viernes, 19 de marzo de 2010

En más de una veintena de países se han denunciado casos de pederastia clerical

Las indemnizaciones a las víctimas se calcula que oscilan en 4 mil millones de dólares
El Episcopado Mexicano recomendó desplegar estrategias mediáticas para contrarrestar la situación

CAROLINA GÓMEZ MENA

México, DF, 17 de marzo.- En más de una veintena de países han sido denunciados casos de pederastia clerical y los pagos que ha hecho la Iglesia en los últimos años en indemnizaciones a las víctimas se calcula que podrían oscilar los 4 mil millones de dólares.

Tan sólo la arquidiócesis de Los Angeles pagó 660 millones de dólares en 2007, la Iglesia de Irlanda mil 328 millones y en 2004 la diócesis de Orange pagó 100 millones. No obstante, de acuerdo a especialistas y abogados defensores de víctimas estas cantidades podrán ser sólo parte de algo mucho mayor, y a lo que habría que sumarle la eventual disminución de aportaciones de fieles decepcionados.

Algunas naciones con casos conocidos son Alemania, Argentina, Brasil, Chile, España, Estados Unidos, Holanda, Irlanda, Italia y México, pero son alrededor de 24 países los que conforman la lista conocida, de acuerdo a datos hemerográficos, los que indican también que parte de lo conocido en montos erogados oscilan los 2 mil 300 millones de dólares.

En relación a estos escándalos y sus consecuencias entre la feligresía, la Comisión Episcopal para la Pastoral de la Comunicación de la Conferencia del Episcopado Mexicano recomendó a los encargados de esta área de las provincias eclesiásticas del país desplegar estrategias mediáticas para contrarrestar esta situación.

En entrevista con este diario, Antonio Camacho Muñoz, secretario ejecutivo de la Cepcom, señaló que la idea “no es limpiar la imagen de los sacerdotes, sino posicionar a la Iglesia en su justo medio, porque son muchísimos más los clérigos que ayudan a la gente que los pederastas”.

En cuanto a los montos desembolsados, el abogado José Bonilla, defensor de menores abusados, y quien ha llevado casos protagonizados por sacerdotes, señaló que en promedio en Estados Unidos el clero ha tenido que cubrir indemnizaciones de “un millón y medio de dólares por víctima” y precisó que dado el sigilo con que se dan muchos de los arreglos, a escala mundial la cifra podría ser mucho mayor de lo que se estima.

En entrevista aparte el profesor investigador de la UAM- Xochimilco, Manuel Canto Chac sostuvo que para tener una idea más real que cuantificara los montos, la Iglesia tendría que hacer pública la información que tiene sobre denuncias y apuntó que esta institución en todos los países en donde ocurren estas “conductas aberrantes” debieran reparar el daño monetariamente.

El especialista en religión precisó que si bien “el dinero no resuelve el problema sí se requiere reparar el daño, cumplir con el propósito de enmienda”.

En cuanto a los argumentos numéricos que ha dado la Iglesia respecto a que son pocos los sacerdotes pederastas si se compara el número de clérigos a nivel mundial, Canto Chac dijo que “quienes pretendan justificar estas conductas, se hacen cómplices”.

Elio Masferrer Kan, presidente del secretariado permanente de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, criticó también que la Iglesia pretenda minimizar los casos, porque “no sólo se trata de un delito sino también de una traición a la feligresía que lleva a sus hijos porque cree que es una institución perfecta creada por Dios y resulta que ahí se comen cruda a su criatura”.

Precisó que no hay explicación que valga y que el clero debe entender que si no hace algo la “pérdida de su capital simbólico” será irremediable lo cual sería fatal para una institución que vive de la “confianza” de los fieles. “Si hay una situación generalizada de sospecha están fritos”, estimó.

Respecto a los montos erogados por la Iglesia, Masferrer Kan señaló que de los únicos que se tiene certeza es de los de Estados Unidos, la mayor parte de los demás son “top secret” y apuntó que es difícil medir las cantidades porque “las finanzas de la Iglesia están “muy descentralizadas, cada diócesis, orden, congregación e incluso el Vaticano, tiene su propia financiación, y cada una, si tiene estos problemas puede llegar a acuerdos monetarios y nadie sabe realmente cuánta lana sueltan, pero a esto hay que agregarle las pérdidas en donaciones que recibe, porque con estos escándalos muchos feligreses pensarán: no les sigo dando dinero para que lo gasten tapando sus cochinadas”.

Fuente: La Jornada de Jalisco
Difusión: Soberanía Popular

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