Carlos Romero Deschamps tenía 20 años de edad cuando conoció de manera personal a Joaquín Hernández Galicia. La Quina era el líder del sindicato petrolero, la organización de trabajadores que empezaba a tomar fuerza con el boom petrolero que se vivía en México.
En 1964, el secretario del Trabajo de la sección sindical de Salamanca, Guanajuato, Víctor Deschamps, presentó a La Quina a su sobrino Carlos. La Quina tomó aprecio al joven Deschamps porque era su paisano y porque necesitaba allegarse de personas de mucha confianza leales con su proyecto sindical.
“Era abonero en Tampico, me lo presentó su primo. Fue mi chofer y me cargaba el portafolio. Me hacía mis escritos y cada rato me llevaba porras a donde quiera, para quedar bien conmigo.
El joven Deschamps se ganó la confianza de La Quina, quien lo envió a la sección sindical de la Refinería de Azcapotzalco, en el DF, para sustituir al secretario seccional, Héctor Martínez, porque se emborrachaba un día sí y el otro también. Fue así como se le abrieron las puertas del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Petrolero.
“Me arrepiento de haberlo apoyado. Escogí al más traidor de todos los líderes. No líder porque ni a eso llega. Me voy arrepentir toda la vida por todas las cochinadas que ha hecho con Salinas, Zedillo, Fox y ahora con Calderón. Ha robado como cinco Pemexgates, ha hecho préstamos al sindicato que luego aparecen como rezagos salariales”, señala la Quina.
El 10 de enero de 1989, Joaquín Hernández Galicia, quien tenía 40 años al frente del sindicato petrolero, fue detenido por órdenes del presidente Carlos Salinas de Gortari. Al quedar descabezado el sindicato petrolero, Salinas de Gortari allanó el camino para que Sebastián Guzmán Cabrera fuera nombrado secretario general del sindicato y Romero Deschamps secretario del interior.
Sebastián Guzmán Cabrera sólo permaneció tres años al frente del sindicato petrolero, falleció por enfermedad, por lo que Romero Deschamps aprovechó para escalar a la secretaría general.
Desde 1993 permanece en el cargo, donde ha sido reelecto en tres ocasiones.
¿Por qué Pemex protege a Romero Deschamps?
–Hay un contubernio descarado, antipatriótico, totalmente deshonesto. Deschamps está firmando los contratos de riesgo donde Pemex le regala 50 por ciento de las pocas reservas que nos quedan, simulando contratos de riesgo inexistentes. Son un fraude a la nación los contratos de riesgo.
¿A dónde ha ido a parar todo el dinero que se le da al sindicato?
–A la bolsa de Romero Deschamps. Tiene casas en Cancún, en Estados Unidos, en las Islas Caimán.
La Quina permaneció recluido nueve años en la cárcel y hoy en libertad se recupera de leucemia en su casa de Ciudad Madero, Tamaulipas.
“Nunca robé. Todo lo que compré lo puse a nombre del sindicato. Cuando me agarraron, dejé 126 tiendas, 52 fábricas, 60 mil hectáreas de ganadería fina con cabezas de ganado. Hicimos cientos de escuelas y centros deportivos. Todo se lo robaron. Ahora ya no existe nada de lo que dejamos a nombre del sindicato petrolero.
Fuente: La Catorcena. Periódico del Comité Nacional de Estudios de la Energía.
En 1964, el secretario del Trabajo de la sección sindical de Salamanca, Guanajuato, Víctor Deschamps, presentó a La Quina a su sobrino Carlos. La Quina tomó aprecio al joven Deschamps porque era su paisano y porque necesitaba allegarse de personas de mucha confianza leales con su proyecto sindical.
“Era abonero en Tampico, me lo presentó su primo. Fue mi chofer y me cargaba el portafolio. Me hacía mis escritos y cada rato me llevaba porras a donde quiera, para quedar bien conmigo.
El joven Deschamps se ganó la confianza de La Quina, quien lo envió a la sección sindical de la Refinería de Azcapotzalco, en el DF, para sustituir al secretario seccional, Héctor Martínez, porque se emborrachaba un día sí y el otro también. Fue así como se le abrieron las puertas del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato Petrolero.
“Me arrepiento de haberlo apoyado. Escogí al más traidor de todos los líderes. No líder porque ni a eso llega. Me voy arrepentir toda la vida por todas las cochinadas que ha hecho con Salinas, Zedillo, Fox y ahora con Calderón. Ha robado como cinco Pemexgates, ha hecho préstamos al sindicato que luego aparecen como rezagos salariales”, señala la Quina.
El 10 de enero de 1989, Joaquín Hernández Galicia, quien tenía 40 años al frente del sindicato petrolero, fue detenido por órdenes del presidente Carlos Salinas de Gortari. Al quedar descabezado el sindicato petrolero, Salinas de Gortari allanó el camino para que Sebastián Guzmán Cabrera fuera nombrado secretario general del sindicato y Romero Deschamps secretario del interior.
Sebastián Guzmán Cabrera sólo permaneció tres años al frente del sindicato petrolero, falleció por enfermedad, por lo que Romero Deschamps aprovechó para escalar a la secretaría general.
Desde 1993 permanece en el cargo, donde ha sido reelecto en tres ocasiones.
¿Por qué Pemex protege a Romero Deschamps?
–Hay un contubernio descarado, antipatriótico, totalmente deshonesto. Deschamps está firmando los contratos de riesgo donde Pemex le regala 50 por ciento de las pocas reservas que nos quedan, simulando contratos de riesgo inexistentes. Son un fraude a la nación los contratos de riesgo.
¿A dónde ha ido a parar todo el dinero que se le da al sindicato?
–A la bolsa de Romero Deschamps. Tiene casas en Cancún, en Estados Unidos, en las Islas Caimán.
La Quina permaneció recluido nueve años en la cárcel y hoy en libertad se recupera de leucemia en su casa de Ciudad Madero, Tamaulipas.
“Nunca robé. Todo lo que compré lo puse a nombre del sindicato. Cuando me agarraron, dejé 126 tiendas, 52 fábricas, 60 mil hectáreas de ganadería fina con cabezas de ganado. Hicimos cientos de escuelas y centros deportivos. Todo se lo robaron. Ahora ya no existe nada de lo que dejamos a nombre del sindicato petrolero.
Fuente: La Catorcena. Periódico del Comité Nacional de Estudios de la Energía.
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