07 de noviembre de 2008
Comunicado 154/08
Ninguna duda tengo que, frente a la muerte de Juan Camilo Mouriño, no hay que regatear las condolencias y la solidaridad con familiares y amigos. Pero de ahí a ponerse a la cola del gobierno usurpador, hay un mar de distancia.
Muy vergonzosa es la actitud servil y oportunista de los dirigentes de Nueva Izquierda que van a llorar la pérdida de su interlocutor con el gobierno usurpador. Muy penosa es también la actitud de la mayor parte de los medios de comunicación que olvidan, o pretenden olvidar, todo lo que de corrupción, ilegalidad y abuso del poder representó Mouriño Terrazo.
Basta echar un vistazo a columnistas, caricaturistas y reportajes que exigían la salida del entonces secretario de Gobernación desde que se conocieron los contratos que se dio como funcionario y él mismo recibió como empresario y que con mucha cara dura defendió como legales y éticos. Más aún, en los días previos a su muerte, la versión de su salida era insistente dada su incapacidad y su desgaste político.
En lo personal, envíe las condolencias pero sostuve y sostengo que violaba la Constitución, pues era extranjero o, en el mejor de los casos, tenía doble nacionalidad.
Es muy indignante ver cómo columnistas que sostenían que Calderón debía removerlo -y tenían razón- hoy se rasgan las vestiduras y se vuelven sus hagiógrafos, quemando incienso a su memoria. Hoy resulta que fue un mexicano honesto y ejemplar.
Más majadera es la decisión de olvidar a todos quienes perdieron la vida en el percance y que literalmente sólo iban pasando por ahí. También son hechos de lado la mayor parte de sus acompañantes en el jet de viaje final, lamentablemente.
En este marco, ni quiero ni puedo guardar silencio ante tanta chabacanería, oportunismo y falsedad generada a raíz de su muerte, accidental o provocada.
Soy sensible al lado humano de la muerte de un adversario, pero la muerte no borra lo que Juan Camilo Mouriño Terrazo fue en vida: actor central del despojo de la Presidencia de la República, pieza clave del gobierno usurpador, promotor indiscutido de la privatización de PEMEX y de los negocios hechos al cobijo del poder.
Reitero que a partir de mañana entro en tregua, pase lo que pase.
Comunicado 154/08
Ninguna duda tengo que, frente a la muerte de Juan Camilo Mouriño, no hay que regatear las condolencias y la solidaridad con familiares y amigos. Pero de ahí a ponerse a la cola del gobierno usurpador, hay un mar de distancia.
Muy vergonzosa es la actitud servil y oportunista de los dirigentes de Nueva Izquierda que van a llorar la pérdida de su interlocutor con el gobierno usurpador. Muy penosa es también la actitud de la mayor parte de los medios de comunicación que olvidan, o pretenden olvidar, todo lo que de corrupción, ilegalidad y abuso del poder representó Mouriño Terrazo.
Basta echar un vistazo a columnistas, caricaturistas y reportajes que exigían la salida del entonces secretario de Gobernación desde que se conocieron los contratos que se dio como funcionario y él mismo recibió como empresario y que con mucha cara dura defendió como legales y éticos. Más aún, en los días previos a su muerte, la versión de su salida era insistente dada su incapacidad y su desgaste político.
En lo personal, envíe las condolencias pero sostuve y sostengo que violaba la Constitución, pues era extranjero o, en el mejor de los casos, tenía doble nacionalidad.
Es muy indignante ver cómo columnistas que sostenían que Calderón debía removerlo -y tenían razón- hoy se rasgan las vestiduras y se vuelven sus hagiógrafos, quemando incienso a su memoria. Hoy resulta que fue un mexicano honesto y ejemplar.
Más majadera es la decisión de olvidar a todos quienes perdieron la vida en el percance y que literalmente sólo iban pasando por ahí. También son hechos de lado la mayor parte de sus acompañantes en el jet de viaje final, lamentablemente.
En este marco, ni quiero ni puedo guardar silencio ante tanta chabacanería, oportunismo y falsedad generada a raíz de su muerte, accidental o provocada.
Soy sensible al lado humano de la muerte de un adversario, pero la muerte no borra lo que Juan Camilo Mouriño Terrazo fue en vida: actor central del despojo de la Presidencia de la República, pieza clave del gobierno usurpador, promotor indiscutido de la privatización de PEMEX y de los negocios hechos al cobijo del poder.
Reitero que a partir de mañana entro en tregua, pase lo que pase.
“DEMOCRACIA YA, PATRIA PARA TODOS”
Lic. Gerardo Fernández Noroña
Secretario de Comunicación, Difusión y Propaganda del
CEN del PRD
Lic. Gerardo Fernández Noroña
Secretario de Comunicación, Difusión y Propaganda del
CEN del PRD
No hay comentarios:
Publicar un comentario