miércoles, 27 de enero de 2010

El humor es un mecanismo para liberar el dolor, confiesa el caricaturista El Fisgón

YADIRA LLAVEN

Nada mejor que la risa para combatir el drama. Esta es una de las premisas de los moneros Patricio y Rafael Barajas El Fisgón, quienes además de arrancar carcajadas en cada presentación que realizan de su trabajo también provocan la reflexión sobre temas de gran importancia para los mexicanos en sus más recientes títulos La enchilada completa y Sólo me río cuando me duele. La cultura del humor en México.

El libro La enchilada completa, de Patricio, cuenta la leyenda de que de un lugar llamado Aztlán un pueblo emigró hacia el sur buscando una imagen que le señalaría dónde debería establecerse: un águila posada sobre un nopal y devorando una serpiente. Ahí se instaló y, siglos después, fundó la ciudad de México Tenochtitlan, cuna de lo que sería el gran imperio mexica.

Pero el monero actualiza los datos y nos ofrece una nueva leyenda, aquella que nos habla de un lugar llamado México, un pueblo que emigra, ahora hacia el norte, en busca de otra imagen: un águila parada sobre un enorme rascacielos y devorando una Big Mac. Allí se establecerá y fundará el segundo imperio mexica, o cuando menos nos mandará carretadas de dólares e impedirá que el país desaparezca en el vendaval de la globalización.

El libro es una recopilación de tiras cómicas publicadas en el periódico Milenioentre los años 2005 y 2007, y es un homenaje a los valientes paisanos que se cruzan “pa’l otro lado”, echando mano del inagotable e imbatible ingenio nacional. En la actualidad La enchilada completa aparece regularmente en la revista El Chamuco.

Las crónicas nos ponen al día acerca de cómo les va a nuestros compatriotas con los polleros, el desierto, la migra y demás. Del tema dijo: “en la globalización se borran todas las fronteras, pero la que divide a México de Estados Unidos se refuerza con muros infranqueables y borders patrols. A pesar de esto, en la primera década del siglo XXI, casi todos los mexicanos tenemos parientes o amigos trabajando de ilegales en los yunaited steits y muy rara vez llegan noticias de ellos”.

“En la globalización se borran todas las fronteras. En La Merced venden maíz de Kansas y en Chicago se mercan garnachas. Los televidentes mexicanos conocen bien las calles de Nueva York y uno de los mejores cronistas de la vida cotidiana de EU se llama Patricio, trabaja en Xalapa, Veracruz, y sus monos hablan de nosotros, de nuestros carnales”.

En tanto, el libro Sólo me río cuando me duele. La cultura del humor en México es un estudio riguroso del humor negro que se practica en nuestro país, del universo de las calaveras, del humor machista y de nuestra “cultura del relajo”. El resultado: un libro único en su género que propone reflexionar sobre por qué y de qué se ríen vastos sectores de la sociedad mexicana.

Según un típico cuento popular mexicano, explica El Fisgón, un hombre se presenta ante un médico con un puñal clavado en la panza. Cuando el doctor le pregunta: “¿Le duele?”, el herido responde: “Sólo cuando me río”.

Diversos autores, como Octavio Paz, Jorge Portilla y Carlos Monsiváis, han realizado valiosas aportaciones sobre la “cultura del humor” en México, pero este libro, escrito por El Fisgón, es el primero que estudia de manera sistemática y ordenada las raíces y la historia de nuestro humor.

“Una de las cosas que más llamaron mi atención es que hay filósofos, artistas, humoristas –desde Aristóteles hasta Groucho Marx– que al estudiar el tema del humor llegan a la misma conclusión: el humor es un mecanismo para liberar el dolor”, explica El Fisgón.

En su libro, Barajas identifica cuatro tipos de humor: el humor negro, el humor machista, el relajo y la picaresca; además, justifica la escritura sobre el tema señalando que hacer teoría de las cosas cotidianas no imposibilita practicarlas, sino que facilita la comprensión de su funcionamiento.

Fuente: La Jornada de Oriente
Difusión: AMLO TV

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