizó una buena cantidad de servicios y permisos que constituyeron pérdida de dinero a la nación y algunos fueron considerados negocios para unos cuantos. Ello está documentado en el excelente libro de Ana Lilia Pérez: Camisas azules. Manos Negras. El saqueo de Pemex desde Los Pinos (Grijalbo).

César no fue el único involucrado en actividades ilícitas entonces. También fueron acusados por la reportera: Juan Camilo Mouriño y Germán Martínez. Pero que Nava tuvo uno de los papeles destacados lo muestra que en el mencionado texto aparece en portada, sonriente, dándole la mano a su protector: Felipe Calderón.

César manejó también el fideicomiso de transición entre Vicente Fox y Felipe Calderón. Al mismo se destinaron 130 millones de pesos. De los cuales hay irregularidades en 30 millones, un poco menos de la cuarta parte. “Pero Nava fue salvado por el gobierno foxista” de esas malas cuentas, dice en la revista Proceso (1764), el exauditor de la Federación, Arturo González de Aragón.

En Los Pinos, el novio de la cantante, tenía dificultades en el trato con dos personajes que eran más influyentes con “El Jefe”: Maximiliano Cortázar y Patricia Flores. Así pues, ante la ineficacia de Germán Martínez, se le envió no mediante un proceso democrático sino por imposición al edificio de avenida Coyoacán.

Como decíamos, su trabajo fue errático, conflictivo, sin proyecto y atenido a que los programas sociales y las campañas oficiales en radio y televisión posibilitaran una buena cantidad de votantes. No fue así y luego de señalar que ganaría en casi todas partes, la derrota en Mérida, Yucatán, lo enfrentó con una realidad: la política no tiene nada que ver con la burocracia.

Afortunadamente para él, los llamados Chuchos, se acercaron a Palacio y para salvarse ellos también, lograron con Felipe un acuerdo para competir PAN y PRD contra el PRI que se iba solo y muy campante rumbo al 2012, especialmente su candidato del gel, Enrique Peña Nieto.

La alianza que ya se había ensayado en muchos lugares: Nayarit, Durango, Chihuahua y otras entidades, dio frutos y ganaron con candidatos expriístas en Oaxaca, Puebla y Sinaloa; estuvieron a punto de hacerlo en Durango, pero en Hidalgo y Veracruz levantaron ampliamente su votación.

Esto hizo que Nava pensara en que podría aspirar a un periodo no de emergente al bat, sino ya alineado en una equipo triunfador, pero las señales del mánager fueron en sentido contrario al enviar a Max, el exbaterista de la banda Timbiriche, a prensa del blanquiazul. En ese momento supo el licenciado César que su fin se acercaba.

A manera de despedida u obituario, Nava dijo que logró “regresar al PAN a la senda del triunfo, recuperar la competitividad electoral, rescatar su esencia (del partido), su doctrina, su carácter ciudadano y replantear su relación con el gobierno federal”.

Ni Jesús Reyes Heroles, padre, hubiera exhibido un listado como ese, pues el autor del Liberalismo mexicano, sabía algo importante: humildad en el discurso.

De haberse cumplido el 10 por ciento de lo apuntado por Nava, otro gallo cantaría en el corral azul. Pero la realidad es otra.

No hay un abanderado presidencial con espolones, la votación real del PAN baja y la injerencia calderonista sube.

En recientes declaraciones, Felipe dijo que nadie de su equipo debe candidatearse para el 2012 ni perder el tiempo; amén que respetará a su partido y la selección del candidato presidencial. Algo que suena extraño por lo vivido en los últimos cuatro años.

Los que se mencionan para el cambio son en orden de importancia: Gustavo Madero, un hombre muy gris pero cercano a Felipe y Margarita; Juan Manuel Oliva, mandatario en Guanajuato, quien es acusado de encarcelar injusta y perversamente a mujeres que han abortado, tanto que las reclamaciones internacionales harán modificar sentencias, y Francisco Ramírez Acuña, el cual destapó hace seis años a Felipe en Jalisco, fue secretario de Gobernación en este sexenio y ya no cuenta con el favor del Gran Señor.

Hay más pero son de relleno. En el trío no hay oficio para su encomienda: reconstruir el partido, ganar elecciones, acercar a la gente a las ideas del bien común, etcétera. Por lo que desde ya podemos decir que la sucesión la llevará a cuestas un hombre, quien fue disidente en la época de Vicente Fox y se convirtió en similar al hombre de las botas, aunque con más colmillo en la grilla, el que realmente manda en las importantes decisiones nacionales.

¿Quién será?

Fuente: Forum
Difusión: Soberanía Popular

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