lunes, 2 de febrero de 2009

Entre la complicidad y el cinismo


DANIEL LIZáRRAGA

Entre risas y chacoteo, con el foro económico de Davos como escenario,
Ernesto Zedillo y Felipe Calderón representaron el viernes 30 la obra cumbre
de la complicidad PRI-PAN que tiene hundido al país. Ajenos al drama de millones de familias empobrecidas por el desastre económico que dura ya casi 10 años, frívolos y sonrientes, el
expresidente y el presidente aludieron al saqueo nacional llamado Fobaproa como un episodio de "tiempos difíciles" ya superados... Su diálogo, irreverente e irrespetuoso, culminó la
prolongada visita de Calderón a la reunión de Suiza, durante la cual el primer mandatario mexicano difundió la imagen de un país que sólo ven los beneficiarios de los privilegios y, por
supuesto, él y quienes conforman al que, sin recato, calificó como "uno de los mejores equipos económicos del mundo"...

Este año, el Foro Económico Mundial de Davos fue el escenario del inesperado
encuentro entre un expresidente mexicano y un mandatario en funciones.
Ernesto Zedillo y Felipe Calderón montaron en esta pequeña población de Los
Alpes suizos una farsa sobre uno de los mayores quebrantos que ha sufrido el
patrimonio del país: el Fobaproa, cuya deuda, transferida a los
contribuyentes, alcanzó 850 mil millones de pesos o cerca de 100 mil
millones de dólares al tipo de cambio de 1998.


Frente a los empresarios y ejecutivos de las trasnacionales más poderosas
del orbe que acuden al foro en busca de oportunidades de inversión o de
ideas para amortiguar el impacto de la crisis financiera que azota al mundo,
el último presidente priista se desentendió del sigilo con que actuaba desde
que dejó el poder en diciembre de 2000, y jugueteó ante los medios con el
segundo jefe del Ejecutivo emanado de las filas del Partido Acción Nacional
(PAN).


Hace dos años, cuando Calderón apenas tenía semanas en el poder, no hubo
foros ni paneles que compartir con Zedillo. Pero el miércoles 28 de enero
almorzaron juntos en Davos, posaron para los fotógrafos, discutieron algunas
ideas, pero sobre todo intercambiaron risas, bromas y elogios.
Calderón se refirió al ³presidente Zedillo² como ³una persona que respeto y
aprecio, desde luego, además de que ha sido también muy respetuoso en cuanto
al desempeño de mi gobierno, lo cual realmente agradezco².
El viernes 30, Zedillo fue el moderador del foro Latin America¹s Economic
Imperative (El imperativo económico de América Latina), en el que
participaron Felipe Calderón y el presidente de Colombia, Álvaro Uribe,
además del secretario general de la Organización de Estados Americanos, el
chileno José Miguel Insulza.


Orillado por Zedillo, en esa ocasión Calderón admitió por primera vez que a
México sí le podría dar una neumonía, y no un simple catarro, ante la
constipación del sistema financiero en Estados Unidos. Sin embargo, el
mandatario de inmediato suavizó su declaración al referirse a su plan
anticíclico contra la crisis.


A la mitad del debate, Ernesto Zedillo le hizo una singular pregunta a
Calderón: "Cuando yo era presidente de México, el presidente Calderón era realmente un
líder de la oposición, y era un gran líder de su partido. Era muy duro, muy
difícil. Ahora quiero preguntarle: ¿Qué se siente lidiar con la oposición?"


Sonriente, Calderón respondió:"Bueno, debo decir que me siento muy cómodo. Alguien dijo que estar en la oposición es como estar en el cielo, pero cuando estás gobernando estás en
el infierno. Pero lo importante es que me siento muy cómodo con la oposición, porque han tenido una actitud muy responsable. El Congreso aprobó varias reformas, y usted sabe lo difícil que fue conseguirlo. Igual que el presidente Uribe.


"Así que, entonces, sí, algunas veces es difícil y ahora lo comprendo a
usted mejor ahora. Y lo siento, pero también me sentía muy cómodo como líder
de la oposición en aquel tiempo. Eran tiempos difíciles, usted recordará."


Agustín Carstens, el secretario de Hacienda, se carcajeaba en las primeras
filas del auditorio. Y Zedillo, desde su lugar como moderador, se divertía
con su pregunta, jugueteaba: "Sí, claro que me acuerdo"...

Todavía Calderón soltó: "Tuvimos una tremenda crisis en aquel entonces.
Pero, en fin, muchas gracias por la pregunta".

Entonces terció Uribe: "Parece que la oposición ya no se encuentra en este
panel".

"Claro, ganamos", dijo Calderón.

"Bueno, somos de partidos diferentes", puntualizó Zedillo.

Este es un adelanto del reportaje principal que la revista Proceso publica en su edición 1683 que empezó a circular este domingo 1 de febrero.

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