Por Nazario Soto
El hombre es violento por naturaleza. Los revolucionarios luchamos para hacer liberadora esa violencia, para que nunca más tenga que ser usada.
El nivel de descompocisión del gobierno impuesto ilegalmente por la mafia detentadora del poder no tiene parangón en la historia de nuestro país. Los grados de bestialidad y horror a los que se a atrevido el Estado para reprimir la lucha social son degradantes para la dignidad humana. No creemos necesario reiterar tantos ejemplos añejos(1968) o recientes (Atenco) de la afirmación antes escrita. Todos ellos laten ardiendo en la memoria vital que siempre sublevará al pueblo mexicano. La violencia social, otro de los más graves productos-junto con el hambre, la miseria...-de la inherente injusticia del sistema capitalista, es verdaderamente enfermiza en nuestra sociedad. ¿¡Cómo es posible que los mexicanos sigan permitiendo las violaciones y asesinatos de las mujeres!? ¿Qué no se supone que es una de las obligaciones de el "Estado" proteger a sus ciudadanos? No justificamos la absurda y contraproducente violencia social(como los secuestros y descabezamientos que tanto escandalizan a los poderosos y a sus secuaces menores) pero la comprendemos. Esta es generada por la obcenamente injusta distribución de la riqueza. Es bastante obvio que cualquier ser humano que precenciara la opulencia ajena más extrema frente a su miseria absoluta, trataría de obtener por la fuerza, aunque sea una pequeña porción de esa riqueza(de cualquier forma ilegal e inhumana también) O ¿No es así? La violencia ha sido iniciada, promovida, y ejercida exageradamente por los grandes consorcios capitalistas que aún siguen obteniendo jugosas ganancias a costa de la explotación de la Tierra y de todos sus habitantes, en complicidad con sus ejercito y sus policías, el brazo ejecutor. En México, el Estado de derecho simplemente no existe para el desposeido, el asalariado, el pobre, el ignorante.La justicia es solo otro bien que se compra y se vende en el mercado de valores, un lujo que solo los acaudalados pueden pagar.Reitero que no justificamos la violencia irracional del simple delincuente. Después de todo ¿Qué acaso no es la misma policía-en funciones o no-la que está detrás del narcotráfico y los secuestros? ¿No son las supuestas "autoridades" las que ocultan los cobardes asesinatos de mujeres?
Para finalizar, queremos proponer dos soluciones reales para erradicar la violencia social en México:
1.-Al pueblo, que defienda y luche hasta las últimas concecuencias por sus derechos humanos, que no permita más opresión en el futuro de sus hijos.
2.- A la clase opresora, que renuncie a sus absurdos privilegios , mismos que solo nos están llevando a la acelerada extinción de las especies.
Cerramos estás breves reflexiones con una paráfrasis de el utopista inglés San Tomás Moro:
La principal causa de la violencia social, es el número de zánganos ociosos que se alimentan de el sudor y del trabajo de los otros.
Por el Comité Antifascista del Colectivo La Decena Trágica, Nazario Soto.
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CONTACTO:ladecenatragica@yahoo.com.mx
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